adán y eva ; pauki

13. ignorar

al día siguiente del cumpleaños no hubo ni una palabra entre ambos, eso estaba cansando a mauro, se arrepentía tanto.

pero tenía que parar, fueron críados juntos y no estaba bien, no quería seguir confundiendolo. así que su decisión fue alejarse y evitarlo a toda  costa.

no sería nada fácil para ambos ignorarse y pretender que nada habia pasado cuando sabían muy bien lo que sintieron en aquel beso.
en los siguientes dos días actuaron como si no existiesen, eso rompía el corazón de paulo. quien pasaba las noches llorando preguntandose ¿por qué él?¿qué había de malo en él para sufrir de esa forma?

mauro se hacía el duro pero esos dos días no dejó de fumar para calmar su ansiedad, deseaba tanto dejar de lastimar a los que amaba.

—
paulo se levanta a las 12:30 para irse a la casa de monzón, baja hacia la cocina y se encuentra a mauro comiendo una milanesa, ambos se miran pero rápidamente el rubio esquiva su mirada.

— ¿a donde vas? — se atreve a hablar el mayor después de dos días.

paulo dudó mucho en responderle, y era entendible, ¿quién se creía que era para dejarle de hablar por dos noches y volver como si nada hubiera pasado?

— a lo de mauro — toma su mochila y se dirige hacia la puerta sin esperar respuesta alguna.

— te llevo. — mauro deja los cubiertos en la mesa y se levanta.

— no.

— no era pregunta. —

mauro va en busca de las llaves y sale por la puerta principal, paulo suspira mordiendo su labio aguantando las ganas de llorar de rabia.

sin reprochar sale de la casa y se sube al auto en silencio, no pensaba hablar con él.
quería que vuelvan sus padres, ya pronto cumpliría 18 años y deseaba irse de la casa, estar lo más lejos de mauro posible, y así, poder olvidarlo.

para calmar la incomodidad mauro puso "episodios" de maria becerra pero eso solo empeoró la situación.

"estoy cansada de estos episodios en el que pasamos del amor al odio"

auch, ¿no habia una canción mas alegre?
ambos chicos sabían bien que ese beso no fue un error, que ambos lo quisieron así, que deseaban que no fuera el último.

— perdón paulo — soltó el mayor de la nada, antes de que el contrario pudiera responder siguió hablando. — no quiero que nos ignoremos, somos hermanos

¿hermanos? ¿de verdad?

— los hermanos no se besan mauro.

— si, lo sé. — suspiró — me arrepiento tanto, pau

— ¿entonces vamos a fingir que nada pasó? genial, sigamos ignorando el hecho de que nos besamos y me dejaste de hablar por dos días mauro, dos.

sus lagrimas amenazaban con salir, no quería mostrarse sensible ante su hermanastro pero la situación lo ameritaba.

— soy un estúpido, me dejé llevar. tenes que entender que soy mayor, y esto está mal. — intentó no mirarlo en ningún momento o se desmoronaría.

— ¿y cómo me arranco los sentimientos? — se calló, la habia embarrado. apretó los ojitos con fuerza sientiendo como las lagrimas salían por sí solas.

mauro frenó en un costado solo a dos casas de la de monzón, intentó tomar su mano pero paulo la corrió rápidamente para tapar su cara.

el mayor sintió como todo su mundo se venía abajo, lo habia hecho llorar. y de la manera más horrible que se puedan imaginar.

sus brazos envolvieron el cuerpo del más pequeño haciendo que se aferrara al suyo, sin importar cuan enojado y confundido estaba, paulo se abrazó a él llorando sin vergüenza, le dolía tanto.
mauro no dijo ni una palabra, lo habia dejado mudo, y dejaría que se desahogue.

—tengo miedo de que siga creciendo, nunca me sentí así — habló con la voz entrecortada. — si pudiera cambiar nuestros lugares, si pudiera elegir no ser hermanastros y conocerte en otro lugar, lo haría sin pensarlo.

una lagrima traviesa recorrió su mejilla, rápidamente la limpió y prosiguió hablando. — estoy muy asustado paulo, no quiero lastimarte.

el rubio quedó atonito, mauro no era de esas personas que hablaban de sus sentimientos porque sí, y jamás lo había escucharlo decir lo que sentía.

levantó un poco su cabeza para mirarlo fijo a los ojos, ambos se miraban como si nunca antes se hubieran observado. —¿siempre huís de tus miedos, mauro?

este solo se quedó pensativo, sí, siempre lo hacía. porque era un cagón, y siempre le tuvo miedo al amor.

— esto demuestra que el amor es solo para valientes. — paulo limpió sus lagrimas para mantener una postura "dura" — nos vemos más tarde.

intentó salir del auto, pero la mano de mauro lo tomó de la muñeca impidiendo que se vaya, por el contrario, lo acercó hacia su cuerpo sin darle tiempo a reaccionar y finalmente lo besó.

él lo hizó, volvió a probar los labios que tanto anhelaba besar, esos que lo hacían volar en una nube.

paulo no tardó en reaccionar, correspondió su beso de manera desesperada, con miles de sentimientos de por medio, tristeza, ganas, furia, amor.

las manos del rubio recorrieron el cuello de mauro, enredando sus dedos en el cabello de este.
las manos de mauro recorrieron los muslos del otro, apretandolos un poco   causando un suspiro por parte del menor. eso hizó que mordiera su labio inferior, deteniendo el beso.

— ¿querés que te deje en lo de monzón o... — antes que pudiera terminar, paulo lo interrumpió.

— vamos a casa

el morocho no dudo ni un segundo más y arrancó hacia su casa, sin quitar una de sus manos de el muslo del chico.

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uh amigo, nunca me imaginé que esta historia iba a tener tanto apoyo😞
la escribí hace un montón, y me re sorprende, gracias, en serio