Caer Al Vacío [EN PROCESO]

CAPÍTULO 3 - Sueño

El momento ya había llegado, lo que en la noche anterior Fabiola les había dicho a sus hijos ya era una realidad, en ese momento la familia Ryder estaba dejando atrás el pueblo que había sido su hogar por 3 años.

Caleb y su familia ya habían entrado al pasillo ancho y largo con las paredes de vidrio templado a la izquierda, piso con líneas negras que hacian el efecto de cuadrados y las paredes blancas a la derecha, las luces hacían ver el pasillo más blanco que cualquier otro lugar.

Cuando llegaron al final del pasillo una de las aeromozas esperaba con una sonrisa fingida a todos los pasajeros, Nahia la vió y solo pudo notar que esa mujer no le agradaba, ella era dulce y era extraño que alguien le cayera mal, pero esa era la situación, la aeromoza tomo sus tickets y con la misma sonrisa los invitó a pasar y a buscar los asientos que indicó, todos entraron al avión siguiendo las indicaciones que les habian dado.

— ¿Por qué la miraste así hermanita? — Caleb preguntó en voz baja a Nahia.

— No me agrada su cara de rana blanca y boca de pato viejo. Y su sonrisa es más falsa que la comida de las propagandas de la TV. — la niña rodó los ojos.

Caleb no pudo evitar reír. — Puede ser buena persona, y profesial en su trabajo.

— No lo es. Si lo fuera sonreiria de verdad. — dijo la niña en un tono, dando terminada la conversación, sin duda le caía mal.

— Bueno, está bien. — Caleb calló, más en su mente solo dijo: A veces todos tenemos que fingir una sonrisa y ocultar lo que llevamos dentro.

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La mayoría de los pasajeros ya estaban en sus respectivos puestos, el avión estaba casi lleno, Fabiola estaba pendiente de sus hijos no queria que Bruno se alejara mucho, o que Nahia hiciera algo imprudente para ella, o que Caleb la avergonzara.

—Mantengamonos cerca.— Dijo mientras elegía los puestos azules y seleccionó unos cuantos a su derecha.— Caleb lo siento pero tendrás que sentarte del otro lado, no hay más puestos aquí.

—Ok madre.— Respondió cuando se acercaba a ella pero al escucharla se detuvo y se regresó.

Caleb vio como su padre se sentó en la ventana, su madre se sentó en el medio y Nahia en el último puesto, justo al lado del pasillo del avión. Bruno estada detrás de Nahia, y a él le tocó buscar el puesto donde viajaría.

Con su vista comenzó a buscar un fila de puestos, encontró uno no tan lejos de su familia, había elegido la fila en la que se iba a sentar porque el puesto quedaba al lado de la ventana.

Caminó hacia ahí y al detenerse en frente de esos puestos notó que había una persona durmiendo, cubierta con una chaqueta gris, un gorro negro y pantalones del mismo color, con lentes oscuros. Caleb trataba de adivinar si era hombre o mujer, su atuendo le quedaría bien a cualquier género, y su contextura le hacía pensar que era una hombre, pero luego detalló más y pudo ver que era hombre mientras se sentaba  lentamente para no despertarlo.

Se sentía incómodo, no tenía con quién hablar, solo una ventana cerrada del lado izquierdo y a la derecha ese hombre dormido, unos dos puestos hacia atrás a su derecha estaba su hermana que también lo miró, Nahia siempre estaba pendiente de saber de Caleb, por un breve momento se sonrieron, Caleb le hizo una mueca tratando de imitar la cara de la aeromoza, Nahia y él empezaron a reírse fuerte, ella cubrió su boca para no molestar a su madre y Caleb detuvo esa carcajada porque se acordó que aún dormía el chico de al lado, Fabiola le pidió silencio a Nahia.

Sin nada que hacer Caleb a los minutos quiso echar una siesta, el viaje que le esperaba no era corto. Podía dormir muy tranquilo y por bastante tiempo.