[13] Vaughan

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12 de enero del 2039
Departamento de policía-sala de interrogantorios.
16:30 pm
Hank

Hank estaba a punto de estallar en un mar de frustración, llevaba cuatro malditas horas perdiendo su tiempo para interrogar a un androide quien era nada más ni nada menos que el líder de una serie de asesinatos que ocurrieron las pasadas 72 horas, el detenido tenía cuatro cargos de asesinato en primer grado y dos acusaciones por complot contra la ley.

El teniente estaba en la sala contigua tomando un descanso para volver a la habitación de interrogatorios, daba vueltas por todos lados, él era el único que estaba en aquel gran papel por que no quería exponer a su compañero Connor ya que habían hablado antes del interrogatorio, ese sujeto que estaba sentado en la otra sala, era uno de los otros Connor's. Que le causaban a Connor terror.

Hank trataba de respirar profundo, no era el ser más paciente del mundo pero quería servir de algo, al entrar de nuevo en aquella sala tomó una posición neutral para que el sospechoso no viera su impaciencia.

-Muy bien, sé que a ti no te dolerá el culo por ser un puto muñeco de plástico, pero ya me estas tocando bastante las pelotas-hablo el teniente sentándose en la mesa-¿Quién está detrás de todos los asesinatos?, di nombres, te escucho.

-Nadie, solo he sido yo-contesto secamente con una voz bastante rasposa.

-Es mentira, las cámaras de seguridad han captado distintas personas en las escenas de los crímenes-hablo con fuerza para intimidarle sin recordar que era un androide.

-Todos somos uno, yo soy ellos y ellos soy yo-dijo serio sin apartar aquella fría mirada del hombre-Usted teniente no lo entenderá.

Mientras tanto Connor buscaba en su base de datos el rostro, modelo y número de fabricación de aquel androide tan extraño, su silueta y diseño eran igual al del otro Connor, solo que este tenía una mirada que podía matar a cualquiera, sus ojos se veían tan vacíos y fríos que daba escalofríos de tan sólo mirarlo.

Connor que estaba del otro lado sentía un frío recorrer todos sus circuitos, el sospechoso giro un poco su cabeza hacia el cristal sonriendo de forma burlona, como si supiera de que el estaba allí, se estaba burlando del teniente, y sabía que su objetivo estaba del otro lado.

-¿Por qué no viene el oficial Connor?-preguntó aquel hombre de ojos ámbar ganándose una mala mirada del mayor-Usted es muy bueno en lo que hace teniente, cualquiera se sentiría intimidado por usted, pero soy un androide, ¿por qué no manda a alguien más cualificado para tratar conmigo?

-Aquí las preguntas las hago yo-sentenció el oficial de ojos azules fulminado con una mirada de ira al androide en frente de él-Y yo estoy lo suficientemente capacitado para tratar con una basura como tú.

-Por supuesto teniente, pero aun así soy un androide, tampoco presento divergencias, si seguimos así, estará toda la vida mirando mi cara-respondió suave y de forma calmada-Vamos por favor solo quiero ver a él modelo Rk800 que usted posee.

Hank decidió ignorar aquello así que seguía preguntando lo mismo una y otra vez, el silencio era un pasajero en aquel tren de incomodidad, molestia y frustración, cada pregunta que hacía venía seguida de nada, solo una mirada con una sonrisa burlona. El androide hacía cada cierta cantidad de minutos la misma pregunta descolocando cada vez más al pobre hombre en frente de él.

Connor al lado recibió unos datos por su correo personal, al abrirlo tenía la información del androide en frente de él, aunque algunas oraciones dentro de los párrafos estaban encriptados, hizo un breve análisis en el computador de aquella sala, el archivo fue rastreado, se envió desde la casa de Rafael, debía ser el otro Connor.

Un nuevo comienzo (Hank x Connor) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora