Capitulo 10: Al rojo vivo.

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Dylan: *escribiendo* Al entrar, la casa estaba fría y silenciosa. Da Vinci y yo cruzamos miradas, confundidos. Claro que no era normal tanto silencio, especialmente en casa. No tardé mucho para entender y recordarle a la pintora que hace unos minutos le había dicho a Dolly que cuando devolviese la vestimenta de G-12, llevase también a los cachorros al parque. La costumbre—supongo— terminó llevándonos a casa, para luego darnos cuenta de lo ridículo de de la confusión. Bueno, igualmente habia algo que podía hacer: Aun estando allí, fui hasta la casa del árbol, pues me dio por comprobar si Dolly sí había dejado el bolso con la vestimenta en donde le dije. Y en efecto, así fue. De repente, mi oreja derecha se levantó cuando me pareció escuchar una vibración en el suelo. Me volví hacia el sonido, vi que Tasha estaba llamando, y no dudé en contestar.

*flashback*

Dylan: Hola, Tash. ¿Qué pasa?

Tasha: Se me ocurrió una forma de estar juntos y que tú seas ambas personalidades. Dolly ya está enterada, y es necesario que Da Vinci esté al tanto también.

Dylan: De acuerdo. Ilústrame.

(Mientras Tasha le iba contando, Da Vinci recién se acercaba a la casa del árbol, escuchando las respuestas que Dylan le daba a su pareja. «Ajá... Ok, me gusta la idea... Bueno... Yo también, Tasha».)

Da Vinci: ¿Y bien? ¿Ya vamos a ir al parque?

Dylan: Ve adelantándote. Yo iré a comprar un ramo de rosas...

*fin del flashback*

Dylan: *escribiendo* No fueron muchas las libras que tuve que gastar por unas cuantas flores. Lo que sí recuerdo que fue complicado era encontrar alguna floristería cercana y a alguien que aceptase cobrarle a un perro. El caso es que cuando llegué hasta al parque, cargando con mi hocico un ramo de doce rosas al rojo vivo me acerqué hasta donde Tasha estaba. Por lo que la Terranova me contó más adelante: ella le dijo a Da Vinci y a Dolly que llamaran la atención del resto de cachorros. Lo que ellos y varios más presenciaron era cómo yo le entregaba el ramo a Tasha y ella simulaba estar sorprendida, como si nunca hubiese esperado eso de mí. Ella me miró con ternura, en señal de que apreció el gesto. Y ya que ambos estábamos al tanto de qué decir y hacer, había declarado públicamente mi amor hacia la Terranova. Correspondió de la misma forma y sellamos la montada declaración con un ósculo. Se escucharon algunos aplausos y ovaciones por parte de Dolly y de Da Vinci, cuya acción se contagió rápidamente a mayoría de los cachorros. Todos los presentes en el parque fueron testigos de cómo Dylan Dálmata se volvió pareja de Tasha Terranova. Su ingenuidad era tal que ni se imaginaban que se trataba de la «acompañante» de G-12. Claro, todos excepto por Terence, Fergus y el resto, quienes también formaban parte del público que nos rodeaba a mí y a ella.

...

Dylan: *escribiendo* Es tan claro como el agua el primer pensamiento que pasaría por la cabeza del lector, y prefiero sacarle esas dudas y dar una razón de por qué consideré necesario todo aquel espectáculo (1): Tanto Tasha como yo sabíamos—sin necesidad de ver a Terence—que se acercarían a interrogarnos sobre G-12. La Terranova no podía de, ninguna manera, tener algún contacto verbal con Terence, para evitar lo ya mencionado; siguiendo con su plan, ella me dijo que debía irse y me despedí de ella con un beso. En cuestión de segundos, el huracán Terrier hizo aparición.

*flashback*

Dylan: Ah, hola chicos.

Terence: Oye, si te das cuenta de que esa es la acompañante de G-12, ¿cierto?

Dylan: Lo sé.

Fergus: Pues creo que todos lo vieron, y quisimos felicitarte por tu estrategia para descubrir a G-12.

Dylan: En realidad... No es por eso.... Al menos por un momento lo fue.

(El dálmata noto confusión en el rostro de los demás presentes y les explicó una versión muy diferente a lo que vive actualmente.)

Dylan: Miren, originalmente eso iba a hacer, pero... Hay algo en ella que hizo que me olvidase de esa primera misión... E hizo que cayera enamorado de ella.

Big Fee: ¿Y que piensas hacer al respecto?

Dylan: Sinceramente... No lo sé. Ustedes mismos acaban de ver que ella y yo recién empezamos a salir. No llevamos ni un día, es literal (corrección, es mentira llevamos más tiempo del que creen...) No quiero perderla solo por saber la identidad de una celebridad.

Fergus: Bueno, te apoyamos en ello, Perro D. *pone su pata en su hombro*

Dylan: Gracias chicos.

(Llegado un punto de la conversación, El grupo del zorro se tuvo que retirar y se despidieron. Sin embargo, Terence no se iba.)

Terence: Oye Dylan... ¿Sabes por qué no le estoy cobrando a Fergus por investigar a G-12?

Dylan: Imagino que es porque no tiene dinero ya que es un callejero, ¿no?

Terence: *risa* Si, pero también es por otra razón...

*fin de flashback*

Dylan: *escribiendo* Ni yo me esperaba la pequeña historia que Terence estaba por contar...

Fin del capitulo.

G-12 (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora