11. cumple de mauro

933 96 54
                                    

sábado, cumple de mauro, durante el transcurso de los días hasta el sábado no volvieron a hablar del tema, ni a hablar directamente, solo intercambiaban las palabras justas y necesarias.
se veían muy poco para suerte de ambos, ya que mauro nunca estaba en casa y paulo estuvo en la escuela.

ambos chicos despertaron a pleno mediodía para comer algo, paulo le dijo un "feliz cumple" y se fue a su habitación nuevamente. lombardo suspiró, ¿hasta cuando iban a seguir así?

recibió un llamado de su madre, candela y el padre de paulo quién preguntó por él y metió la excusa de que se estaba bañando.

— paulo, voy a salir y a la noche viene gente a casa. — avisó mauro asomandose por la puerta de su cuarto.

el contrario asintió restandole importancia, después de todo, era su cumpleaños.

mauro suspiro yendose, no soportaba el desinteres del rubio. tomo su camperón y se marchó a casa de alejo.

paulo por el otro lado habia decidido ir al centro comercial, apesar de su enojo amaba con su vida a mauro lombardo y no iba a dejarlo sin un regalo.
le pidió a su mejor amigo que lo acompañara el cual acepto sin problemas porque no tenia nada más que hacer.

una vez en el centro comercial comenzaron a caminar por el medio de la gente

— ¿qué le vas a regalar? —

— no sé, tengo que ver, empecemos por allá — señaló una joyería y se encaminaron hacia allá.

a ser sinceros estaba todo demasiado caro, pero valdría la pena, además paulo en unas semanas empezaría a trabajar en mc donalds para poder tener su propia plata.

vió una cadena bastante linda con un "M" brillante, pensó en comprarla pero salía 5 mil pesos y mauro estaba lleno de cadenas, no iba a darle algo que ya tenía. le hizo una seña a su amigo y salieron del lugar.

pasaron alrededor de una hora recorriendo locales y paulo no habia comprado nada.
decidieron parar a tomar un helado.

— deberíamos ir volviendo o tu hermano te va a asesinar. —

— yo te voy a asesinar si volves a decir que es mi hermano. — lo miro seriamente.

siguieron caminando en silencio, paulo estaba perdiendo las esperanzas de encontrar algo lindo para sorprender a mauro, a lo lejos vió un lugar con cosas de programas de televisión, animes, etc. a lo que decidieron ir hacia allí.

al entrar habia de todo, desde los simpsons hasta snk, realmente adoraba este lugar, se veía lindo.

una lampara llamó su atención, caminó hacia ella emocionado, era de dragon ball, no importa el precio, a mauro le encantaría y eso era lo importante.

— te gusta, eh? — habló el que atendía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— te gusta, eh? — habló el que atendía.

— sí, es linda. — respondió nervioso. — ¿cuanto está?

— 5.500 —

— me la llevo.

monzón lo miro con los ojos bien abiertos, era una locura el precio de una LAMPARA. le dolía el bolsillo y ni siquiera tenia que pagar él.

— para regalo por favor. — agregó. el hombre asintió comenzando a envolver la lampara.

...

— yo me tiento mirando los streams del kun la verdad. — rió monzón entrando con el rubio a su casa.

— es gracioso. — ambos chicos reían hasta que su sonrisa se esfumó al ver a un individuo en su casa.

era tiago, muy amigo de mauro, parecia buen tipo solo que nunca habian hablado.

se saludaron cordialmente y avisó que mauro se estaba bañando. paulo asintió y ambos chicos subieron hacia su cuarto.

se quedaron un buen rato ahí jugando a la play hasta que la gente empezó a llegar, y tiago se asomó al cuarto de paulo.

— mauro dijo que si quieren bajen. — ambos chicos asintieron.— hay comida, yo que ustedes bajo.

el chico rió contagiandole la risa a los menores y se retiró del lugar.

— bajamos? — pregunto monzón.

— aguantame que me cambio. — monzón asintió.

luego de unos largos 5 minútos, bajaron recibiendo la mirada de todos. paulo se sonrojó. no le gustaba ser el centro de atención.

saludo a todos con la mano, no eran muchos, pero le daba vergüenza.

estaban maria, rusher, alejo, neo, tiago, khea y nadie más. monzón se sentó al lado de tiago y empezaron a charlar.

pero el cumpleañero no estaba.

— y mauro? — se atrevió a preguntar.

— se fue a la cocina rubio. — respondió maria.

soltó un "gracias" dirigiendose sonriente y nervioso a la cocina, iba a perder todo su orgullo por darle su regalo.

pero toda esa sonrisa se esfumó al encontrarse con una escena que realmente no se esperaba. mauro estaba con se ex novia, lola.
y no precisamente hablando.

en el intento de irse se choco con la puerta haciendo todo el ruido posible logrando que ambos chicos se asustaran y lo miren. maldijo.

— perdón! – se dió vuelta cerrando los ojitos. — yo no ví nada lo juro.

mauro suspiro apenado, no quería que justo él viera eso.
lola rió con ternura al ver al menor de esa forma tan aniñada, lo que no imaginaba era la razón.

— paulo... — mauro lo tomó apenas del brazo para darlo vuelta pero rápidamente paulo se movió sacando su mano. — no pasa nada, disculpanos a nosotr...

— no pasa nada. — lo interrumpió fingiendo una sonrisa, que salió más bien una mueca. — yo... me voy.

mauro lo tomó del brazo deteniendolo, este suspiro, a veces soñaba despierto con que mauro lo iba a besar delante de todos y gritarle al mundo su amor sin importar las consecuencias, pero eso no es lo que pasó, y tampoco iba a pasar nunca.

— ¿me buscabas a mí? — preguntó mauro.

— ¿eh? ah sí, ya recordé. era para darte un regalo que te compré pero te lo doy más tarde o otro día no pasa nad... — mauro lo interrumpió haciendo que el contrario largue una risita nerviosa.

— ¿puedo verlo?  — paulo suspiró asintiendo y le entregó el paquete envuelto.

mauro comenzó a abrirlo y sus ojitos brillaron al ver la lampara, era un detalle muy lindo, además adoraba dbz y ver que paulo le prestaba atención hacia que su corazón latiera a mil por hora. caminó rápidamente a darle un abrazo a su hermanastro, quién incómodo, NO correspondió el abrazo, se quedó quieto sin saber como reaccionar. este lo notó y se alejó.

— gracias... es muy lindo, de verdad. — agradeció mirandolo a sus ojos celestes, no podia parar de apreciarlo.

— me alegra que te guste. — soltó paulo y sin más, salió de la cocina.

adán y eva ; paukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora