Capitulo 17

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   Las manos de Jeon se deslizaban por la cintura de Taehyung, robándole risitas traviesas cuando picaba suavemente sus costillas.

El mayor se removió un poco bajo esas manos que se metían bajo su ropa como serpientes, acariciando su piel y brindándole uno que otro masaje en zonas como espalda, brazos y cuello, parecía que Jungkook moldeada su cuerpo, eso había pensando Tae cuando noto como se molestaba en remarcar la pequeña curva de su cintura.

—Jungkook...—Taehyung fue el encargado de cortar el beso esta vez pero al contrario de las anteriores veces, se mantuvo en cercanía del contrario. —...¿No te molesta que solo haya besos?.—Miro hacia abajo, apuntando discretamente a la entrepierna contraria. Él recordaba la primera vez que sintió esa pequeña montaña bajo su trasero, fue cuando, una noche en la que ninguno tenía sueño, Taehyung se había subido sobre Jungkook en medio de una lucha que acabó en besos húmedos, en aquel momento se sintió avergonzado y culpable, como un niño, había olvidado que su mejor amigo también podía tener esas reacciones y aun peor, había olvidado que tenía pene, no había tocado a Jungkook en todo un día luego de ello. Ahora, en cambio, se sentía satisfecho cuando lograba una erección, se podría decir que su ego se elevaba y llegaba a sentirse el más sexy.

—No se preocupe, con sus besos estoy bien... además, luego va a bajar.—Acaricio con suavidad la mejilla del castaño. No mentía cuando decía que así estaba bien, aunque a veces deseaba más de Taehyung, sabía que al contrario le había costado uno o días asimilar que él también tenia pene, así que no quería imaginar cuando viera su miembro totalmente expuesto y erecto, que sería lo peor.—No se preocupe por es~—Quiso volver a besarlo pero fue detenido por una mano que se interponía entre él y su objetivo.

—Tu dices eso... pero yo sé lo incómodo que es...—Una mano traviesa fue a su entrepierna, brindándole un apretón que hizo explotar el sonrojo en su rostro.

—A-Ah no, d-descuide—Jungkook alejo la mano de Taehyung pero el contrario, insistente, volvió a acercarla.

—Vamos, Jungkook, no miraré, deja que te ayude.

—Hyung, puedo solucionarlo s-solo—Otra vez la alejo, pero esta vez lo sujetó por la muñeca.

—No es molestia para mi, en serio, déjame ayudar.

—P-Pero...

—Oh... okay.—La voz de un tercero se sumó a la discusión. Namjoon estaba parado con la mano en la manija de la puerta, sonrojado y confundido por lo que estaba viendo... ¿Su amigo le estaba pidiendo al maknae si podía tocarle el micrófono?—...Esto...

—¡Namjoon hyung!—Aprovechando la oportunidad, huyó de aquella mano que amenazaba con tocarle el miembro. No es que no quisiera, claro, él deseaba tener aquel momento intimo con su amor platónico pero sabia lo incomodo y nuevo que seria la experiencia para Taehyung, suponía que no estaba preparado aunque le insistiera tanto.  —¿Q-Que ocurrió?

—Yo... Los estaba llamando para comer pero como no venían... pensaba traer la comida... aunque creo que ¿Ya estuvieron comiendo? —Ambos se sonrojaron, Jungkook hasta las orejas, al contrario de Tae que rió un poco.—Ya ya, a comer, no diré nada.—Dicho esto se fue del cuarto, dejando a nuestra pareja principal sola.

—Uhm... ¡V-Ve, hyung! Si nos hubiese visto, ahora s-seria muy incómodo.

   Se cruzco de brazos pero no pudo estar mucho tiempo enojado ya que unos brazos al rededor de su cintura lo trajeron otra vez a ese mundo de corazones. [...]

  El almuerzo había acabado y ahora Jeon se bañaba mientras Kim se paseaba por la habitación del maknae. Tenia envidia de que Jungkook había conseguido su habitación individual por un simple juego de piedra, papel y tijera.

—Supongo que ser golden maknae te da cierto poder y suerte...—Se tiro en la cama de Jungkook, era espaciosa y ahora se preguntaba por qué siempre iban a dormir a su habitación y no a la del menor. —Mmmh... Que ocultas, Jungkookie

Pregunto al aire y se sentó sobre la cama, aún escuchaba el agua de la ducha caer y la voz melódica del maknae, quién cantaba uno de los tantos solos de Yoongi. Era su oportunidad si quería investigar.

  Rebotó en la cama, colocándose de pie. Sus ojos recorrieron toda la habitación, pensando por donde comenzaría primero y opto por el clóset, típico. Pensó pero no se detuvo

¡Hyung, por favor, ¿Me podría preparar el pijama?!.—Jungkook grito desde el cuarto de baño, ya que había recordado que solo había traído un bóxer.

—¡Si..! Si.. si —Hizo un ademán con su mano, restandole importancia, ahora su atención estaba puesta en encontrar el secreto de Jeon.

Imaginaba algo vergonzoso, ¿Calzones de mujer?¿Faldas? ¿O tal vez Jungkook tenía de esos mangas donde los chicos se besaban?, había tantas opciones y se moría por descubrir la verdad.

  Reviso los cajones, encontrando mangas pero eran de animes conocidos: Shingeki no Kyojin, Boku no hero Academy, The promise Neverland.

—Aburrido.

  Acomodo todo en su lugar, como si nunca lo hubiese tocado, y cerró el cajón. Ahora abriendo las puertas del clóset para continuar, abrió cajas, viendo más de un par negro de botas y zapatillas, lo que lo llevo a pensar si vivía con un adicto al color negro.

  Al final se rindió, no había encontrado nada a pesar de que reviso hasta los bolsillos de los abrigos.

  Se tiró en el suelo, mirando el techo blanco, imaginando que las pequeñas manchitas tenían forman. Entonces, se le dio por girar el rostro y allí la vio, aquella caja de color salmón que Jungkook tanto cuidaba.

Sonrió y se estiró en su dirección, metiendo parte de su cuerpo bajo la cama hasta que pudo alcanzar la caja y atraerla en su dirección.

Tal vez entrar en la habitación de Jungkook fue un grave error.

Palabras:977

결백 한 Innocent [Vkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora