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Los nervios carcomian a Manuel, tanto que ya no sabia ni que hace para estar tranquilo.
El mayor se consideraba como una persona neutral y tranquila ante situaciones que a los demás tal vez le generaban demasiado estrés, el sabia controlar ese estrés y mantenerse estable en todo momento.
Pero al parecer ir a conocer al padre de su novio no era razón considerable para mantenerse tranquilo. 

Mateo le había dicho que su padre era copado, y que no tenia de que preocuparse, pero aun así se le hacia imposible mantenerse en calma.

Finalmente después de varias horas de arreglos y de posibles respuestas a preguntas que Pedro podría hacer; la hora de la cena llegaría.  
Fue manejando hacia su destino, y ya ahí, con su mano temblorosa toco el timbre de la casa.

Cuando vio al menor abrir la puerta, vestido con ropa mas grande y una campera suya, tan tierno y lindo como siempre; una calma invadió su cuerpo que por instantes olvido que hacia ahí, quien era y porque estaba tan enamorado de ese morocho. Y se calmo tanto que maldició internamente al menor por ser tan hermosamente pacifico, ya que si no lo fuera, probablemente se habría dado cuenta de que su suegro se había parado al lado de su novio y el estaba tan embobado viendo a Mateo que ni siquiera había devuelto el saludo.

- Manu, ey.- decía Mateo con una sonrisa burlona mientras pasaba su mano por enfrente del rostro de Manuel.

- Eh.. si, perdón. Hola, soy Manuel, mucho gusto.- saludaba el mayor con un apretón de manos, y golpeandose internamente por ser tan distraído en ese momento.

- Ya veo... Soy Pedro, un gusto.- hablaba su suegro con una sonrisa burlona muy parecida a la de Mateo, y no era para menos Manuel se había quedado cinco minutos tildado enfrente suyo, mirando embobado y enamorado a su hijo, y aunque era muy gracioso, también era muy tranquilizante saber que el amor de su hijo era correspondido.

- Pasa Manu.- dijo Mateo, mientras Pedro se iba seguir con la comida y su madre lo ayudaba.

Manuel cuidadosamente paso a la casa de Palacios, y el menor agarrandole la mano lo guió hasta la cocina para que pueda saludar a su suegra.

- Ma, el es Manu. Manu ella es mamá.- presentó el menor.

- Buenas noches, un gusto señora, soy Manuel.

- Buenas noches Manu, soy Julieta; y no me digas señora que aunque no parezca no soy tan vieja.- regaló una linda sonrisa.

- Perdón señ... Julieta.- dijo el castaño, causando una leve risa de todos los presentes.

- Bueno, nosotros vamos arriba un rato, cuando este la comida nos avisan.- decía Mateo, mientras giraba hacia las escaleras y todavía con las manos entrelazadas, guiandolo a su cuarto.

Cuando llegaron a la habitación, los dos jóvenes se recostaron mirando el techo y por unos minutos se quedaron en un silencio muy cómodo, conectados en sentimientos y pensamientos.
Luego de un rato se giraron, quedando cara a cara a pocos centímetros de distancia.

El mayor comenzó a hacer suaves caricias en el rostro del menor, acariciando su nuca, y dando pequeños y cortos besos sobre su nariz, cachetes y boca. 
Luego de eso se unieron en un suave beso, tan profundo que podían sentir a sus almas vibrar tan alto que dolia, todo eso tan bueno que en algún momento, en otra vida, perdieron, volvía mucho mejor y mas intenso.
Y hace tiempo se habían dado cuenta que no necesitaban mas.

- ¡Ya esta la comida! ¡Bajen!- gritó Pedro, causando un susto en ambos jóvenes, quienes se levantaron rápidamente, y luego bajaron con sus manos entrelazadas.

Cuando todos ya estaban sentados y la cena empezó, todo se sintió a gusto, como en casa, todo muy intimo y cercano.
Es parte de si mismos que recordaba todo su pasado, su pasado antes de esa vida; saltaba de alegría al sentir ese sentimiento de ser aceptado y de pertenecer. Como antes no pertenecía, como antes no era aceptado, y como antes que parte de su familia como sus propios padres no lo hacían sentir parte. Ahora tenia todo, y se sentía tan feliz que podría llenar kilómetros con esa felicidad si tan solo se podría medir.

- Esta muy rico todo.- decía Manuel con una sonrisa sincera en su rostro.

- Gracias Manuel.- dijeron al unísono Pedro y Julieta.

La cena transcurrió tan amena que podría vivir en ese momento que se sentía tan correcto. Las charlas iban y venían, sobre el futuro, sobre sus estudios, sobre su relación con Mateo y sobre todo lo que salia para hablar. Nunca se sintió incómodo, y realmente valoraba las buenas personas que eran en esa familia.

Luego de que la cena terminara, Mateo pregunto a sus padres si Manuel podía quedarse a dormir, y al recibir una respuesta afirmativa subieron hacia el cuarto del morocho nuevamente. 

Mateo se abalanzó hacia el castaño, abrazandolo tan fuerte como nunca había abrazado a nadie, y con tanto amor e intensidad que jamás había sentido en su cuerpo.   

- Dios, la puta madre, te amo.- decía el morocho con tanta intensidad que su corazón estaba al borde de bombear fuego.

- Yo también te amo, ya lo sabes.

- Sos perfecto, muy, si algún día me dejas voy a ser la persona mas triste del mundo.- decia el menor con un puchero en la boca, que Manuel no se resistio a besar, con la ternura que daba esa imagen no se imaginaba ni a la persona mas estúpida dejando a ese pequeño morocho.

- La única manera de que terminemos es que vos me dejes, así que no te preocupes que si alguien tiene que salir lastimado voy a hacer todo para ser yo ese.- hablaba desde su corazón ese castaño que enamoraba cada segundo mas a Mateo.

Y después de tanto dolor, sufrimiento, de tantos obstáculos en el camino de ese amor; ahora eran solo ellos dos y estaban juntos listos y fuertes para enfrentar todo, listos para darse ese amor que antes no pudieron, y sobre todo listos para poder amar libremente y sin tiempo definido.

Por que cuando todo en un pasado fue tan imperfecto, o salís de ese oscuro lugar y buscas la perfección que mereces, o te quedas ahí esperando a que la infelicidad acabe con tu vida o que algo mejor pase alguna vez.
Y sin dudas los jóvenes no tendrían la segunda opción, no ahora que estaban juntos.









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Holaa.

¿que onda? ¿todo bien?

bueno este capitulo lo escribí recién, no lo revise, tengo sueño y no puedo mas con mi vida.
soo probablemente este feo o de paja leerlo así q me disculpo.
quería traer algo porque no subo hace un montón.
tengo mi justificación igual, y es que tuve un mes de mierda 🤘✌🤘🤘😁😁

pero bueno nada eso, ojala ustedes estén bien

dentro de poco ya termino esta novela, le queda muy poco.
y bueno tengo literalmente 40 historias en borradores, así que veré con cual empezar  

   

ᴘᴀʀᴀ ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ {ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ}Where stories live. Discover now