adán y eva ; pauki

12. khea

paulo llegó al living y se sentó al lado de monzón rápido, este lo miró y notó lo pálido que estaba.

- ¿estás bien? - se animó a preguntar con el ceño fruncido.

el chico solo asintió sin mirarlo, se sentía un poco tonto por crear historias en su cabeza que nunca pasarían.

- tengo que ir al baño. -

se levantó y se dirigió al baño para lavarse la cara, queria llorar, pero no por ese beso. o sea sí, pero él tenia la culpa por haberse ilusionado.
mauro nunca le dijo "ay me gustas seamos novios" como para él ilusionarse de esa manera, se habia ilusionado solo. y eso era lo que más le dolía.

mauro notó lo incómodo que habia sido eso, tanto para él como para paulo, por lo que decidió tomar distancia de lola. a ella le pareció extraño pero no reprochó, estaba acostumbrada.

paulo salió del baño y entró a su habitación, se recostaria un momento.
miraba el techo mientras pensaba, se perdió en sus pensamientos hasta que alguién se asomó en la puerta haciendolo sobresaltar.

- ¿hace cuanto estás ahí?

- lo suficiente para darme cuenta que estás aburrido. - le mostró una sonrisa. - ¿puedo pasar?

el rubio dudo un poco pero al final asintió, khea entró sentandose a su lado.

- ¿no te agradamos que te fuiste? - bromeó.

- no es eso, es que me sentía un poco mareado.

- ¿cómo te sentís ahora?¿tomaste algo? - khea mostró algo de preocupación en su voz.

- sí, me tomé un tafirol, gracias. - sonrió un poco.

khea le sacó conversación y le pareció muy agradable, le hizo olvidar la incómoda situación de hace un rato.

en la sala donde se encontraban todos tomando rusher habló

— ¿y khea? — preguntó.

— hace rato se fue al baño y no volvió más. — respondió maria.

— te rompió el baño mauro. — todos rieron.

pero a mauro no le causó ninguna gracia, porque paulo tampoco se encontraba presente.
con carpa decidió ir a ver donde estaba ivo y no le gustó nada cuando vió la luz del baño apagada.

entró al cuarto de paulo sin golpear y carraspeó nervioso cuando ambos chicos lo miraron asustados por su inesperada entrada.

— ah bueno, lo que faltaba. — exclamó paulo con sarcasmo en su voz. — nunca golpear, ¿no?

— perdón, me asusté porque no encontraba a ivo en ningún lado. — mintió. ivo empezó a reír.

— vine a hablar con paulo, me cayó bien tu hermano. — ambos chicos se sintieron incómodos ante ese comentario.

"tu hermano" no lo eran, y tal vez deseaban que no los vean como si lo fueran porque ambos tenian un deseo por el otro que crecia día a día.

— me alegro. — sonrió falsamente. — ¿vamos a comer? ya van a salir los patys.

ambos chicos asintieron, ivo fue el primero en salir.
cuando paulo iba a cruzar la puerta mauro lo detuvo. esté lo miró confundido y nervioso a la vez.

— ¿qué?

— ¿estás bien? — acarició la cara del contrario con el pulgar pero paulo inmediatamente lo quitó.

— si.

sin más salió de la habitación haciendo suspirar a mauro, realmente no queria confundirlo pero sus acciones fluían por sí solas.

durante lo que restaba de la noche ivo no se despegó de paulo y eso hacia morir de celos a mauro.
estuvo serio toda la noche con la excusa de que "se sentía mal", si, mal por no poder sentarse en medio de ellos y chaparse a paulo delante suyo.

¿¡pero que diablos estaba pensando!? casi se crió con él, deberia verlo como un puto hermano, no como algo más.

la borrachera le estaba afectando y sus demonios internos querian salir a la luz.
ambos chicos estaban cada vez más y más cerca, y le molestaba. y más cuando todos sabian que khea era abiertamente bisexual, y paulo gay.

él deseaba poder mostrarse como realmente era, sin etiquetas, pero no era algo que aceptaba completamente todavía.
suspiró cuando vió a ivo tocarle la mano al rubio y se levantó bruscamente para irse a fumar.

prendió su cigarrillo, era estúpido sentir celos cuando horas atrás se besó con su ex novia. dió una calada y largo el humo. además paulo los habia visto era obvio que iba a pensar que no le interesaba.

se tensó cuando sintió una silueta detrás suyo, pero se tranquilizo al ver a lola.

— mau, ¿otra vez fumando? — era el cigarrillo número 12 en el día.

— estaba agobiado ahí adentro.

— ¿y por eso vas a fumar? — rodó los ojos y se marchó antes que mauro conteste.

él sabia que fumar no le haria bien, pero era su único vicio que lo calmaba, porque el que quería era imposible.