No Te Esperaba II// Gaara y Tú

Capítulo 33

Lo atacamos en conjunto, pero como siempre, Tobi los atravesó, si podíamos seguir llamándolo así. Nos lanzó unos Shuriken, pero no nos hicieron daño, a Naruto lo protegía Kurama y a mí el Susanoo, también estaba Guy, Kakashi y Bee.

-No me asusta un poder prestado que no eres capaz de ejecutar seguido- que ofendiera así a mi padre, me hacía enfadar demasiado- ¡Vas a probar el poder del verdadero kamui! – dicho esto, saltó de roca en roca- Saber cómo funciona mi jutsu no les servirá de nada- eso era lo que él creía. Sacó unas barras con sellos que confinaban el poder de los Biju.

- ¡Oneechan, Bee! – volteamos a ver al rubio- ¡Cúbranme un momento! – asentí y protegí al clon, mientras que Bee protegía al original. Kakashi mandó al clon a la otra dimensión con el kamui, yo por mi parte fui a atender al peliblanco que cayó al suelo por el esfuerzo que había hecho.

- ¡Padre! – lo llamé- Ven, déjame ayudarte- le sonreí cálidamente.

-Mi estaca fue más rápida- comentó el enmascarado- Por eso fallaste al enviar el Rasengan, Kakashi- no tenía ni idea. Después Naruto lanzó una Bijudama lo que ocasionó que Tobi se fuera a la otra dimensión, lo que no sabíamos era si el clon de Naruto, pudo atacarlo. Cuando regresó, Naruto había roto su máscara, lo que me sorprendió era que tenía un parecido muy grande con el niño que había en la foto en el cuarto de papá, el compañero de mi padre que se supone estaba muerto.

- ¿De verdad es Obito? – todos estábamos igual- Debería estar muerto- que alguien me explique como fue que pasó.

-Padre, sabes que yo solo me sé de manera muy superficial la historia, pero... Al observar sus habilidades, Obito como dices... ¿Es un Uchiha? – pregunté sin salir de la sorpresa.

-Sí...- mi padre estaba muy nervioso- Él me entregó el Sharingan- okay, entonces mi teoría estaba correcta- Él es Obito Uchiha- wow nunca pensé que mi padre tuviera tanto contacto con los Uchiha.

-Si quieres llamarme por ese nombre, adelante- dijo- Para mí no significa nada- fruncí el ceño.

-Y si estabas vivo, ¿Por qué ahora...? – mi padre estaba mucho más sorprendido que cualquiera, que tu amigo de la infancia y compañero de guerra aparezca de pronto, no es algo fácil de asimilar en un dos por tres.

-Si preguntas el por qué...- dejó las palabras en el aire, como pensando en que contestar- Es porque dejaste morir a Rin- ¿Quién demonios era Rin? O sea... entiéndanme, mi padre no me contaba todo, solo vivíamos el presente y si era la niña de la foto, era su compañera de equipo, pero... ¿Por qué dejaría que su compañera de equipo muriera? – No te apresures, además... Deja de poner esa cara, Kakashi- en eso estaba con Obito, su cara representaba angustia, miedo, incluso desesperación en ese momento, él debía de mantener la calma.

- ¿No me vas a culpar? – preguntó el peliblanco.

- ¿De qué serviría culparte ahora en esta insignificante realidad? – mi padre estaba devastado, realmente se sentía culpable- No siento interés por nada en este mundo que está a punto de desaparecer- el azabache era cruel.

- ¡Padre! – le grité- ¡No sé lo que pasó exactamente en su historia, pero no es momento de que te deprimas! – dije tratando de hacerlo reaccionar- ¡Él es el enemigo ahora! ¡No dejes que tus emociones te guíen! – era verdad, que se sintiera culpable, no quitaba el hecho que Obito estaba por terminar el mundo- ¡El pasado debe quedarse ahí! ¡No puedes cambiar nada de lo que sucedió! ¡Debes avanzar! ¡Sin retroceder a tus palabras! ¡Siempre firme hacia delante! – exclamé.

- ¡Kakashi! ¡______ tiene razón! – Guy me apoyaba- ¡El destino del mundo está en nuestras manos! – él también tenía razón. Después Obito nos lanzó un jutsu de fuego, que detuve con uno de agua y Naruto me ayudó con Kurama. Después llegó otro problema más grande, Madara Uchiha.