Capítulo-17

391 41 3
                                    

No se olviden de dar estrellita y comentar 🤗💜.

Aquel par de lobos seguían corriendo con velocidad, tratando de perder a un pequeño grupo de vampiros que los seguían.

Las dos humanas estaban aterradas, aquellos lobos eran de un gran tamaño, diferente al común que tenían los lobos, y la velocidad descomunal con la que iban aquel dúo de canes las hacían sostenerse con fuerza a los cuellos de ambos, enredando sus piernas alrededor de los lomos de aquellas bestias. La herida de la corredora seguía más que abierta, la sangre manaba de la herida a borbotones, y eso colocaba más maniáticos a aquellos chupa sangre. La fría brisa se colaba por la abertura de la camisa de la castaña provocando un horripilante ardor en su espalda, haciendo que cerrará sus ojos queriendo evitar sus sollozos.

—¡Ah!. ¡Maldito loco!. ¿¡Me quieres matar!?.

El lobo blanco que llevaba a la pelirroja habría dado un gran salto, logrando subir al sexto piso de la escalera de emergencia de un edificio abandonado, el marrón no lo siguió, solo siguió el camino inicial que tenía. El lobo nieve golpeó el soporte de aquella vieja y oxidada escalera, haciendo que aquellos pesados escalones cayeran sobre aquel grupo de vampiros, seguido a ello, saltó de aquel lugar, aterrizando justo al lado de su compañero, se miraron por un momento y luego voltearon hacia el frente.

¡Parecía que tenían una conexión!. O que se hablaban por la mente.

Ni idea.

Ya los vampiros no los seguían, así que se permitieron ir un poco más despacio, llegando hasta la entrada del bosque, pasando el claro, llegando luego de unos minutos a un gran pueblo con varias casas de madera lejos de parecer cabañas.

Ambos cuadrúpedos entraron por una gran reja negra la cual era custodiada por dos grandes y musculosos hombres que miraron a las dos diecisieteañeras sin decir nada. Fueron hasta lo que sí parecía una cabaña, tenía un letrero en el frente, pero las humanas no sabían lo que decían debido a que parecían garabatos en vez de letras.

—Beca, como que está es la cocina. Seguro nos van a comer. -La animadora habló con total tranquilidad, mientras estaba recostada en el lomo de aquel lobo. —De preferencia a la parrilla o al horno por favor, asada dudo saber bien. -Lo único que se escuchó fue un gruñido por parte del animal blanco.

—Alana... Cállate, no los provoques, yo no quiero que me coman, tonta. -La castaña suspira y frota su rostro.

¡¿Cómo su amiga está tan tranquila?!. Probablemente las comerán sin ningún remordimiento, tal vez las coman incluso vivas.

O quizás solo las usen para un ritual satánico. ¿Los lobos saben prender velas y bailar alrededor de la estrella malvada?.

Ah no... Hay dos hombres afuera así que... Probablemente lo hagan ellos.

Los animales se adentraron en el lugar, las dos chicas pudieron apreciar que no era ninguna cocina ni nada de eso, era una enfermería con camillas, máquinas de pulso, etc, etc.

Ambos cuadrúpedos se detuvieron en frente de dos camillas, dejando que las humanas se bajarán de ellos. La pelirroja al bajar ayudo a su amiga la cual seguía bastante lastimada.

Pronto, los animales fueron hacia un lado de aquella habitación, escondiéndose cada uno por su lado, minutos más tarde volvieron, pero ya no eran bestias salvajes y violentas, ahora eran dos adolescentes bastantes guapos, una chica y un chico.

Las amigas quedaron boquiabiertas, ¿Dónde estaban aquellas bestias?, No pudieron esconderse en un lugar cualquiera. La corredora simplemente sintió como perdía los colores del rostro, cayendo inconsciente en los brazos de su amiga, haciendo que está pegara un chillido debido al pánico.

—¡No se queden mirando!. Ayúdenme que ella no es tan liviana y yo no soy Hulk. -Mencionó enojada con algo de sarcasmo mientras sostenía a su amiga por debajo del pecho.

Connor se acercó rápidamente a las dos humanas, cargando a la castaña, dejándola boca abajo en la camilla para que la herida no doliera más de lo que debía.

—Permiso, permiso. -Repite la animadora de los Lobos acercándose con unas tijeras a la chica.

—¡¿Le sacarás los riñones con eso?!. -Pregunta espantada Alana mientras se acercaba a su amiga para intentar protegerla.

—No le sacaré nada, solo le cortaré la camisa para poder curarla. -Anne rueda los ojos, quitando suavemente del camino a la pelirroja para poder sentarse en la camilla, empezando a cortarla.

                                          ........

—Entonces son licántropos. -Trata de procesar la animadora mientras miraba a White, el cual estaba curando su pierna. —¿Todos ustedes son así por nacimiento o que?. -Esta vez la animadora volteó a ver al alfa y a un grupo de estudiantes de Moonlight que habían llegado hace poco.

—Sip, el de algunos es por nacimiento,otros fueron mordidos. Aparte tú eres mi mate. M-...

—Si, si, tu alma destinada. -Interrumpio la animadora al delta, rodando los ojos, alejando su pierna de él, al este terminar de curarla. —He visto Crepúsculo.

—Esas historias ficticias no se adaptan a la realidad, humana insolente. -Hablo el alfa, mientras estaba sentado en la camilla de la corredora, a un ladito de ella, acariciando suavemente su cabello y su rostro.

—Pues a mí me parece igual, vampiros malos, lobos buenos, se mueren cuando arrancan miembros importantes del cuerpo, todos pelean y ya. -Se alza de hombros mientras acomodaba su falda y buscaba su celular con la mirada.

—Bueno ya, como tú, Aly, y yo, somos almas destinadas, me imagino que ya me perdonaste. -Dice ilusionado el guardia, mirando a la flamante pelirroja frente a él.

—Pff... ¿Y quién te dijo que lo haría?. Yo más bien estoy a nada de darte dos cachetadas, así bien sabrosas, que suenen bien ricas, así que te reinicien el Windows para que hagas las cosas bien desde el inicio. -Expresó la animadora mientras gesticulaba  con sus manos, al final suspiro y negó con la cabeza.

—Vamos, yo quiero hacer las cosas bien, dame la oportunidad, ¿Que te cuesta?.

—Pues mucho, fíjate. -Se alzó de hombros y agarró su celular al escuchar el sonidito de la notificación, se quedó helada al ver el remitente de aquel mensaje que le habían mandado.

—¿Quién es?.

—Mi hermano...

____________________________________

¿Que les pareció rayitos de luna?.

¿Algo que les gustaría que cambiará?. Escucho con gusto sugerencias uwu.

Bueno... No escuchó, leó, así que los leó.

Ganar tu corazón  [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora