¡Mi esposa me mima demasiado!

Cap. 29 Lavando sus pies

Durante la cena, Tang Tang le tendió la tarjeta de débito a Ji Yan y comenzó a enumerar el dinero que había gastado hoy.

-"Esposo, gasté bastante hoy, los muebles y electrodomésticos cuestan alrededor de 50,000, los artículos esenciales diarios cuestan unos miles, y ..."

-"Tang Tang."

Ji Yan la interrumpió y la miró: 

-"No es necesario que me devuelva la tarjeta. Manténla seguro. Úsela para comprar lo que necesite en el futuro, y no es necesario que me informe de lo que gastó. Recuerda esto, ¿de acuerdo?"

-"Emm..." 

Tang Tang parpadeó antes de que ella asintiera lentamente bajo su mirada.

-"Lo recordaré."

Entonces Ji Yan bajó la cabeza para seguir comiendo.

Tang Tang lo miró fijamente por un momento antes de levantar la esquina de sus labios. No pudo evitar que la dulzura que sentía se desbordara. Inesperadamente, él de hecho la dejó gastar dinero como quisiera, ¿no significaba que confiaba en ella? Jeje ~

La dulzura que sintió duró hasta la hora de acostarse. Tang Tang estaba preparada para hacer lo mismo de siempre durmiendo con Ji Xiao Zhuo en la habitación secundaria mientras Ji Yan dormía en la habitación principal. Pero, quién sabía, Ji Xiao Zhuo no estaba dispuesto esta vez.

En cambio, Ji Xiao Zhuo abrazó las piernas de Tang Tang para evitar que se moviera. Mientras hacía esto, la miró de una manera que haría que los demás se sintieran suaves.

-"Mamá, ¿estamos durmiendo separados de papá? ¿No podemos dormir juntos como anoche? ¡Quiero que durmamos juntos como ayer! ¿Está bien, mamá?"

Tang Tang se quedó sin palabras cuando Xiao Zhuo actuó con coquetería. Su rostro enrojeció, pero estaba indefensa y no sabía qué decir. En secreto, miró a Ji Yan por el rabillo del ojo y esperaba que pudiera convencer al pequeño.

Ji Yan se masajeó la frente antes de levantar al pequeño que era como un oso koala. Le dio unas palmaditas en el trasero a Xiao Zhuo y dijo: 

-"¿No lo dijo papá antes, papá y mamá están acostumbrados a dormir en nuestras propias habitaciones? De lo contrario, no podemos dormirnos."

Ji Xiao Zhuo hizo un puchero con tristeza y acusó: 

-"Estás mintiendo, papi. Ya no soy un niño de 3 años. No puedes engañarme. Dormimos juntos anoche, y tú y mamá durmieron bien. De hecho, ¡papá durmió mejor que mamá y yo! ¡Ni siquiera te despertaste cuando mamá te limpió los pies!"