Tenía el fin de semana libre y quería aprovechar en relajarse al máximo, la semana siguiente iba a estar muy recargada. Lejos de fastidiarle, eso le encantaba puesto que hacia lo que más le gustaba. Hoy pasaría por el spa para recibir unos buenos masajes, pero no iría solo.
Su nana Shin lo debía de acompañar, aunque esta no supiera aún.
Salió de su habitación con una sonrisa en el rostro con destino a la cocina, tenía hambre, además quería hablar con ella. Cuando estaba en la entrada, a sus fosas nasales llego el olor a tostado, ya se hacia una idea de lo iba a desayunar.
- Se me hace agua la boca nana -fue lo primero que dijo al llegar al lado de ella.
- Buenos días jovencito -respondió ella y Taehyung le dio un beso en la mejilla susurrando un "buenos días"- Me gusta cuando estas así de contento. ¿Hay algo que deba saber?
La mujer que estaba a su lado era como una segunda madre, y vaya que se tomaba bien su papel puesto que, tenía ese sexo sentido incluido.
- Nada en especial -se alzó de hombros.
- Las tostadas rellenas están listas, vamos a sentarnos.
El chico ayudo a poner la mesa y un minuto después ya estaban acomodados. Con un Taehyung haciendo comentarios de lo rico que estuvo el desayuno y la mayor preguntándole cosas triviales, terminaron de desayunar. Lavaron los trastes juntos -a pedido del menor- y cuando este secaba los últimos utensilios, ella hablo.
- ¿No me vas a contar? -le dedico una sonrisa sutil.
- No sé de qué habla -Taehyung la miro interrogante.
- Ayer te vi bajar de un auto que no era el tuyo, contando que tampoco era el de tu esposo, ni el de tu empresa. No vi el rostro de dicha persona, pero se que era un hombre.
- ¿Ayer se quedó aquí? -ella asintió.
- Dijiste que tendrías libre todo el fin de semana, así que no le vi sentido ir a casa, preferí quedarme, fui al supermercado de la otra calle y cuando regresaba, los vi dentro del auto. Ahora responde y no evadas el tema niño.
¿Su nana era una especie de fantasma?, se preguntó internamente.
- Es un amigo, se llama Hoseok -sin querer esbozo una sonrisita y claro que la mayor noto eso.
- Vale, y ¿él sabe que eres casado Tae?
Esa pregunta lo trajo a la realidad y borro la sonrisa que tenía en el rostro, frunció el ceño fastidiado.
- No lo conozco hace mucho, no tendría por qué darle detalles de mi vida... aun -susurro lo último mirando al piso.
- ¿Sabes cariño? -tomo las manos del chico- Conozco esa expresión en tu rostro, cuando mencionaste a aquel chico. Él te gusta -su pregunta sonó como una afirmación y Taehyung alzo la mirada.
En su interior sabía que ella tenía razón, le gustaba el chico de hoyuelos particulares totalmente. El aceptar el segundo beso cuando se conocieron, el dejar que sepa donde vive -cuando nunca accedía a que algún compañero de la empresa lo "jale"- y aceptar que lo corteje como si estuvieran en algún siglo pasado.
- Eres muy sabia nana.
- No necesito ser ningún maldito sabio, para darme cuenta cuando mi niño esta ilusionado con algo o alguien.
- ¿Pero?... -él ya se hacia una idea de lo que venía.
- Pero estas casado, Yoongi no es el mejor esposo del mundo y no te trata como yo quisiera. Sin embargo, esta mal por donde lo veas. Saldrán lastimados, incluyéndote y no quiero verte llorar cielo.
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Los infieles
FanfictionJimin es casado, Yoongi también es casado. El primero con Hoseok, el segundo con Taehyung, sin embargo; ambas relaciones ya no son de las que irradian felicidad y comprensión, no, es todo lo contrario y la rutina se ha vuelto un poco aburrida, por n...