Comencé a caminar hacia la puerta pero caí, no tenía suficiente fuerza para estar tanto tiempo de pie.
- No, tu irás allí.- Señala la camilla.- No podemos arriesgarte, hace poco despertaste y aún tienes bajas defensas.
- ¿Que novia llega a su matrimonio en una camilla?.- pregunté irónica.
- Una que se casa en un hospital y necesita tubos de oxígeno para no morir. - Responde bromista y pongo los ojos en blanco, fue un poco dura, me acomodo de nuevo en la camilla mientras acomodaba los tubos.
Cerré mis ojos por un segundo, me sentía como una persona inservible, nunca en mí vida me hubiera imaginado casandome de está manera.
- Llegó la hora.- Habla, en eso entra Amanda la madre de Dylan, me mira con una sonrisa y besa mí frente murmurando un "Hermosa".
- ¿Y que?, ¿no piensas ponerte algo elegante?.- Le pregunto a la enfermera Roberts, después de dedicarle una sonrisa a Amanda, ella es una hermosa persona, siempre me trató como una más en su familia lo cual necesitaba.
- No, te recuerdo que aun estoy en mí horario de trabajó... Además yo no me voy a casar.- Responde y yo río, salé de la habitación y llama a unos enfermeros, estos entran y comienzan a empujar la camilla.
Antes de salir, Amanda los detiene y habla conmigo rápidamente.
- Se que no es fácil, para ti como para mí hijo, pero eres toda su felicidad, desearía que las cosas fueran diferentes... - La interrumpí.
- Amo a tu hijo con todo mí ser, lo que menos hubiera querido era hacerlo sufrir, Lo siento.
- No te disculpes mí niña, solo disfruten este momento. - Terminó.
Al salir las miradas de las personas que se encontraban en el pasillo se posaron en mí, estos sonreían y aplaudían, pasamos por un par de pasillos más hasta llegar a un lindo salón de hospital el cuál estaba decorado de color blanco y dorado, habían varias personas allí mirándome y pude reconocer a todos, la familia de Dylan, nuestros amigos, socios de la empresa y trabajadores de ella. Pero eso no fue lo que llamo mí atención... Dylan se encontraba al fondo del salón mirándome, sus ojos podían decir más que mil palabras y al llegar a su lado este me abraza y toma mí mano entre la suya mientras no deja mirarme.
Así concluyó nuestra boda, solo nosotros mirándonos fijamente sin apartar la vista en ningún momento.
- Los declaró marido y mujer, puedes besar a la novia.- termina por último el padre.
Por fin el momento que tanto había esperado desde que entré al salón, poder besarlo, todos aplaudían mientras se acercaban a nosotros.
No podría ser más feliz.
Pero la felicidad tiene un precio y el mío fue este.
•Gracias por sus votos.
ESTÁS LEYENDO
"Hasta Que Mi Muerte Nos Separe" [COMPLETA✓]
Conto[COMPLETA]. -Te necesito a mi lado, por favor tienes que ser valiente. - Ruego entre sollozos, me parte el alma verle allí apunto de acabarsele el oxígeno. - Lo siento. - Fue la única palabra que salió de sus pálidos labios. HASTA QUE MI MUERTE NOS...