ᴘᴀʀᴀ ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ {ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ}

15

- Armate uno vos, rey.

- Dudo si me invitaste por mi presencia o porque querías alguien que te arme el porro.

- Por la primera efectivamente, pero ya que andabas comentando sobre tus habilidades majestuosas a la hora de armar, me pareció bien probar. 

- Bueno, acepto solo porque soy el mejor- decía el morocho.

- Eso se esta por ver- comentaba el castaño sentado a su lado, en el cemento del patio de Manuel.

Termino de armar el cigarro y pidió a el castaño fuego.
Lo coloco en sus labios, mientras que con una mano cubría el cigarro para que el viento de la noche no apague el fuego, y la otra mano se encargaba de prenderlo.
Ya prendido le dio una calada profunda, dejo que el humo descanse por sus pulmones unos segundos, y soltó ese humo blanco por sus labios.

¿Podían esas simples acciones descolocar a una persona?
Si no era así, Manuel se sentiría orgulloso de decir que era el primero.

- Al final no me contaste que soñaste gil- decía el de cabello rizado mientras le pasaba el cigarro.

- Uh mal, fue re flashero, tipo eras vos pero no eras vos, onda no eras vos físicamente pero en mi mente por alguna razón eras vos. Igual no me acuerdo mucho que pasaba pero era como que eran varios sueños en uno.- explicaba el castaño.

- Yo soñé también algo parecido pero no me acuerdo mucho, era como si vos estabas pero no, un fla' tremendo.

Tal vez el decir que no se acordaban bien era para evitar la parte en la que ellos tenían algo en sus sueños, algo especial.

[...]

- Vas a llegar muy fumado a tu casa, no te lo voy a dar.- decía el castaño, con el brazo extendido en el aire y su mano con un encendedor. 

- Dalee, uno mas, uno solo.- hablaba mientras intentaba agarrar el encendedor, casi tirándose encima del castaño.

- No.

El morocho se sentó a horcajadas del castaño, estirando su mano hacia la de el contrario.
Sin darse cuenta de la cercanía de sus cuerpos, y mas aun de los escasos centímetros que había entre sus rostros.
De pronto el encendedor quedo en el olvido, y en lo único que se podían concentrar eran en las facciones angelicales que tenían delante del otro.

El lado racional estaba en una soga, perdiendo el equilibrio contra los bruscos movimientos de esta, cayendo en picada hacia una parte donde ahora a nadie le importaba.

Sus ojos bajaron a los labios del contrario, incitaban al pecado por el lado que los mires, y realmente no tenían miedo de no llegar al paraíso con tal de probar la fruta prohibida.

El morocho esta vez lo comenzó, posando sus suaves labios sobre los del castaño, sintiendo como si fuera su primera vez en esto.
Sus cuerpos vibraban en lo alto, y corrientes eléctricas descendían por sus espinas dorsales.
La luz de la luna observaba e iluminaba el panorama, tal cual como los humanos observaban con emoción a la luna y el sol unirse en uno, formando ese eclipse que en mas de una boca se hablaba.
Y ahora la luna solo hacia lo mismo, observar ese eclipse de energías y almas que se formaba bajo su cielo, oscuro pero lleno de estrellas brillantes.

Quien sabría de esto que tenían en sus almas estos dos, sin ninguna duda, admirarian la atmósfera que se formaba tras un simple toque.

Todo se volvía brillante y energético al rededor cuando lo que tenia que estar junto lo estaba. Como el día que después de mucho tiempo se reencontraron, el día pronosticado a ser nublado y hasta lluvioso, se convirtió en un día soleado, con un clima que era digno de disfrutar.
O la noche en la que por primera vez se veían, algunas nubes se encontraban en el cielo, tapando algunas brillantes estrellas, pero luego se desvanecieron y las estrellas brillaron como nunca antes. 

La naturaleza agradecía el hecho de que esas almas puras y nobles, esas que en otra vida solo habían querido amar, que no tenían un gramo de maldad, que solo debían encontrarse, ahora estén juntas.
Porque aunque muchos no lo vieran, porque aunque tal vez no todo se volvía perfecto, si mejoraba mucho.

El amor tenia la capacidad de curar males, cuando era uno tan significativo como este o algunos similares que todavía estaban perdidos en el mundo, podían con todo.
Lo imposible era posible.
Los terrestres podrían volar, lo inanimado cobraba vida, los demonios bailaban abrazados con los querubines.
    

perdón x no actualizar jsjdjs colgué
en mi defensa estaba leyendo una fan fic larry (?

comenten q les pareció y pongan la estrellita  (?

soles y flores ahre