Cosas Raras (Steve x Billy - Harringrove)

16

Luego de su turno en la piscina, Steve y Billy, fueron a visitar a Robin al Family Video. La chica se notaba agotada y nerviosa. Cuando giró la cabeza para verlos, la mirada se le iluminó un poco, aliviada de verse con su Grupo de Apoyo de la Juventud Queer de Hawkins, como le había empezado a llamar a sus reuniones.

—Finalmente se los dije, ahora sí, sin ambigüedades —les contó—. "Mamá, papá. Soy lesbiana, sólo me atraen las mujeres." —respiró profundo—. No se lo tomaron bien. Mi madre se la ha pasado llorando y mi padre ni siquiera me habla.

—Lo siento —musitó Steve.

—Todo sería mucho más fácil si me caso y tengo hijos con un tipo, como tanto desean —dijo Robin, cruzando los brazos—. Tal vez debería hacerlo... —murmuró e hizo como que meditaba—. Ey, Billiam, ¿te quieres casar conmigo?

—¿Qué? ¿Por qué se lo pides a él? —cuestionó Steve—. ¡Yo soy tu mejor amigo! ¡Sin mencionar que tus padres me aman! ¡Y Billy ni siquiera te cae bien!

—¿En serio te pone más celoso que ella no te escoja a ti que el que yo me comprometa con alguien más? —refunfuñó Billy—. Sabes qué, Robin, acepto, ¡me voy a casar contigo!

—¡Yaaaay! —exclamó Robin y aplaudió.

Rieron hasta que Keith los regañó. Entonces, Robin se limpió unas lágrimas que se le habían saltado por la risa. Steve le sonrió y rodeó el mostrador para abrazarla con fuerza. Billy no era bueno para consolar a la gente triste, así que sólo murmuró que lo sentía y salió del establecimiento con la excusa de necesitar un cigarrillo.

Robin suspiró y decidió que no tenía ganas de seguir pensando en sus penas.

—¿Ya conversaron? —le preguntó a Steve, mirando de reojo hacía Billy, que fumaba en la acera.

—¿De qué? —preguntó el muchacho, fingiendo no entender.

—Steve...

Steve movió la cabeza a los lados.

—Yo... eh... No quiero hacerlo... —murmuró—. La primera vez que tuve una de esas conversaciones, resultó que la otra persona no sentía lo mismo que yo. Lo mismo ocurrió la segunda vez, con una persona distinta. Tú lo sabes, estuviste ahí —le sonrió sin humor—. No quiero volver a pasar por eso.

Robin lo miró con pena y volvieron a abrazarse.

Recargado junto a las puertas de cristal, Billy escuchó a alguien detenerse frente a él y mirar hacía dentro. Como estaba distraído y mirando al suelo, lo primero que vio, fue unas viejas botas de combate.

—Así que por eso te quedaste —dijo siguiendo la mirada de la joven—. No te preocupes por eso. Son como hermanos —le explicó y le ofreció un cigarrillo.

Kali aceptó el pitillo, dejó que Billy se lo encendiera y se recargó junto a él. Un rato después, Steve y Robin salieron del establecimiento y se toparon con el par, que fumaba en silencio.

—¿Quieres que te llevemos a casa? —preguntó Steve a Robin, sonriéndole con complicidad.

—Este... No, gracias —murmuró ella, con nerviosismo, peinándose con los dedos—. Hoy tengo ganas de caminar —dijo mientras Kali se ponía a su lado.

—Diviértanse —les dijo Billy mientras las chicas daban la vuelta para marcharse.

—¡Ustedes también! —replicó Robin—. ¡No olviden usar protección!

Steve se cubrió la cara con una mano, avergonzado, mientras Billy reía entre dientes.

***

La conversación con Robin había removido cosas en el interior de los muchachos, al grado que el trayecto a casa fue silencioso y melancólico.

Billy miraba al frente, con las manos empuñando con fuerza el volante, intentando reprimir el recuerdo de la violenta reacción de Neil Hargrove cuando le contaron que su hijo de doce años tenía un novio. Casi volvió a sentir el dolor de la paliza que había recibido entonces. Robin había tenido suerte...

Steve miraba por la ventanilla pensativo. Reflexionaba sobre su relación con Billy. Estaba seguro de sus sentimientos por el joven. Pero, no sabía si era recíproco. Había visto algunas señales de que así era, pero podría haberlas malinterpretado... Después de lo que había pasado con Nancy (y luego, con Robin), ya no se sentía seguro de nada. Después de haberse acostumbrado a tener relaciones casuales y puramente físicas, Billy debía verlo como su amigo con beneficios.

***

Gentes, ahora sí, el próximo va a ser el último capítulo uwu