CAPÍTULO 5 - Casa

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17 de diciembre (1979)

Los pajaritos cantaban con un tono muy hermoso, el roce entre las hojas de los árboles grandes con hojas muy verdes se escuchaba afuera, el sonido a pesar de todo era relajante, el ambiente fuera de la casa era simplemente inefable, todo parecía perfecto, los rayos del sol saliente entraban por las ventanas grandes con cortinas suaves y blancas semi-transparentes del cuarto de Caleb, las cortinas hacían movimientos leves por el viento fresco, la luz del sol aclaraba la habitación cada vez más.

El pueblo Wilson a partir de las 6:30 de la mañana cobraba vida, las personas salían a sus trabajos, niños jugaban en las calles, otros iban a la escuela, las tiendas abrían sus puertas, y todo era realmente asombroso. En cambio por la noche, a partir de las 7:00 más o menos, todo se transforma, esa vida que caracteriza al pueblo en la mañana desaparece a medida que el sol se pone en el horizonte, pues como en todo el mundo, los ladrones, ebrios y los molestos adolescentes con aires de 'rebeldes' andan por las calles con el único fin de molestar a cualquier persona que no estuviera en su casa. Cada pueblo tenía su lado tenebroso y Wilson no era precisamente la excepción.

Los Ryder no sabían que este pueblo sería así ¿Cómo saberlo si las referencias eran tan buenas? Pues es algo normal cuando llegas nuevo a un desconocido lugar que nadie hable de lo malo que tiene, así como todos los lugares del mundo, solo abundan las innumerables maravillas, nadie comenta u opina de lo que hace que el lugar deje de verse perfecto, esta familia habían llegado pensando que será muy magnífico y pacífico, si lo es, no sé equivocaban, sin embargo, en la noche se convierte de tal forma que se podría decir que es un lugar completamente diferente.

Lo que dijo Bruno a sus hermanos mientras esperaban en el hospital era verdad, pronto Nahia y Caleb se darían cuenta, Bruno se los dijo ya que era parte de su experiencia, de su vida. Aquel momento en Londres dónde llega la noche y todo es diferente, él era parte de eso, en el pueblo, con los amigos rebeldes que tenía, ellos hacían lo mismo que cualquier adolescente, algunas veces eran más crueles y fríos que o otras veces, claro, que Bruno tenía conciencia, pero más que todo lo hacía para quedar bien con sus amigos. Así es, hasta los más rudos tiene una debilidad y Bruno tenía motivos para ser la persona que es.

El rostro de Caleb percibió el contacto de la luz suave del sol que aún salía entre los árboles, cerró un poco más los ojos y voltea su cara al otro lado para no sentir el molesto sol sobre sus ojos que aún descansaban pero que estaban a escaso tiempo de abrirse.

El estaba tirado en la cama de la misma posición en la que se había acostó el día de ayer. Resonaban voces en la casa, al parecer ya sus padres estaban despiertos listos para empezar el día, mientras que él y sus perezosos hermanos (incluyendolo) aún dormían, pero no por mucho.

Con el sonido que hacía afuera de la casa, la naturaleza, entre los pájaros, los árboles y los carros que pasaban en la calle, Caleb poco a poco fue abriendo los ojos. Su casa a fin de cuentas estaba cercana a la calle dónde se movían más las personas con sus carros antiguos de color gris, otros amarillos y contar muchos otros colores de aquella época, los carros eran hermosos, cualquier amante o fanático de carros podría quedar enamorado de cualquiera de ellos.

Ya al estar medio despierto se inclina colocándose boca arriba y apoya su brazos delgados con su piel totalmente pálida en la cama fría en la que se encontraba, estaba sobre sábanas de color marrón un poco arrugadas y frescas con una textura totalmente suave.

Se sienta sobre su cama aún con algo de cansancio en su cuerpo, se queda mirando su reflejo en el espejo que estaba delante de él, arriba de su gavetero, el espejo era antiguo, tenía los bordes negros y sobre el borde superior tenía flores y rosas grises mientras que el gavetero era vino tinto con un estilo igual de antiguo. Su mirada quedó fija en el espejo contemplando ese gavetero con el espejo por varios minutos, lo cual es gracioso porque la mayoría de las personas a veces les ocurre lo mismo con cualquier objeto.

Caer Al Vacío                        [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora