Capitulo 1

1.3K 146 8
                                    

 1/3

—No puedo creer que hicieras eso. —Gun miró a su hermano como si nunca lo hubiera visto antes. Luego miró alrededor de la oficina de White, su cabeza le daba vueltas mientras absorvía este cambio repentino en su realidad.

Nada estaba fuera de lugar en la habitación con paneles de madera oscura y gruesa. Incluso eran las mismas suaves alfombras y el mismo escritorio que su padre había utilizado antes de que lo hiciera White. No hubo cambios porque su hermano era un fanático de las tradiciones. Tradiciones que él estaba rompiendo al enviar a su hermano cambiaformas-lobo a vivir con los leones.

Tal vez se quedó dormido después de una comida pesada y él estaba soñando. Sí, eso era. Sin duda, su hermano no lo vendería a un montón de bolas de pelos. Podría ir tal vez a otra manada canina, lobos o coyotes, infiernos, él mismo se haría parte del grupo de cambiaformas-perro que vivía en el callejón detrás de la heladería.

«¡Pero gatos!».

Él estaba en el infierno.

Gun examinó cuidadosamente a White con la esperanza de ver alguna señal externa de que su hermano y Alfa había perdido por completo la jodida cabeza. No, el hombre parecía ser el mismo tipo, cabello oscuros, ojos marrones iguales a los de Gun, y una sonrisa con hoyuelos, pero obviamente había perdido por completo el juicio.

Gun suspiró.

Su día había comenzado tan maravillosamente con una muy buena y agradable carrera con sus compañeros de manada, que dio como resultado la caza de un ciervo herido. No podía pensar en una forma más agradable de comenzar el día.

Ahora, su malvado hermano lo había arruinado.

—¿Qué?. Eso tiene sentido. —White le devolvió una inocente mirada. Una mirada de poderoso lobo Alfa que no podía ignorar para nada.

—¡Me vendiste a los mininos!

—Estás exagerando, —protestó white—. Hice un acuerdo de paz entre las dos manadas.

—Bueno, señor 'Pacificador', a la manada de los leones se les dice grupo*, —se burló Gun—. Si me vas a vender al menos aprende algo acerca de las criaturas a las cuales me estás dando en sacrificio.

—Sacrificar es una palabra tan fuerte —dijo White con una sonrisa exasperante.

—¿A quién van a sacrificar?— Neen, la compañera de White, preguntó cuando entraba en la habitación.

Como de costumbre, la pareja del Alfa estaba vestida con un par de capris de jean salpicados de pintura y una holgada camiseta blanca. Gun siempre había pensado que aquél conjunto de ropa era como su uniforme de trabajo. Como artista Neen casi siempre llevaba alguna versión del mismo estilo de ropa. Ella decía que para crear tenía que estar cómoda. Antes de que se apareara con White solía trabajar en desnudos, pero el protector Alfa había puesto fin a esa práctica. Un hecho del que se quejó durante días sólo para fastidiar a White.

—Aquí el experto hizo un acuerdo regalándome al grupo de leones, a cambio de la paz entre leones y lobos.

—Ten un poco más de respeto por tu Alfa, —espetó Neen. Sus oscuras cejas formaron un ceño fruncido en su lisa frente, mientras miraba de un hermano al otro.

White le mostró una sonrisa de suficiencia a Gun, pero el impacto se perdió cuando su compañera le dio una palmada en la parte posterior de la cabeza.

—¿En qué estabas pensando?— Exigió Neen.

—Yo estaba pensando en poner a salvo a mi hermano y en encontrarle un compañero para protegerlo de Joss. Ese lobo vendrá por tí, hermano. Él no estará feliz hasta que no estés boca arriba debajo de sus colmillos.

Compañero GATUNO [Finalizado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora