Capítulo 36

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Los Biju nos dieron las gracias, Sasuke iba tras Obito, pero mi padre apareció apuntándole con un kunai.

-Kakashi- dijo Sasuke.

-Lamento aparecer de repente- suspiré aliviada, porque realmente lo importante era que apareció- Dejen que me haga cargo de él como antiguo compañero suyo- el peliblanco iba a clavar el kunai, pero le sujete la muñeca al igual que el Cuarto Hokage.

-No lo harás, padre- Kakashi volteó a verme- Después te explico lo que pasó conmigo- dije con el entrecejo fruncido.

- ¡Es el momento de acabar con él! - dijeron los de la Alianza- ¡Está débil! - esa era la clase de comentarios que escuchabas, lo que me hacía enfadar.

-Cuando nuestros chakras estaban tirando, nos mostraste tu corazón- Minato sabía lo que había sentido- Parece que tuviste una buena charla con mi hijo y mi ahijada, supongo que sacaron eso de sus madres- me estaba avergonzando- Pero en realidad, ese debería haber sido tu deber- dijo reprendiendo a mi padre- Si alguien en verdad comprende a Obito, que puede decirle algo debes ser tú, Kakashi, su amigo- él tenía razón pero a veces mi padre era un cabeza hueca- Naruto, Pequeña y la Alianza vayan a apoyar al primer a sellar a Madara- asentimos y comenzamos a subir el tallo del árbol sagrado para ubicar a Madara, una vez lo hicimos, activé el sello empezando a hacer mi Shuriken gigante de fuego con 6 clones para igualarlo con el de Naruto, lo lanzamos y como siempre, se combinó el ataque, Sai fue por nosotros y nos llevó en una de sus aves.

Gaara:

-Todos se mueven sin necesidad que des órdenes o que digas nada, ______, Naruto- veía como toda la Alianza iba hacia donde mi castaña y Naruto habían mandado el ataque- Shukaku, necesito que me prestes tu poder para sellar a Madara- pedí.

- ¿Te refieres a la Cascada Imperial de Arena? - preguntó.

-Sí, una versión gigante- el Biju se burló de mí.

-Ahora que ya no estoy unido a un Jinchuriki, ¿Por qué tendría que hacerte caso? - preguntó.

-No fue una orden, te pedí un favor- aclaré- Sino quieres, está bien, le pediré a otro que me ayude- estaba por irme.

- ¿Naruto Uzumaki? Parece que te hiciste muy amigo de ese chico zorro, Gaara- contestó el Shukaku mientras me alejaba lentamente- Y ni hablar de la Uchiha- no me detuve.

-Si no vas a ayudar, hablaremos después, yo me voy- dije de manera firme.

- ¡Tu modo de hablar me pone nervioso! - volteé a verlo levemente, deteniéndome un momento- ¡Si un zorro puede transformarse siete veces, el tanuki puede transformarse ocho! - gritó, como si fuera mejor que el Kyubi- ¡A mí no me ganará ese estúpido zorro! - me dio gracias que hasta con los Biju existe la rivalidad- ¡Pero que conste que no acepte tu petición! ¡Se trata de una decisión propia! ¡Guíame! - sonreí porque definitivamente aceptó mi petición.

-Nosotros también ayudaremos- dijo el Biju de 4 Colas- No te preocupes, no se trata de ningún capricho, queremos ayudar a Naruto y ______- ¿Qué hiciste ______ para que hasta los Biju te adoraran?

-Gracias- dije haciendo una pequeña reverencia.

-Ninja de Suna, ¿Tú también eres conocido de ______ y Naruto? - preguntó. En ese momento recordé mi pasado con esos dos, desde mi primer encuentro, donde solo me importaban los Uchiha, Naruto no me importaba en ese entonces, pero siempre veía a sus compañeros y ese comportamiento comenzaba a irritarme, el enfrentamiento en el hospital del cual la castaña nunca se enteró, nadie me irritaba más que el Uzumaki, lo había subestimado, él tenía por quién luchar, tenía a sus amigos y por supuesto a ______, cuando me enfrenté a él lo entendí, entendí porqué aquella chica me ayudó, estuvo conmigo a pesar de haber lastimado a sus compañeros y hermanos, entendí porqué Naruto la apreciaba tanto, porque gracias a ella, él no estuvo solo, encontró una razón por la cual vivir y ella encontró un hombro en el cual apoyarse, porque sino hubiera sido por Naruto, ______ se hubiera hundido en la venganza igual que Sasuke y ella tenía mucho más razones por las cuales vengarse de Konoha, de las personas. Desde entonces, ese día se convirtió en un día especial para mí, aunque nuestras circunstancias eran iguales, ellos tomaron un camino diferente del mío, ese día conocí de donde venía aquella fuerza que los hacia poderosos. ¿Quién soy en realidad? Esa era la pregunta que me hacía cuando morí, no podía responderla, hasta que desperté, ahí estaban esos impulsivos que me ayudaron a revivirme, era amigo de Naruto Uzumaki y ______ Uchiha mi novia. Yo me había esforzado para que me reconociera como tu amigo, conseguí convertirme en alguien necesario a quien los demás aceptasen, pero ese día, nos convertimos en amigos que se comprendían y reconocían mutuamente gracias a ella, sin ______ no lo hubiéramos logrado, ¿No es así, Naruto? - ¿Qué pasó? - al parecer me quedé muy sumido en mis pensamientos- Te pregunté si eras conocido de Naruto y ______- lo miré.

No Te Esperaba II// Gaara y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora