[15] Regresa a mi

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13 de enero del 2039
Casa de Elijah Kamski
4:55 am
Hank

Hank estaba manejando a toda prisa para ir a auxiliar a su compañero quien le había mandado una señal de auxilio, eso quiere decir que de verdad el androide tenía problemas.

El teniente sabía que su compañero era muy capaz de cuidarse solo pero a veces necesitaba su ayuda para muchos situaciones dónde debían trabajar en equipo, detrás de él venían en la otra patrulla Gavin y Rafael quien había insistido en ir con ellos, otros dos policías androides iban con él.

Hank al estar cerca escucho unos disparos y vio desde la lejanía como un androide caía desplomado al piso seguido de otro, al llegar y mirar mejor la escena su corazón se paralizo por un breve momento para luego salir corriendo a ver a Connor quien estaba en el piso.

-Connor, ¿Qué demonios ha pasado?-le pregunta esperando que le contesté con ese tono dulce que siempre usaba con él.

Hank al no ver respuesta del contrario se quedó helado al ver que este no atinaba a lo que decía, su led estaba rojo daba vueltas unas y otra vez, observo su cuerpo viendo las heridas que tenía a lo largo del pecho, al rango de lo que pudo ver su bomba de thirium estaba dañada, el teniente sabía que eso era un problema según lo poco que le había enseñado el androide sobre cómo funcionaba él.

El teniente lo movió un poco esperando a que este reaccionara, lo que logró fue una triste sonrisa por parte del androide para ver cómo esa expresión se congelaba en su rostro, la nieve caía a su alrededor y todo de volvió nulo.

-Connor-dijo por lo bajo para luego moverlo-¡Connor!-grito exasperado al ver qué no obtenía respuesta.

Hank con la mirada busco a Rafael para que le ayudase con el problema pero se quedó en blanco al ver como el moreno estaba arrodillado en el suelo viendo el cuerpo de lo que era Rhett en el piso, sus ojos estaban cristalizados pero de ellos no salía nada.

Gavin desde lo lejos los miraba con cierta pena en su rostro, el no tenían un compañero androide pero si sabía lo que era perder personas queridas, en este caso máquinas, así que se acercó a Kamski quien veía a su androide en el piso.

El moreno se lo llevó puertas adentro para poder hablar con sobre una solución aquel problema, podía ser un imbécil, pero no un idiota.

Hank estaba ensimismado en el suelo con Connor en brazos, no sabía cuánto tiempo había pasado, miro su reloj y eran unos pocos segundos los que habían transcurrido, el mayor pegó su cabeza al pecho del androide para ver si escuchaba algo, pero en el no había rastro de vida.

-No me hagas esto, no te puedo perder a ti también-dijo el teniente por lo bajo.

Hank estrecho a Connor entre sus brazos, no quería dejarlo ir, no quería soltar ese cuerpo que pertenece a la persona que decidió amarlo a pesar de ser un ser humano con mucho problemas. Connor era indispensable para el teniente, el androide le había enseñado que el mundo podía cambiar, podía ser bueno, y que el podía llegar amar de nuevo, pero algo le decía que no volvería a escuchar su voz.

-Connor-dijo por lo bajo-dime algo por favor-suplico de nuevo.

Las lágrimas empezaron a salir por las mejillas del teniente quien trataba de acallar su doloroso sollozo de los otros policías que tenía alrededor. Le dio un beso en la frente al chico que ahora tenía una sonrisa triste plasmada en su rostro inexpresivo. Lo que alguna vez fue ya no estaba en ese caparazón vacío.

-Connor vuelve a mí por favor-le dijo a la nada del silencio en aquella noche nevada.

Hank repitió una y otra vez esa frase creándose una esperanza falda que no volvería a ser nada, solo su vida vacía como cuando había perdido a si hijo Cole, sonrío un poco incrédulo ante aquello, pensó que le diría a Sumo cuando no los viera llegar juntos, se pensó cómo sería sus mañana sin escuchar al joven de sus sueños reprocharle por tomarse una cerveza antes que un vaso de agua. Su vida no sería la misma.

Un nuevo comienzo (Hank x Connor) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora