4. consecuencias

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6:30 la alarma ya estaba sonando, quería agarrarla y tirarla contra la pared pero, no haría eso, a su padre le había costado.

se levantó de mal humor, y saber que tendría que ver la cara de Mauro todo el camino lo ponía peor.

se cambió y bajo a desayunar, café con medialunas, ja, que era, tincho? se tomó un té con pan. aparte, si tomaba café después iba a terminar 20 horas en el baño.

Mauro tenía una cara de culo impresionante, por lo que escuchó, había estado discutiendo con Sandra.

- apúrate que ya me voy. - apuró el morocho entrando a la cocina.

el rubio lo miro mal, recién se levantaban y era muy temprano para empezar a pelear.

- para flaco, que apuro tenés? si me apuras va a ser peor.

Paulo detestaba que lo apuren, primero que se enojaba y segundo que no se apuraba nada.

- tenés 15 minutos, si no te apuras me voy solo.

Paulo se guardo todas las puteadas solo porque su padre estaba entrando a la cocina.

- buenos días. - saludó haciendo que estos lo miren.

- buenos días serán para vos. - respondió Mauro irónicamente.

Paulo se levantó a dejar su taza en el lavado y fue a buscar su mochila.

- ya estoy. - aclaró una vez que ya estaba listo.

ambos chicos salieron de la casa para dirigirse al auto, una vez arriba ninguno habló. ni tampoco pensaban hacerlo, era tan incómoda la situación.

Paulo se quedó mirándolo mientras manejaba, estaba serio y su nariz era demasiado perfecta, sus tatuajes en la cara hacian verlo más atractivo de lo que ya era, no iba a negar que le gustaba, Paulo ya había asumido sus sentimientos semanas después de haberlo conocido.
Pensó que solo era un capricho de nene hormonal pero no fue así, mientras iban creciendo, Mauro cada vez estaba más bueno. pero era demasiado estúpido.

- llegamos. - el dueño de sus pensamientos lo saco de estos mismos.

- salgo 12:35. - informó el rubio antes de bajarse, pero la risa del morocho lo detuvo.

- ¿en serio pensas que voy a venir a buscarte? - Londra se encogió de hombros. - ¿para que? ¿para que me hagas lo del otro día? no capo.

- hace lo quieras.

cerró la puerta del auto con todo, sabía que eso molestaría a Mauro.
fuera del colegio lo estaba esperando su mejor amigo con una expresión de shock.

- me podes explicar por que carajos viniste con tu hermano? - Monzón estaba realmente sorprendido.

- hermanastro, Mauro. - le corrigió serio. - larga historia...

soltó un largo suspiro entrando al colegio.

~•

el timbre para salir estaba sonando, cómo era de costumbre Paulo salía acompañado de su mejor amigo.

- no se supone que tu hermano tiene que venir por vos?

- hermanastro, Mauro. - corrigió otra vez.

- bueno, hermanastro, es lo mismo. - rodó los ojos.

- exacto, se supone pero...

fueron interrumpidos por una bocina, no, no era Mauro, era nada más y nada menos que Valentín Oliva, estudiante de último año, tenía 19, ya que había repetido una vez. a su lado, se encontraba Ignacio Spalatti, su amigo.

- ¿los alcanzamos, chicos? - preguntó Valentín, Paulo miró a Monzón esperando respuesta.

- ni se te ocurra. - susurró por lo bajo.

Paulo hizo pucherito, uno de los chicos más deseados quería alcanzarlo a su casa, ¿por qué se perdería esta oportunidad?.

- da, mi hermanastro no va a venir así que aprovechemos y no gastamos sube.  - le suplicó haciendo que este no se resista y termine aceptando.

subieron a los asientos de atrás y una vez que estuvieron arriba, Valen arrancó.

al primero que dejaron fue a Ignacio, seguido de Mauro que solo vivía a dos cuadras y jamás se había animado a hablarle.

quedaban solo ellos dos y venían escuchando música, y hablaban un poco de su vida, no tanto ya que solo faltaban tres cuadras para llegar a la casa de Paulo.

al llegar Valentín estacionó.

- gracias Valen. - le sonrió un poco.

- déjame que te acompaño hasta la puerta. - sugirió.

- no posta, no te hagas drama.

- dale, vamos.

Londra termino aceptando, por lo que bajaron juntos y cuando llegaron a la puerta se sonrieron en forma de despedida.

- gracias por traerme. - agradeció el rubio.

- no es nada. - sonrió.- quería preguntarte algo... -Paulo pudo notar cómo Oliva se ponía nervioso.

- pregúntame.

- el sábado hay una joda, es de mí amigo Dani, y nada quería saber si querías venir conmigo...

Paulo se sorprendió por esa propuesta tan repentina, pero de todas formas iba a aceptar.

- si, no hay problema.

- ay muchas gracias en serio. - lo abrazó.- el sábado vengo por vos, en esta semana te aviso todo.

- ¿a dónde lo querés llevar vos, pancho?

Mauro había llegado, y se encontró a  su hermanastro abrazado con un pibe, bastante desagradable.

- no te importa Mauro. - el rubio lo miro mal.

- flaco, si no querés que te vuele la cabeza mejor tomatela de acá. - ambos chicos lo miraron sorprendidos.

- y-yo ya me iba, después te hablo Pau, nos vemos.

Valentín se despidió algo torpe y se fue rápido de allí antes de recibir una paliza.

- ¿cómo le vas a decir eso? ¿sos estúpido vos?

se quejó molesto, había espantado a su crush o algo parecido a eso.

- primero, ¿qué hacía ese flaco acá?

- me trajo, duh. - respondió obvio.

- ah claro, con él si venís y conmigo no. 

- si vos no me fuiste a buscar bobo.

cada vez alzaban más sus voces, nuevamente el papá de Paulo los interrumpió.

- ¿se puede saber por qué pelean ahora? - ambos chicos se sobresaltaron cuando abrió la puerta.
empezaron a quejarse a la vez que no se entendió nada.

- silencio. - alzó la voz su padre.- de a uno.

Mauro fue el primero en delatar a su hermanastro.

- lo trajo un chico que ni sé quién era.

su padre lo miró molesto.

- se suponía que tenias que venir con Mauro. - ya se venía la cagada a pedos.

- no me fue a buscar! - se defendió, y ahí empezaba una discusión nueva.

- los dos entran ya y se van a su habitación, de ahí no van a salir hasta que esté la comida.

- no me podes decir que hacer, tengo 21 años. - le reprochó Mauro.

- y yo 41, dale Mauro, a tu pieza.

ambos chicos entraron empujandose, sabían que esto iba a tener más consecuencias.

adán y eva ; paukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora