Capitulo 13

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    ¿Acaso el mundo había dejado de moverse cuando Taehyung hablo?¿O porque solo escuchaba su respiración y los latidos de aquel corazón que parecía escaparse de su cuerpo?

  ¿Que podía hacer?¿Decile a su hyung que el agresor solo estaba durmiendo? Entonces deja de presionar su cuello, Jungkook.

—¿J-Jungkook?.—Volvió a preguntar el mayor y se puso de pie, ante la gravedad, una línea roja se deslizó por su frente hasta perderse en el cuello de su camiseta. —¿Que estas...?¿Tu...?... ¿L-Los mataste?

  Entonces cayó en la realidad, percatándose de que acababa de comer un asesinato, sin guantes ni preparación, con un testigo vivo incluso y no cualquier testigo, se trataba de Taehyung, su mejor amigo y primer amor.

  Jeon se puso de pie pero se detuvo cuando su amigo amenazó con retroceder más de dos pasos.

—N-No, aléjate de mi.—Advirtió, sujetándose de los árboles a su cercanía, estaba perdiendo sangre y el golpe en su nuca lo mantenía mareado.—No pienses en dar un paso más, Jungkook, si te acercas... j-juro que gritare. ¡Aléjate!.

El menor paso saliva e hizo puños ambas manos, clavando sus uñas en las palmas de éstas. No existía solución pacifica, solo violencia... podría...

—Hyung, fue defensa propia, y-yo no sabía que...—Lagrimas comenzaron a descender por sus sonrojadas mejillas hasta perderse en su cuello. Había bajado la mirada y se mantenía sollozando en silencio, tal vez porque se había dado cuenta que había perdido, perdió ante Taehyung. —... n-no quería, t-tae-hyung, s-soy un asesino.—Continuo sollozando, incluso se había encogido en su lugar. Las verdaderas emociones luchaban con fuerza, querían salir a flote pero no lo tenían permitido, Jeon simplemente pensaba ignorarlas, especialmente a ese que había nacido luego de ver el terror en la mirada contraria y también ese otro que surgió cuando Kim le exigía mantener una distancia. Los dos dolían y mucho, casi igualaban al ardor de una herida.—No me tema...—Pidió pero cuando levanto la mirada noto que nadie estaba parado allí, solo él estaba de pie entre esos cuerpos..., nadie lo escuchaba.

  Quiso gritar, patalear y llorar, liberar esa frustración que lo estaba consumiendo pero algo lo hizo detenerse, esas suelas de zapatillas blancas que sobresalían de un arbusto le había robado un jadeo de sorpresa junto con una sonrisa difícil de descifrar.

  Corrió y tomó a Taehyung en brazos, revisó su pulso y lo presionó contra su pecho, buscando darle calor al cuerpo que cada vez se volvía más frio. El calor humano se iba por esa herida en la nuca que Kim tenia, surfeaba por la espesa sangre que no en un mucho tiempo pararía.

  Subio al cuerpo de su amigo en la parte trasera del auto y una vez que lo aseguro fue a la parte delantera donde tomó una pequeña botella con cloro puro, sin rebajar que había tomado de la lavandería.

  El cuerpo de, ahora, Gabriel lo dejo tal cual ya que este aún mantenía el pulso y respiración normal, su atención fue al otro, al cual le vació la botella de cloro en el cuello, quemando la piel hasta el punto de borrar cualquier marca, incluso hasta ese tatuaje de serpiente que tenía el atacante.

  Cargo con el hombre hasta una parte no muy lejana de allí y lo dejo caer entre unos arbustos, cerca de la mitad de un animal, sea quien sea que se lo haya estado comiendo, volvería y se llevaría un gran premio.

  Al momento de regresar a su automóvil, miro una última vez a Gabriel, no será la última vez que iba a ver.[...] 5:30 a.m y seis chicos se encontraban en el pasillo del hospital, esperando a que terminaran de tratar a uno de los vocalistas.

  Jungkook recibió algo de tratamiento en el rostro pero únicamente le habían limpiado las heridas y puesto curitas pero, por otro lado, Kim llevaba al rededor de dos horas en tratamiento por el golpe recibido en su nuca, aún no despertaba y eso mantenía a todos con las lágrimas en las esquinas de los ojos. 

—¿P-Porque tardan tanto?.—Se quejo por sexta vez Jimin, quien tenía la voz en un hilito. En estas horas ya había imaginado toda una vida sin su mejor amigo, desde el momento en el que le informaban la pérdida hasta cuando Tae cumplía un año de muerto.  Su imaginación lo tenía derramando lagrimas a litros.

—Sufrio un feo golpe, dormirá un rato largo.—Yoongi llevo una mano al cabello de Jungkook y lo removió con cuidado.—Hiciste bien en pegarle a ese hombre, podría haberte matado y luego a Tae... con esa patada que le dio... —Jeon bajo la mirada con lentitud hasta sus manos.

¿Estaba asustado? Si, si Taehyung llegaba a despertar y recordar todo, estaba perdido... ¿Que podría hacer? Mentir ya no le serviría ¿Intentar manipularlo?¿Para qué? En cuanto se despertara, comenzaría a gritarle para que no lo tocará. Tal vez si era momento de rendirse, no todo es para siempre, Jungkook lo sabia bien y era realmente triste que al final de todo, este iba a ser su final.

—Buenas noches, me alegra informar que el paciente Kim Taehyung acaba de despertar, todo salió bien.—Informo el hombre de bata Blanca, mantenía una sonrisa al ver a todos festejar, hasta que llegó a Jeon, entonces apretó la mandíbula. —¿Jeon Jungkook, no es así?

—Si, soy yo ¿Porque?.-—Se puso de pie, mostrando un rostro tranquilo pero algo alegre.

—El señor Kim lo mencionó... junto con algo más.

Palabras: 925

결백 한 Innocent [Vkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora