Izuku Un Poder Sin Limite

Capitulo 22

Los siguientes días después del festival de la UA las clases fueron suspendidas para darle a los alumnos tiempo de descansar y recuperarse de sus lesiones, en el caso de los que resultaron mas lastimados.

Fue un tiempo muy apreciado para el pecoso pues, por toda la adrenalina del momento, Izuku no había sentido los efectos de sus poderes, pero solo al día siguiente del festival apenas y era capaz de moverse.

En general, el cuerpo de Izuku le dolía debido al exceso de esfuerzo y, aunque su regeneración le ayudó a sanar las heridas mas graves, no podía curar la tensión y desgaste de su cuerpo, o al menos no sabía como hacerlo, después de todo, sus poderes aún eran todo un misterio.

Quizás hubiera podido intentarlo, pero otra consecuencia que Izuku sufrió por excederse al usar sus poderes fue el estrés que estos le provocaron en el cerebro, era tal que el solo hecho de pensar le provocaba dolores de cabeza.

Afortunadamente eso solo duro un par de días, días tortuosos y que preocuparon a su madre, pero honestamente fue mejor eso a entrar en coma de nuevo.

Los días posteriores a su recuperación Izuku decidió que entrenaría los días libres que le quedaban, o al menos esa era la idea, pero su preocupada madre le prohibió fervientemente hacer eso hasta que al menos hubiera regresado a clases, solo para estar seguros de que se recuperó bien y el pecoso no pudo negarse a la petición entre lagrimas de su madre.

- Haaa - Dejo salir un profundo suspiro Izuku.

El pecoso se encontraba recostado en su cama viendo el techo de su habitación aburrido de no poder hacer nada.

- Sé que mamá se preocupa, pero realmente necesito entrenar y seguir averiguando mas sobre este extraño poder - Dijo Izuku viendo su mano.

El pecoso recordaba su batalla contra sus 2 oponentes mas fuertes, peleas en las que hizo cosas que no pensó que podía hacer.

La primera fue su pelea contra Todoroki, el cómo había usado varias de sus habilidades al mismo tiempo y cómo, por un momento, tuvo una fuerza igual sino al menos comparable a la del propio All Migth, cosa que no comprendía del todo.

Si bien entrenó hasta que se volvió un poco más fuerte que la persona promedio, eso sumado a su cualidad de apagar sus limitadores psicológicos de fuerza y su capacidad de endurecimiento corporal para reducir los daños de su cuerpo, en definitiva le darían un gran poder, pero incluso con eso no creía que su fuerza pudiera llegar a ser tanta.

Aunque lo que mas le preocupaba era lo que sucedió en su pelea con Bakugou, en su lucha contra Shinzou pudo ser testigo de como ese ente purpura tomo control de su cuerpo, pero con Bakugou no fue el caso, fue el mismo todo el tiempo y a la vez se sintió como si fuera otra persona, pero lo que mas le preocupo fue esa sensación tan agresiva que desprendía, casi podía ver rojo por la ira y toda esa hostilidad estaba dirigida al rubio explosivo.

Izuku aún recordaba la sensación casi embriagadora y la tentación de atacar al chico con nada mas que violencia salvaje como si de una bestia se tratase, el solo recordarlo le provoco un escalofrió en la columna.

- ¿Qué habra sido eso? - Se preguntó un preocupado Izuku.

- Tu naturaleza - Dijo una voz de la nada.

- ¿Eh? -

Y de repente Izuku sintió un tirón y fue tragado por la oscuridad ahora encontrándose en ese espacio oscuro en el que una vez había estado cuando entró en coma, esta vez sin embargo no se asusto pues estaba mas familiarizado con el lugar después de pasar varios días confinado ahí apenas siendo capaz de salir por un rato de su cuerpo.