Dylan: *Escribiendo* No debo ocultarlo. Tras despedirme de los Podencos, recuerdo sentir cierta intriga. ¿Y quién no? Es decir, se trataba de otro G-12. Uno antes de mí, al parecer. Por supuesto que cuando estoy escribiendo este diario—8 de agosto del año 2020— ya estoy consciente de quién era el segundo G-12. Pero en esos momentos era tan ingenuo, que terminé pasándolo por alto, pensando que se tratase de un fanático, o algo así. Esa mañana del 10 de mayo, recuerdo llegar hasta la casa de Tasha. Tras recibirla con un beso y entrar, ella fue directamente al grano.
*flahsback*
Tasha: ¿Entonces, qué pasó con Terence? ¿Todo bien?
Dylan: Se sintió un poco mal porque le mentí respecto a mi identidad, pero dijo que ayudará en lo que pueda.
Tasha: Creo que en serio te admira... ¿Pero en qué ayudaría? «D Dorado» quiere averiguar a «El de la pintura», pero no tendría forma de averiguarlo si Terence está de nuestro lado.
Dylan: Es probable que haya llamado la atención de la policía, creen que yo hice lo del jardín de Claryssa. Pero esa gente no sabe lo que esa Corgie ha hecho en contra mía y de mis hermanos. Terence podría ayudarnos con eso.... y con otro tema.
(Al explicarle el tema del segundo G-12, por un momento, se sorprendió. Luego lo pensó y entendió que, quizá no sea algo de que preocuparse.)
Tasha: Bueno, no suena tan mal. ¿Dav no había dicho que te volviste una celebridad? Lo más probable es que se trate de un fanático.
Dylan: Es probable... Debo irme, pero ¿hoy estarás en el parque?
Tasha: Lo estaré. *le da un beso corto* Te amo.
Dylan: Yo mas. *le sonríe* *se va*
...
(Eran cerca de las 6:30 horas cuando Dylan había llegado al callejón para guardar la vestimenta de G-12 y volver a casa. Se sentía exhausto, tanto de pensamiento con todo lo sucedido, como de energía. El dálmata se recostó en un puf cercano, esperando cerrar los ojos... En pocos segundos, el sonido de una llamada entrante del teléfono, hizo que se levantase. Lo que le pareció raro es que aparecía un número desconocido. Sin pensarlo dos veces, contestó.)
Dylan: *contesta* ¿Si?
Terence: Dylan, soy yo, Terence.
(Ahora sí estaba despierto. Frunció el ceño y le preguntó que de donde consiguió el su número. Era claro que no se lo había dado.)
Terence: El directorio de teléfonos tiene este número a tu nombre... En fin, no se si te haya despertado con la llamada.
Dylan: En realidad, estaba a punto de dormirme. Pero dime, ¿Qué pasa?
Terence: Bien, estuve investigando un poco, y... parece que la policía no se va a interesar en G-12... Al menos no por ahora.
Dylan: Eso es bueno, al menos puedo sacarme ese mal agüero de la cabeza. Por cierto, necesito tu ayuda con otra cosa... ¿De casualidad, oíste sobre un segundo G-12?
Terence: Uh... Creo que sí. Pero muy poca gente hablaba de eso. No es tan popular.
Dylan: Mejor dicho, no era. Unos Podencos me han dicho que ayer se despedía para siempre.
Terence: Wow. Eso no me lo esperaba. Escuché de ese tipo, pero casi no hacía nada, solo se paseaba por las calles. Tiene sentido entonces por qué se habrá ido.
Dylan: Si: Porque nadie le prestaba atención, y por mí. No sé tú, pero quiero saber algo respecto a ese segundo G-12.
Terence: Será complicado saber de quién se trata si se fue para no volver. Pero ayudaré en lo que pueda.
Dylan: Gracias, amigo. *cuelga*
*fin de flashback*
Dylan: *Escribiendo*Al menos, podía contar con la ayuda de Terence, aunque tenía un buen punto. Iba a ser difícil si es que, supuestamente, ese segundo G-12 se despidió para no volver. De modo que podía ser cualquier animal. Un lobo, un zorro ártico, o incluso, alguien de mi propia sangre. Esa última opción me desasosegaba. ¿Qué tan probable es que se tratase de algún familiar mío? Quizá, podría haber sido Dolly o Da Vinci. Despues de todo, ambas se veían interesadas en conocer mi identidad y ser parte de lo que yo vivo, siendo G-12. Simplemente, era difícil saber la respuesta.
...
Dylan: *Escribiendo* La duda que tenía desde aquella mañana no hacía más que aumentar en sobremanera. Para evitar mas sospechas, tenía que actuar como si estuviese bien, pero no estaba bien. Me sentía paranoico Como en un principio con Terence, cuando creía que el estaba en contra mía. Por un momento miré a todos en el lugar y suspiré, para tratar de tranquilizarme. En mi mente, esa duda era lo único presente: «Segundo G-12, ¿Quién Perros eres tú?»
Fin del capítulo.
ESTÁS LEYENDO
G-12 (Segunda Parte)
Fiksi Penggemar"Hola Dylan". Con esas dos palabras, finaliza una de mis obras: G-12 Se dijo que el extenso relato de Dylan Dalmata como G-12 es contado en un volumen de próxima aparición y vine a cumplir aquella promesa. De algo de lo que puedo estar seguro es qu...