Narrado por Dylan Davis.
Me había encantado verla ahí con su hermoso vestido de novia el cual escogió mí madre ya que ella y Julianne tienen gustos algo parecidos.
Todos la estábamos pasando súper bien, al terminar la boda nos quedamos en el salón compartiendo con los invitados... Hasta que paso lo inesperado.
Julianne se agravó y tuvo un infarto.
(...)
Me encontraba de nuevo en SALA de espera junto a mis padres, aún no nos han dado noticias sobre Julianne y los nervios me estan comiendo vivo.
Por más de dos horas no hubo noticias, ni reportes, ni nada, como caído del cielo él doctor Stephen sale de la habitación leyendo una carpeta junto a él la enfermera Roberts que con su mirada nos transmitía tristeza y lástima, me puse de pie inmediatamente al igual que mis padres.
- Señor Davis.- Empezó y pude sentir como mí corazón se estrujaba del miedo a que se fuera.- La señora Julianne se encuentra en cuidados intensivos, el infarto que tuvo pudo haberla matado más sin embargo fue un milagro que no sucediera, Julianne es una persona demasiado fuerte... Lo seguiré manteniendo al tanto sobre su salud.
Sin decir nada más se alejan y vuelvo a sentarme pero está vez con mí cabeza entre mis manos, mis ojos se cristalizaron y vuelvo a llorar.
- Hijo debes ir a casa y descansar, no has dormido bien en varios días.- Espeta mí padre, me incorporo y le miró, no tenía pensado mover ni un solo músculo de este lugar, no hasta que Julianne despierte.
- Vayan y descansen ustedes, yo me quedaré aquí. - Trato de sonar lo más tranquilo que puedo, y así fue, me miraron tristes y se fueron a casa.
Ay Julianne, como quisiera estar contigo en casa, sin que estás cosas te estuvieran pasando, sin que sufras... Solo te necesito a mí lado.
Aún tenía puesto mí esmoquin mientras lloraba a solas en SALA de espera, con esperanza que se despertara y dijeran que se había recuperado. No pasaría pero quería darme motivación aunque fuera por un momento.
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"Hasta Que Mi Muerte Nos Separe" [COMPLETA✓]
Kısa Hikaye[COMPLETA]. -Te necesito a mi lado, por favor tienes que ser valiente. - Ruego entre sollozos, me parte el alma verle allí apunto de acabarsele el oxígeno. - Lo siento. - Fue la única palabra que salió de sus pálidos labios. HASTA QUE MI MUERTE NOS...