Aún con la deslumbrante personalidad de Luffy, la constante presencia de Ace, la calidez de Makino y visitas esporádicas de la albina, Law sigue sintiendo un hueco en el corazón, haber perdido tanto lo deja con una percepción distinta del mundo, quiere crecer y poder usar la espada de Cora-san, quiere tener la fuerza de ir contra ese maldito que le arrebató la última luz... con eso en mente se concentra en sus estudios, le sacará el mayor provecho a su fruta del diablo y buscará la manera de matar a Doflamingo, solo así podrá estar en paz, solo así puede aferrarse a la vida.
Siempre que Akira viene de visita lo lleva casi por la fuerza a la montaña y pasan un par de días acampando los cuatro, no le gusta dejar sus estudios, pero no puede negarse, de un modo u otro es llevado arrastras. A escuchado de las violentas vistas del abuelo, pero no es algo que le importe y ni siquiera lo conoce ya que Law se queda estudiando con el médico del pueblo todo lo que puede.
-Hay algo que quiero preguntarte — llama la atención de Akira, ambos fueron al rio por agua para la cena.
-Que pasa? — es raro que sea él quien rompa el silencio.
-Eres un marine — Akira asiente — y estas de acuerdo con lo que dicen de ser piratas? — es algo que el par de niños molestos no se cansan de repetir.
-Es lo que quieren — se encoge de hombros — si son felices, no importa lo que decidan, yo los apoyaré.
Además la vida pirata tiene su lado divertido, no hay reglas, horarios, ni papeleo que llenar... solo aventuras.
-Y tú? — le parece extraño que toque el tema — hay algo más que quieras aparte de ser médico? — Law no responde y avanza pensativo.
Akira deja salir una tenue sonrisa, parece que Ace y Luffy lo están influenciando.
*********
Los años siguen pasando, Law fue el primero en salir al mar, luego de casi un año Ace se fue por su lado, aunque le preocupan no puede tenerlos con ella más tiempo y sabe que para la próxima vez que vaya de vista solo estará Luffy.
No es tan egoísta para impedirles seguir sus propios caminos.
A estas alturas el nombre de Akira resuena por varios lugares, se ha hecho una fuerte reputación y el respeto que deja a su paso es difícil de borrar, los piratas que la escuchan nombrar temen ser su próximo objetivo no quieren toparse con la vice-almirante Monkey D. Akira, que a pesar de su juventud y belleza a sido apodada el demonio blanco.
Su aspecto a cambiado ya no parece una niña, sus finos rasgos se acentuaron y su belleza floreció, tiene un cuerpo envidiable, piel de porcelana y el cabello largo hasta la cintura, ahora tiene la apariencia de una hermosa chica de dieciocho años.
Está orgullosa de que nadie la haya descubierto, solo Garp sabe de su pasado.
Tres años más y la última vez que ve a Luffy no puede evitar pasar la noche en vela hablando de las apariciones de Law y Ace en el periódico, los extraña tanto, Luffy brinca diciendo que él hará cosas más increíbles hasta encontrar el One piece y le cree.
Sin sus queridos niños cerca puede moverse de cuartel, para la siguiente etapa necesita estar en el nuevo mundo.
Su paso por Shabaody le remueve un cúmulo de sentimientos, encontrarse con Rayleigh la hace revivir aquellos días que fueron tan felices, y una dura punzada de tristeza le golpea fuertemente el pecho, ver como los años le han llegado al rey oscuro fue un shock.
Rayleigh se sorprendió tanto de verla que al principio no lo podía creer, lo último que supo fue lo que Shanks le contó, pero verla tan cambiada y hermosa le alegró la vida, tienen que pasar varias horas para que terminen de contarse todo y se pongan al día, de lo feliz que esta siente que a rejuvenecido unos años.

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Destinados
Fiksi PenggemarSer parte de la tribulación más fuerte del mundo solo fue un paso más en su vida, el dolor de la separación y la pérdida invaden su corazón, pero el destino es caprichoso y nuevas rutas de abren antes del momento de caos.