10. confusión

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hola, antes de empezar el cápitulo queria decirles que voy a retomar la historia después de tanto tiempo de inactividad, y probablemente actualice los fines de semanas, seguramente los sábados.

ahora sí, disfruten la lectura<3.

mauro se encontraba sentado en medio de la plaza, plena tarde nublada y fumando, si como imaginaban.

no podia creer lo que acababa de hacer, no queria aceptar que besó a un menor de edad, besó a su hermanastro. y lo peor es que le habia gustado, a ambos.
de igual forma no dejaba de estar mal por más consensuado que esté.

— hey, hola lolito. — escuchó una voz femenina a sus espaldas y sonrió cuando pudo notar de quién se trataba.

— hola lolita. — lola, su ex noviecita de secundaria se sentó a su lado.

ellos solían verse de vez en cuando para matar las ganas, claro estaba que ella estaba enamoradisima de mauro y haría lo que fuera para tenerlo con ella, pero lamentablemente ese sentimiento no era mutuo, ella era una mujer preciosa pero mauro no la veía más que una simple amistad.

y eso le dolía, le dolía porque sabia que nunca iba a obtener más de lo que ella imaginaba.

— ¿el sábado haces algo? — preguntó ella. el moreno arqueo las cejas.

— ¿por qué haria algo?

— por tu cumple, mauro. — apretó su nariz haciendo que el contrario ria. cualquiera que los viera pensarian que son pareja.

él se encogió de hombros, sus padres no iban a estar y mucho menos lo dejaban hacer fiestas. ¿quién se iba a acordar? nadie.

— lo dudo. — sacó otro cigarro y lo prendió. — mis viejos no están, no tengo muchas ganas.

– que va, podemos hacer algo ¿no? – acarició el pelo del más alto.– si no haces nada, voy a verte y pasamos el día juntos.

mauro sonrió y tomó su mano para besar sus nudillos.
ella era tan dulce y linda, ¿por qué no podia enamorarse de ella? no lo entendia realmente.

pero ahora mismo estaba tan confundido y desesperado por olvidar a aquel rubio prohibido que haría lo que sea por sacarselo de la cabeza.

.

— ¿me vas a contar o vas a seguir balbuceando como un pelotudo? — preguntó monzón desesperado, hace media hora su amigo estaba tratando de encontrar las palabras correctas.

— mauro y yo nos besamos. — soltó tan tranquilamente.

su mejor amigo abrió los ojos como si se le fueran a salir de lugar, ¿y lo decia así como si nada? y lo peor de todo, ¿sin detalles?

— ah, tranqui. — lo tomó de ambos brazos y comenzó a sacudirlo.— ¡contame todo ya mismo y con detalles!

paulo rió soltandose de su agarre y golpeó levemente la cabeza de su mejor amigo.

— tranquilo, te voy a contar. — alzó sus manos en simbolo de paz.— tuvimos una discusión y me besó, pero al reaccionar se fue rápidisimo.

bajó la mirada, de cierto modo lo ponia triste porque sabia que mauro solo estaba confundido y no correspondería sus sentimientos, o eso pensaba...

— ¿él te besó? — preguntó en shock, el rubio asintió.

— pero sé que va a evitarme, y nuestros papás no están en casa. va a ser muy incómodo. — jugó con sus dedos nerviosos.

— es mejor que hablen. sea un error o no, es lo mejor.

— ya sé mauro, pero no sé. —
el rubio solo decia palabras sin sentido, si era consciente de lo mal que estaba ya que, él tenia solo 16 años y mauro 21, pero no podia controlar sus sentimientos, sino ya los hubiera controlado hace rato.

...

ambos estaban en su casa, solos, cada uno en su habitación.
no se cruzaron en ningún momento y mauro rogaba por no hacerlo, pero lamentablemente eso era imposible.

mauro bajó a la cocina rogando que siga en su cuarto, lo que menos queria era generar una situación incomoda pero moría de hambre.

maldijo cuando lo vió allí por la misma razón que él ; comida.

fueron largos segundos de incómodidad hasta que paulo se atrevió a hablar sin mirarlo aún. — estoy haciendo unos tostados de jamón y queso, ¿querés? —
este asintió haciendo un sonido gutural.

después de unos largo e intensos minútos saco los tostados y sin mirar a mauro habló. — voy a comer en mi pieza, ahí te dejé los tuyos. — se encaminó hacia su habitación pero mauro lo tomó del brazo haciendo que ambos se miren.

— gracias. — lo soltó nuevamente, el rubio absorto de la situación solo asintió y siguió su camino.

ya en su habitación el rubio comió mientras miraba avengers, sus peliculas favoritas, claramente thor ragnarok era la que más le gustaba y estaba viendo ahora mismo.

un golpe en su puerta le interrumpió la película. suspiró pesadamente poniendo pausa. — está abierto.

un mauro cabizbajo entró para luego cerrar la puerta trás él. — ¿qué estás haciendo?

— estoy viendo thor. — respondió algo obvio y confundido ante la actitud del mayor.

— ¿podemos hablar?

— si. — respondió con miedo.

mauro se sentó en la punta de la cama y por fin subió la mirada encontrandose con los ojos claros del menor.

— te queria pedir perdón por besarte. — lo sabia.— es decir... me guíe por mis instintos y ni siquiera sé si vos querias, seguro me odias perd... — el rubio lo interrumpió confundido.

— ¿por qué te odiaria, mauro?

— porque es obvio que vos no querías, te besé yo, tu hermanastro HOMBRE. —tapó su cara de la vergüenza.— mira si te gustan las mujeres y yo haciendote esto, perdón.

el rubió comenzó a reír en carcajadas haciendo que el mayor lo mire extrañado. — mauro, no me gustan las mujeres en primer lugar. — el nombrado soltó todo el aire acumulado.— y segundo, si me gustó ese beso, no tenés que disculparte.

lombardo sintió todo el aire acumulado salir calmandose, pero a la vez no. porque el problema era que a él también le habia gustado.

— igual no debió pasar. — se levantó bruscamente de la cama. — perdón nuevamente.

se fue dando un portazo haciendo quedar a paulo completamente confundido.

adán y eva ; paukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora