Cap. 4 Defendiendo a su hijo

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A última hora de la tarde, la tía Li se dirigió a la guardería para recoger a Xiao Zhuo. Miró a Tang Tang, que todavía estaba viendo televisión. Pensó por un momento antes de acercarse a Tang Tang y dijo: 


-"Señora, voy a recoger a Xiao Zhuo ahora."


Tang Tang apartó la mirada del drama y rápidamente se puso de pie.


-"Tía Li, ¿vas a recoger a Bao Bao? ¿Puedo ir contigo?"


-"¿Ah?" 


La tía Li se sorprendió, pero rápidamente rechazó la idea: 


-"Es mejor si no va. Después de todo, su pierna está lesionada y no será conveniente para usted, ya que necesitará usar muletas. Sería más rápido si solo fuera yo."




Tang Tang frunció los labios. Tenía muchas ganas de ir a recoger al pequeño, ya que los niños definitivamente querrían que su madre fuera a recogerlos. Se sentirían abatidos si no vieran a su madre. La niña de la televisión era así. Constantemente esperaba que su madre la recogiera y cuando no lo hizo, la niña parecía estar a punto de llorar. Xiao Zhuo también debe querer que su madre vaya a recogerlo, ¿verdad?



-"Tía Li, tengo muchas ganas de ir a buscar a Bao Bao. Estoy seguro de que él también quiere verme. Así que por favor llévame contigo. Mi pierna está bien, puedo caminar bastante rápido."



Anteriormente, incluso cuando Tang Tang armaba un escándalo y provocaba una escena, la tía Li la confrontaba sin piedad. Pero ahora, Tang Tang le suplicaba gentilmente, y era por el bien de Xiao Zhuo. No pudo encontrar en ella el rechazo.

Aunque Xiao Zhuo actuó como si odiara a su madre, pero en realidad, qué niño no deseaba el amor de una madre. En su corazón, Xiao Zhuo realmente esperaba que su madre lo tratara bien, pero después de decepcionarse una y otra vez, Xiao Zhuo aprendió a enmascarar sus sentimientos.

Si Tang Tang realmente fuera a recoger a Xiao Zhuo, la tía Li podría garantizar que el niño sería muy feliz por dentro.

Pensando en este punto, la tía Li asintió con la cabeza.


-"Está bien, entonces puedes venir. Vamos a recoger a Xiao Zhuo juntas."



Tang Tang sonrió de inmediato y se apresuró hacia la puerta con sus muletas. Se agachó lentamente para ponerse los zapatos, pero debido a sus heridas, su pierna no era muy flexible. Moverse fue muy difícil. La tía Li se impacientó y se agachó para cambiarle los zapatos a Tang Tang.



-"Gracias, tía Li. Eres tan agradable."



Tang Tang sonrió dulcemente a la tía Li. A pesar de que nunca tuvo una expresión agradable cuando se enfrentó a Tang Tang, la tía Li seguía siendo una buena persona.

¡Mi esposa  me mima demasiado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora