Capítulo-8

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No se olviden de dar estrellita y comentar 🤗💜.

POV NOAH

Lunes 10:20. A.M.

Los chicos del equipo, algunas animadoras y yo nos encontrabamos en nuestra hora de descanso, en la cafetería, sentados en nuestra mesa, la cual queda en el centro del lugar.

—Aún no entiendo porque cambiaste la jugada, Noah, teníamos que ganarles a las Panteras, no dejar que uno de los corredores anotará. -Hablo Anne, la capitana de las animadoras, y mi beta.

Oh, cierto... Somos licántropos, y soy el alfa de toda la manada. ¿Creen que ese es todo el cliché?. Pues no.

Mi mate es una humana, y es realmente ajena a mi mundo.

—¿Quieres saber porque nadie takleaba a ese corredor?. -Pregunte al ver a mi mejor amiga, frunciendo el ceño.

—Pues si, por eso te pregunte, menso. -Me dió un golpe en la nuca, tan fuerte, que mi rostro casi acaba lleno de comida.

—Annie, en primer lugar, ese corredor era una chica. -Dijo mi tercero al mando, Connor.

—Nooo... ¿En serio?. Pensé que era un unicornio mágico de otra dimensión con patas de cangrejo y orejas de mono que venía a llevarnos a su mundo lleno de azúcar, flores, y muchos colores. Oww... Que mal. ¡Yo que quería conocer a las chicas super poderosas!. -Anne exclamó en tono burlón aquellas cosas, usando obviamente sarcasmo, a lo que yo puse los ojos en blanco y le gruñi. —Calmate, perro rabioso.

—Anne, te haré una pregunta. ¿Tu querías que mis takleadores lastimaran a tu futura luna?. -Pregunte alzando una ceja, viendo a la chica a mi lado fijamente, notando como su expresión de burla se convertía en una de total sorpresa.

—Espera, me confundí. ¿El Rollins corredor, fue una chica y nuestra luna, todo este tiempo?. -Pregunto a lo que todos los que estábamos en aquella mesa nos diéramos una facepalm.—Ya entiendo porque siempre olía a flores antes de los partidos.

—No seas tonta, ella se llama Rebeca, es la tercera de cinco hermanos y es la única mujer en la familia aparte de su cachorra. -Hablo uno de mis corredores, Jason McCall.

—A veces pareces más un acosador que un explorador. -Mi hermana mayor, Dánae, hizo su aparición, sentándose junto a McCall. Todos reímos ante su comentario excepto el corredor, que fruncio el ceño. —¿Cuando buscaste toda esa información?.

—Yo, en cambio al resto, voy a todos los partidos para saber las tácticas de todos los equipos. Siempre había una chica de aproximadamente diecisiete, y dos gemelos de quince, sosteniendo un cartel donde apoyaban más a los Rollins que al resto de las Panteras.

—Bien hecho, McCall. Te has ganado mi respeto. -Dije a la vez que me levantaba de mi asiento, dándole una palmada en el hombro.

Pude ver la sonrisa llena de sorna que se le había formado en el rostro, mientras miraba a los demás presentes. —Un momento... ¿No tenía tu respeto ya?. -Pregunto confundido mirándome fijamente.

Simplemente me alzó de hombros junto con una sonrisa socarrona, y empiezo a caminar hacia el salón de clases, a pesar de los reclamos que me hacia el corredor que se mantenía en la mesa.

[...]

Los chicos y yo estábamos caminando tranquilamente.

Íbamos en camino al bosque para dar un paseo hasta que un exquisito olor a chocolate inundó mis fosas nasales, por lo cual me detuve en ese lugar haciendo que los demás, también lo hicieran y me vieran extrañados.

Mate... -Susurre para mí mismo y abrí un par de arbustos con mis manos, introduciendo mi cabeza por medios de este, viendo a una linda chica castaña, de tez blanca y de cabello hasta los hombros, era la misma chica que jugó contra nosotros ayer. La misma chica, que resulta que es mi alma destinada.

Sonreí embobado al verla que seguía tan linda como la vez pasada. —Voy a llevármela, mantenganse aquí, ya vuelvo.

Iba a traspasar el arbusto hasta que alguien me tomó de la camisa por detrás y me aventó al suelo. Gruñí, debido a que en realidad si me había dolido ese golpe.

—Zopenco, si la secuestras te va a odiar, y no desarrollará el Síndrome de Estocolmo contigo, porque eso sería cliché. -Mi hermana fruncio el ceño y me ayudó a levantarme.

—No la voy a secuestrar. Sólo la llevaré conmigo y la mantendré junto a mí por siempre y para siempre.

—Calma, Dánae, yo te ayudo, querida. -Anne me agarró por el cuello de la camisa y me dió tremenda cachetada, haciendo que girase mi rostro adolorido. —¡Eso es secuestro, maldito pedófilo!.

—¡Bien!. ¡No la llevaré conmigo!. Santo cielo... Drama queen's. Así los llamaré. Luego los veo. -Rodé los ojos y empecé a seguir a mi amada mate hacia donde sea que fuera.

A los pocos minutos llegó a un parque, me adentre rápidamente en este y la seguí con sigilo. Ella se sentó en una banca junto a su mascota.

Me trate de acercar. Dije trate, porque sin querer, pise una ramas haciendo que emitieran un crujido, por lo cual Rebeca, (así la llamó Jason), se volteara a revisar.

Me escondí lo más rápido que pude dentro de un arbusto enorme. Note como mi mate volvió a darse la vuelta, por lo cual yo me levanté, y empecé a caminar hacia ella.

Sin darme tiempo a reaccionar, me cubro los ojos y caigo al piso mientras soltaba varios quejidos debido a que Rebeca me tiró algo en los ojos.

Buena historia que tendré para mis hijos al decirles como conocí a su madre.

Les agradezco mucho por las estrellitas y los comentarios. Me alegra mucho que les este gustando está historia :"3

Les doy un corazón💜

Ganar tu corazón  [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora