No Te Esperaba II// Gaara y Tú

Capítulo 37

Los Biju fueron liberados, yo alcancé a Naruto desactivando por fin mi sello, llegando con Zetsu.

-Bueno, tú no querías abandonar a tu madre, ¿Verdad? – pregunté burlona.

-Te estuviste escondiendo en las sombras todo este tiempo, pero nosotros no te hemos perdido de vista- dijo Naruto.

- ¡Solo son un fragmento de la historia de los ninjas que yo mismo creé! – el rubio y yo estábamos forcejeando con el sujeto.

- ¿Historia? – preguntamos- La historia de los ninjas se creó con las vidas de muchos ninjas, ninjas de toda clase nos enseñaron todo sobre lo que es ser shinobi- comenzamos a decir recordando a aquellas personas que se sacrificaron por nuestro bien- La tristeza al perder una vida, la tragedia de la guerra ¡Y eso no es todo! ¡La alegría de cumplir algo, la felicidad de ser amado! ¡Eso nos lo enseñaron los que nos confiaron sus vidas! – recordé a mi hermano Shisui, a mis padres, al Ero Sennin, a Itachi, a Asuma y a aquellas personas que vimos muriendo durante nuestro camino- ¡Un mocoso incapaz de soltarse de su madre no lo entendería! – dijimos lanzando a Zetsu donde Kaguya se estaba sellando.

- ¿Listo? – pregunté al rubio.

- ¡Sí! – me dio la mano y llegamos con los demás- ¡El sellado esta completo! ¡Ahora tendremos un final feliz! – exclamó con entusiasmo.

-Lo primero que haré será darme un baño, no puedo esperar a quitarme el sudor y la suciedad- yo estaba con Sakura y abrí los ojos demasiado.

- ¡Esperen! – grité- ¡¿Cómo vamos a salir de aquí?! – después la pelirrosa y Naruto también entraron en pánico. Después estuvimos de vuelta en la Tierra, noté que estaba el Sabio de los Seis Caminos y los otros Kages- ¡Usted no nos dijo que Zetsu era su hermano! – reclamé con mi puño cerrado- Pero sino hubiera sido por usted, no hubiéramos logrado sellarla- dije bajando mi puño, desactivando el Rinnegan y acercándome al Tercer Kazekage pasando de largo los agradecimientos de Hagoromo- ¡Es un gusto conocerlo Kazekage-sama! ¡Soy ______ Uchiha! – dije con una sonrisa- Es mi Kage favorito fuera de mi aldea, después de mi novio que es el actual Kazekage, claro- él sonrió con diversión.

- ¿Tú eres la novia de Gaara? – volteé a ver a Rasa- Me alegro que haya encontrado a una mujer muy hermosa- sonreí con calidez- Cuídalo por favor, haz lo que yo no pude hacer- hice una reverencia.

-No se preocupe, Rasa-sama- dije levantándome, corriendo hacia el Segundo Hokage- ¿Al menos podría darle un abrazo? – pregunté poniendo ojos de cachorro- Por favor- dije sonriendo.

-Uchiha- ahí se fueron mis esperanzas, di media vuelta y comencé a caminar- Ven acá- volví a verlo con mucho brillo en los ojos, corrí a abrazarlo. Sentí que algo estampó en mi frente y eran los labios de Tobirama- Creo que debes sentirte muy afortunada- mi sangre subió rápidamente a mis mejillas- Eres una Uchiha que heredó la Voluntad de Fuego, así que cuida de ese rubio estúpido y ayuda a que cumpla su sueño- lo abracé con más fuerza y asentí- Ya fue suficiente- me separé rápido.

-Gracias Tobirama-sama- mi cansancio me venció y caí al suelo. Tenía que controlar mejor mi cansancio. Cuando abrí los ojos el sol estaba arriba en su mejor resplandor, ahí estaba mi padre junto con Sakura.

-Al fin despiertas- dijo mi padre, pude notar que tenía una cara de preocupación- Debemos irnos- alcé una ceja sentándome en el suelo. Miré alrededor, no estaba Sasuke ni Naruto- ¿Crees que puedas llevarnos al Valle del Fin? – preguntó y negué.

-Así que ya se fueron- susurré- Solo puedo hacer el Cuerpo Parpadeante a larga distancia una sola vez- comenté- No se preocupen, ellos se van a reconciliar- eso fue mayormente para Sakura- Ahora, vámonos- dije levantándome sujetando a mi padre junto con la pelirrosa. El trayecto lo hicimos en silencio, nadie mencionó nada, solo mi padre mencionó lo que Sasuke le había hecho a Sakura, lo cual me enojó un poco, hicimos pequeños descansos, hasta que llegamos. Ahí estaba Sasuke y Naruto tirados en el suelo, el paisaje era un desastre, las estatuas habían sido destruidas. Solté a mi padre bajando junto a Sakura, mientras lo hacía me di cuenta que ellos ya no tenían uno de sus brazos. Le apliqué ninjutsu médico a Naruto y Sakura a Sasuke.