No Te Esperaba II// Gaara y Tú

Capítulo 24

-Bien... Vámonos- dije con una sonrisa. El pelirrojo comenzó a avanzar y yo me quedé ahí- Naruto-otooto- Gaara detuvo su caminata y me miró de forma incrédula- Debemos rescatar a cierta pelirrosa de Sasuke-niisan- apreté los puños con mucha fuerza y comencé a avanzar hacia el lado contrario del pelirrojo.

-Te considero un amigo- comenzó, sabía que me iba a arrepentir- En el pasado, la palabra amigo era simplemente una palabra, carente de cualquier significado- me detuve- Al igual que la palabra amor, no aprendí a amar hasta que tú llegaste- solté varias lágrimas por lo que estaba haciendo- Me hicieron dar cuenta de que el significado de esas palabras es lo más importante- relamí mis labios y los fruncí para no soltar un sollozo, después de todo yo estaba provocando esto- ¿Qué significa? ¿Qué pueden hacer por Sasuke? Piénsenlo- entré a la posada sin mirar atrás, porque sabía que si no iba a arrepentirme de absolutamente todo lo que dije y todo lo que decidí. Entré al baño y empecé a llorar, sabía que mi relación con Gaara iba a ser complicada, que íbamos a tener problemas, pero estaba poniendo otras cosas antes que a él y no sé si estaba mal o bien, sin embargo; mi propósito desde que me convertí en genin era sacar a Sasuke de la oscuridad, Gaara se convirtió en mi pareja y aprendí a amarlo, era una persona increíblemente importante para mí, todavía podíamos arreglarlo, no todo estaba perdido, ¿O sí?

- ¡Maldita sea! – dije frustrada- ¿Por qué no puedes entenderlo, Sasuke-niisan? – me pregunté a mí misma. Me lavé la cara y salí del baño- Bien, vámonos- dije tratando de hacer una sonrisa.

-Yamato, Naruto y tú regresarán a la aldea- ¿Eh? – No te encuentras bien para enfrentarte a Sasuke- alcé una ceja para que mi padre entendiera que me encontraba de maravilla- No irás- suspiré y asentí. La respiración de Naruto comenzó a hacerse pesada, me acerqué rápidamente a él para darle apoyo.

-Naruto-otooto, cálmate, debes de controlar la respiración- cayó de rodillas- ¡Naruto! – grité y antes de que callera completamente al suelo, me hinqué y su cabeza cayó en mis piernas, pero Naruto estaba hiperventilando- ¡Naruto, respira despacio! – y se desmayó- ¿Por qué demonios nadie me hace caso siendo la médica? – pregunté al aire- Ayúdenme a llevarlo adentro, por favor- pedí. Ya adentro, apliqué ninjutsu médico para que Naruto no empeorara- Padre, Sai, váyanse, Yamato-Taicho y yo nos quedaremos con Naruto-otooto- dije y ellos se fueron.

- ¿Cómo te encuentras? – preguntó Yamato.

-Creo que bien- contesté y dejé de aplicarle el ninjutsu a Naruto- Desde hace mucho tiempo, me encomendaron cuidar a Sasuke-niisan, yo sí tengo esa responsabilidad, pero Naruto-otooto la tomó como suya- expliqué- Y se lo agradezco mucho, porque si te soy sincera, yo no puedo hacer cambiar de Sasuke-niisan, solo el rubio puede hacerlo volver en sí- abracé mis piernas girando mi cabeza hacia Yamato- Y desde que me convertí en genin tengo la esperanza de cambiar a Sasuke-niisan, me convertí en médico porque desde siempre he admirado a Tsunade-sama, pero eso solo es una parte de mis metas- sonreí débilmente- Y si hablas de Gaara, supongo que así debían ser las cosas- alcé los hombros tratando de demostrar desinterés- Él tiene responsabilidades y yo también, no siempre podemos estar juntos, ninguno de los dos necesita protección, así que veremos que es lo que dice el tiempo- cada jodida palabra me dolía, simplemente no podía sentir lo que decía, me dolía ver como dejé que Gaara se fuera, seguramente a él también le dolía la manera en la que actué, lo que tenía que hacer era arreglar las cosas y ver lo que pasaría entre él y yo. Naruto se despertó exaltado.

-Por fin despiertas- comentó Yamato- Perdiste el conocimiento, nos tenías preocupados- asentí.

- ¿Dónde están Kakashi-sensei y Sai? – preguntó, nosotros no contestamos, porque estábamos seguros que él sabía la respuesta- Ya veo- dijo desanimado- ¿Por qué tuvo que suceder así? – suspiré y me recargué en la pared, porque me preguntaba exactamente lo mismo.