Capitulo 16: «Can-minante».

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*flashback*

(Silencio parecía ser la única respuesta. Solo se oía la onomatopeya de un reloj cercano, y el resuello de Dante, por el impacto de aquella directa acusación. Tomó algo de aire, dispuesto a responder a su pregunta. Tal como cualquiera se lo esperaría, lo negaba.)

Dante: Hermano, yo no... ¿Qué?... Mira, ya que lo mencionas, recuerdo haber escuchado ciertas cosas sobre un «G-12», pero... ¿enserio hay otro? No sé si tu, pero creo que esas acusaciones podrían provocar el fin del mundo.

Dylan: Y el fin de tu engaño también... ¿Qué tanto te cuesta decir: «Si, soy yo»?

(Solo con aquella pregunta, Dante lo entendió. Miró al techo y soltó un suspiro.)

Dante: Creí que lo estaba haciendo bien. *mira a Dylan* Si, yo soy el segundo G-12. Y por cierto, noté que tú ya le pusiste nombre al personaje. Cuando yo andaba por las calles, siendo aquel otro, más bien, yo no tenía ningún nombre en específico.

Dylan: Y ¿qué tanto hacías siendo ese segundo G-12? Además de andar por ahí, claro.

Dante: No tantas cosas como las que tú haces siendo el actual.

(Dylan frunció el ceño al ver que le han dicho—prácticamente—la misma acusación, pero él ni siquiera dijo ni una palabra; nunca le dijo a Dante que él era G-12. Todo eso lo estaba confundiendo, cada vez más.)

Dante: Si, esa mirada... Descuida, se guardar secretos, una prueba de ello es que mi identidad también la mantuve secreta. Y creo que lo hice mejor de lo que tú. ¿Cuántos saben que tú eres el actual? Yo, Dolly, Da Vinci, la Terranova...

Dylan: Se llama Tasha, pero no importa decir quién lo sabe y quién no.

Dante: Como gustes... Ahora, ¿nunca te has preguntado de quién era la capa con capucha y mascara?

Dylan: Qué, ¿Eso se supone que es tuyo también?

Dante: Si. Procuré que ese día nadie se enterase de mi ausencia, por lo que no fue tan difícil ir en la noche y pagar unas cuantas libras por el atuendo.

Dylan: Y ¿por qué dejaste de ser el... digamos: «Can-minante»?

Dante: Porque ya era difícil que yo fuese el «Can-minante cuando tu a veces ocultabas el atuendo. Eso y porque tu ya acaparaste toda la atención que yo no pude tener. Por eso me despedí para no volver, solo un grupo de Podencos sabían sobre mi retirada... Creí que al menos a alguien le importarían mis predicciones más que cuando me ven como Dante... Pero está claro que tú corriste mejor suerte. (1)

(A Dylan le fue imposible no sentirse mal por lo que Dante contaba.)

Dylan: Hermano, disculpa... No sabía que así te sentías.

Dante: Pues claro que no. ¿Cómo saberlo, si en aquellos instantes ni tenías idea alguna del «Can-minante»?... Como sea, ¿cómo fue que me descubriste?

Dylan: Un amigo mío es investigador privado. Le tomó tiempo y , por cómo me contó, no le fue fácil hallar una foto del «Can-minante». En dicha foto, se veían tus patas. Ahí supe que podías ser tú. ¿Y tu como te enteraste de que soy el actual?

Dante: Probé en preguntarle a Da Vinci y a Dolly directamente si tú eras G-12. Sin embargo, insistieron que no sabían nada del tema. Da Vinci pensó que se trataba de una broma y Dolly decía que no tenías ni valor para parecerte a G-12. Casi lo mismo que dijo hace un tiempo, ¿Recuerdas? (2)... Pero, si hubiera algo que si te delatase, era hallar la vestimenta en tu casa del árbol, más de una vez. A mí me quedó claro que tú eras el heredero de G-12, pero, hay un error el cual has cometido: Confiar en otros.

Dylan: Oye, a excepción de nuestras hermanas, no hay nada de malo en que Tasha y el investigador lo sepan. Al fin y al cabo, son mis amigos.

Dante: Son gente que no tendría que saber de tu identidad, no importa de quien se trate. Nadie además de mi, sabía quién era el «Can-minante» ... Claro, y ahora tú lo sabes también... Como sea, imagino que igualmente, les dirás a tus amigos de quién se trata el segundo G-12. ¿Verdad?

*fin del flashback*

Dylan: *escribiendo* Me quedé en silencio por unos momentos, razonando todo lo que ya llevaba oído de mi hermano. Al parecer—y tal como le mencioné a Terence antes (3) —sí era cierto que Dante se retiró de ser el «Can-minante» porque nadie le prestó atención y por mí. Y esa última pregunta que hizo, terminó haciendo que titubease. Originalmente, sí pensaba en contarles inmediatamente a los de confianza sobre el segundo G-12, pero me desarmé ante sus argumentos. Solo alcancé a decirle que lo pensaría, y me retiré a seguir con mis labores.

...

Dylan: *Escribiendo* Tanto a Tasha como a Terence, les hice saber mi decisión de manera separada. Esto fue para evitar toda sospecha en Fergus. Una simple conversación entre ellos dos y yo podría despertar dudas en el grupo callejero. Pero el caso es que a ambos les dije que mantendría la identidad del segundo G-12 en secreto. Solo les dije que se trataba de un familiar mío. Y que si algún día descubren su identidad, no se lo hagan saber. Ambos parecían entenderlo bien. A fin de cuentas, saber quién era ese «Can-minante» ya no tenía tanta importancia, y preferí continuar con el legado que mi hermano me dejó: Ser G-12.

Fin de capitulo.

G-12 (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora