Capítulo 20

350 25 6
                                    

Abrí los ojos y no reconocí "mi" habitación, sentí que alguien me abrazaba volteé a ver y era Gaara, golpeé mi frente porque no recordaba que me había quedado con él, me levanté cuidando de no despertar al pelirrojo, fui al baño a cambiarme, no podía creer que aún nos diera pena todo esto. Cuando salí Gaara estaba sin camisa, podía notar su abdomen trabajado, sentí que mi cara ardía, cerré la puerta de golpe y me eché agua en la cara, lo bueno era que Gaara no había dicho nada, malditas hormonas. Salí un par de minutos después y él estaba en la cama esperándome.

- ¿Lista? – preguntó – Iremos a desayunar y después si gustas podemos ir a otro lado en la aldea- era tan lindo.

-Aunque me gustaría demasiado pasar tiempo contigo, si me preguntan no quisiera dejarte- le dije- Pero debo ir a Konoha, para proteger a Naruto-otooto y a los demás- tomé con las palmas de mis manos sus mejillas- Así que mejor hay que aprovechar el poco tiempo que tenemos- besé sus labios rápidamente- Por cierto, iré a ayudar a Temari-chan, te espero abajo- indiqué y fui a la cocina.

-Temari-chan, ¿Te ayudo en algo? – pregunté sutilmente.

-Claro ______-chan, ¿Podrías revisar si los huevos fritos ya están listos? – preguntó y yo asentí- ¿Tú que haces aquí? – al parecer ya se había dado cuenta.

-Oh, solo vine a visitarlos- dije con una sonrisa, Kankuro entró a la cocina- ¿Por qué no le ayudas a Temari-chan? – pregunté- Es más, tendrás que hacer el resto del desayuno- tomé a Temari y nos sentamos en la mesa mirando como Kankuro hacía el desayuno para todos.

-Eres muy mala- alcé los hombros- ¿Cómo has estado cuñadita? – preguntó.

-Pues... Con salud, que es lo importante- suspiré- Como sea, vine a visitarlos y créanme que me he sentido mejor- no mentía, me sentía mejor, al parecer ver a Gaara y hablar con él, era lo que necesitaba. El castaño sirvió el desayuno y de igual manera mi pelirrojo había bajado- El desayuno lo hizo Kankuro- avisé- Así que si este crudo o algo, no es mi problema- probé lo que hizo y a decir verdad, estaba bueno, noté la mirada de Kankuro- Es pasable- comenté y él se envolvió en su círculo de depresión- No es verdad, esta rico- dije sonriéndole. Terminamos de desayunar y salimos de casa despidiéndome de los hermanos de Gaara. Caminamos agarrados por la aldea, algunas personas se acercaban a saludarnos, algunas chicas me veían con celos, lo cual aprovechaba para darle un beso corto a Gaara y poder presumir solo un poco quien estaba con él.

-Gaara, creo que es hora de irme- dije, no quise decirle que la razón era porque Konoha estaba en peligro- Te llevaré a tu oficina- llegamos en un parpadeo a su oficina.

- ¿Vendrás a verme? – preguntó, parecía tierno.

-Por supuesto, sé que es difícil vernos, pero nosotros podemos contra todo- dije sonriéndole, se acercó abrazándome y escondiendo su rostro en mi cuello, no sé el porqué pero amaba sentir su rostro en mi cuello, sentir su respiración era reconfortante, tal vez era muy vago esto, pero era algo especial para mí. Sentí que depositó un beso en mi cuello- Te amo demasiado, Gaara, nunca lo olvides- le dije y lo besé con algo de desesperación, nuestras lenguas estaban en una guerra interna, lo abracé por los hombros dirigiendo mis manos a su cabello, era muy sedoso, él me apegó a él tomándome de la cintura, duramos unos segundos más en esa posición hasta que me separé.

-Cuídate mucho- se preocupaba- Por favor, cuídate- asentí, lo abracé, ahora era yo la que escondió su rostro en su pecho, me impregnó su perfume, era muy bueno olerlo, noté que acarició mi cabeza- Prométeme que vendrás a verme.

-Sí, sí lo haré- aseguré- Ahora, tengo que irme- avisé separándome de él.

-Te amo- dijo.

No Te Esperaba II// Gaara y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora