ᴘᴀʀᴀ ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ {ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ}

08

Agarraron todas sus cosas, sin hacer mucho ruido y haciendo todo rápido.

Tenían ganas de irse y disfrutar las semanas que le quedaban con gente piola, o por lo menos entre ellos dos solos.

Bajaron con todas las cosas las escaleras, donde Valentín casi se da la cara contra el piso unas 5 veces, por suerte Mateo lo ayudaba un poco para que esto no pase.

- Primitoo, ¿que hacen con eso?- le dio una sonrisa, aunque no quisiera.

- Daniii- le sonrió por dos segundos y luego volvió a su cara seria, haciendo notoria la falsedad de esa sonrisa y de el entusiasmo en su voz.- Nos vamos, mi viejo consiguió el hotel por suerte, después de todo iba a ser un poco incomodo para nosotros.

Mateo agarró y entrelazó su mano con la de Valentín, el ojiazul lo miro un poco confundido y el morocho susurro un: "seguime la corriente".
Al notar que Daniel y Manuel no entendian muy bien porque seria incomodo seguir allí, miro poco disimulado sus manos entrelazadas, dando a entender que algo había entre ellos o por lo menos eso entendieron.

- Ahh y ¿hace cuanto de esto?- señaló sus manos entrelazadas con una mueca de disgusto- espero que no hace mucho- rió y miro a Valentín, seria muy gracioso que Mateo también salga cuerneado ahí.

- Desde hoy, algunas acciones te hacen dar cuenta que es bueno y que es malo, y Valentín es muy bueno conmigo, jamás me dejo tirado y siempre aclaramos todo, no finjimos como si nada hubiera pasado- pronunció con bronca cada una de sus palabras, mientras mantenía una sonrisa intacta y miraba de reojo a Manuel que no había emitido una palabra en toda la charla.

- Me alegro por ustedes entonces- hablo daniel- nos alegramos por ustedes no- codeo a Manuel para que hablara.

- Sí sí, hacen muy linda pareja- hablo Manuel y susurro para si mismo un "ponele" que Mateo llego a escuchar.
El morocho sonrió satisfecho.

-Bueno, ya nos vamos nosotros, ¿no amor?- le pregunto al ojiazul.

- Si bebe.

Se acercaron a saludarlos con un beso en la mejilla.

Valentín saludo a Daniel y este le susurro.

- Si te aburrís de mi primito, ya sabes con quien podes venir

Y Valentín le sonrió, aunque por dentro se estaba riendo de como podía ser el de pelo platinado.

- ¿Podemos hablar por insta o juntarnos algún día?- habló Manuel cuando Mateo lo estaba saludando.

- Mm ¿vos decis?, mejor encargate de tu noviesito y de tu nueva mansión en palermo.

Se estaba por ir y Manuel agarro su muñeca suavemente.

- Opino que nos debemos una charla- dijo el castaño

- Creo que eso lo voy a decidir yo, capaz me pinta o capaz no, no te ilusiones- le dio dos palmadas en el hombro y se fue con Valentín entrelazando su mano.

Por alguna razón le había costado mas que con otras personas ser así. Sabia que debía hacerlo, no quería quedar como un frágil de alguna manera, pero también quería aceptar hablar con el y pasar un tiempo como lo habían hecho la noche que se conocieron.

Igual esta vez su orgullo le gano.
No se permitiría que un cheto lo bese por "venganza" o algo así, luego aceptar seguir con su novio porque el era un turro, y después querer hacer como si nada.

Le hartaba la gente vueltera, no tenia tiempo.
Pero a quien engañar, no estuvo a mucho de aceptar la charla, el se sentía tan diferente.

Le resultaba tan extraño como nisiquiera le daban ganas de mandarlo a la mierda, estaba seguro que cualquier persona con esas mismas actitudes ni les quisiera volver a hablar.

Pero se le hacia diferente con el.

[...]

Valentín y Mateo salieron de la casa agarrados de la mano, ni bien salieron se soltaron la mano y comenzaron a reirse.

- Siempre supe que querías ser mi novio mateito- bromeó el ojiazul.

- Sisi claro, esos cinco minutos que finjimos ser novios fueron los mejores minutos de tu vida

Rieron.

- La cara de Manuel fue lo mejor, me estaba matando con la mirada el tincho- hablo Valentín.

- Mm ¿vos decís?, la cara de mi primito fue épica, cuando lo saludaste te dijo algo no?

- Si, me dijo "si te aburris de mi primito ya sabes con quien podes venir"- imitó la voz seductora con la que Daniel le había hablado y comenzaron a reír.

El camino al hotel se baso en bromas de lo que había pasado.