3.- Empezar por algo

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Cuando Jimin llegó a la gran casa de Lisa los empleados de la casa le anunciaron que su amiga no se encontraba y no sabían a qué hora regresaría, Jimin solo suspiró desganado aceptándolo.

Lo siguiente que hizo fue volver a su casa, a la casa de donde su padre le había sacado de esa forma tan cruel el día anterior, no pensaba quedarse, por supuesto que no, pero sacaría todo lo suyo, más ropa, recuerdos, y su caja de ahorros después de todo aún conservaba la llave.

No quedaba muy lejos de la casa de su amiga, así que simplemente caminó, y como esperaba, no había nadie, tampoco quería encontrarse con nadie, quizá solo con Juana, quien fue la encargada de velar por él todos esos solitarios años, pero seguramente estaba haciendo las compras.

Subió a su habitación, estaba tal como la había dejado el día anterior desordenada y con su tarea aún en el escritorio. Suspiró tomando una gran maleta donde metió sus libros y cuadernos de estudio, no pensaba dejar la escuela, literalmente le quedaban dos meses para graduarse y aunque su padre no se lo pague tenía el dinero suficiente para cubrir esos dos meses y quedarse en algún lugar barato hasta encontrar algún trabajo, se miró su barriga volviendo a suspirar.

- ¿Qué voy a hacer contigo? - sollozó con los ojos de nuevo cristalizados. Nadie le daría trabajo a un omega embarazado, mucho menos podría trabaja luego de tenerlo ya que tendría que cuidarlo. Estaba solo.

Tenía sentimientos encontrados con su bebé, no estaba planeado, jamás habría querido que las cosas resultasen de esa forma, incluso contempló la idea de abortarlo, el padre no se haría responsable pero muy en el fondo y con conciencia sabía muy bien que ese ser dentro suyo no tenía la culpa de nada.

Su estómago rugió

- tenemos hambre, lo sé, solo déjame hacer esto ¿si? no me hagas débil - le pidió a su hijo mientras seguía metiendo cosas a la maleta, luego tomó un bolso grande, el que usaba cuando iba al gimnasio y metió el resto de su ropa en ella, y por último, antes de salir recordó su antiguo teléfono en el cajón de su escritorio, lo tomó y le puso el chip de su teléfono que se había arruinado, al menos tendría una forma de comunicarse. Viendo por ultima vez esa habitación salió luchando por bajar la gran maleta por las escalera, sabía que no debía alzar mucho peso, pero no había de otra, miró esa casa, su casa, o la que fue suya, aunque siempre estaba vacía y en silencio era su lugar. Era. dejó caer la llave de esa casa en la alfombrilla de la puerta, ya no la iba a usar más, salió a buscar algún cuarto donde quedarse hasta mientras.

Fue un día muy difícil, comió unas simples galletas de chocolate y leche de avena, caminó por la ciudad con su pesado equipaje en busca de un lugar, encontró muchos, pero demasiado caros, tendría que buscar por otras zonas, también pensó en buscar algún trabajo de medio tiempo, recién estaba en su cuarto mes, aún podía encontrar trabajo y ahorrar lo poco que pudiera.

Exhausto, decidió quedarse esa noche en un barato hostal, al menos para descansar.

De nuevo, echado en la dura cama, se puso a llorar, era el más consiente en saber que con lágrimas no se resolvería nada, pero no había otra forma de desahogarse.

Al día siguiente y teniendo un lugar donde dejar sus cosas de momento, salió temprano a buscar un cuarto y trabajo. Trabajos había muchos, en restaurantes de pollo frito sobre todo que eran muy populares en Seúl, presentó su postulación para muchos con la esperanza de que le llame cualquiera. Respecto a un cuarto, decidió ir a zonas más económicas, pero no había cuartos, puro departamentos que le resultaban igual de caros que los cuartos en zonas ricas, estaba, de nuevo cansado, y de nuevo con muchas ganas de llorar.

Cuando comenzó a anochecer regresó al hostal, saludó con un suave "buenas noches" al dueño que se mantenía en recepción, quien le miró de una forma extraña, muy intensa, de pies a cabeza incomodando y asustando al omega quien se apresuró de entrar a su cuarto asignado y cerrar con llave y cadena la puerta. lo único que le faltaría a su triste vida sería ser abusado por un tipo estando embarazado.

A Través de La Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora