Capítulo 3

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El andar de la guerrera era de una manera nerviosa, en su interior sabía que no debía involucrarse en esa misión suicida y sin retorno, pero como no lo haría si se trataba de la seguridad de sus hermanos y amigos

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El andar de la guerrera era de una manera nerviosa, en su interior sabía que no debía involucrarse en esa misión suicida y sin retorno, pero como no lo haría si se trataba de la seguridad de sus hermanos y amigos. Qué también por ley debería avisar a Odín de tal terrible plan pero no lo hizo así que cuando llegó a las afueras del palacio se le unió en la caminata sus hermanos, Lady Sif y los tres guerreros para poder tomar su armamento. Cada amigo de Thor estaban sonriendo y aumentando su ego en apoyo de una misión que debería ser castigada, pero alentaban por amistad incondicional.

—Así que decidió a compañarnos mi reina— exclamó Frandal sonriendole a la diosa —Será un verdadero placer verla "Reina de las Valkirias" y "Doncella Skjaldmö" enfrentar a aquellos gigantes de hielo.

Aquella pelinegra lo miró indiferente, pero agradecida por sus adulaciones fallidas —Trataré de salvarlos de una muerte atroz.

Loki observó de reojo a Frandal después de hablar con un guardia real y dirigió su atención a su hermana menor que ignoraba las insinuaciones de éste y sonrió ampliamente.

—No vamos a morir— sentenció Volstagg al escucharla.

Pero la reina simplemente nego con la cabeza gacha intentando no arrepentirse de tales acontecimientos próximos. Y una vez todos listos y armados subieron a sus caballos. Serena subió al que anteriormente había sido su caballo un corcel negro, hermano del caballo de Loki un pura sangre de color blanco.

Cabalgando hacia el Himinbjörg casi a nada de llegar a la cúpula dorada estaba el guardián de pie frente a los recién llegados, sujetando a Hofuth y observando el horizonte, como si atravez de ellos existiera más que observar. Loki se abrió paso después de que todos bajaran de la montura y camino hacia su hermano.

—Dejenmelo a mí— camino con sonrisa en boca viendo de reojo a su hermana —Buen Heimdall...

—No estas lo suficientemente abrigado — dijo Heimdall aún sin despegar la mirada del horizonte.

—¿Perdón?— la sonrisa del pelinegro se borró.

—¿Crees que puedes engañarme?

Loki intranquilo rió ante su mención, esperando lograr manter la mentira, pero apesar de que Heimdall no había dicho más, Serena entre cerro los ojos esperando una explicación de la acusación del vigía.

—Me malinterpretas....

—¡Suficiente!— exclamó Thor intrigado, callando a su hermano menor y dando unos pasos hacia el frente para encarar al vigilante de mundos —Heimdall, ¿Podemos pasar?

—Nunca un enemigo logro traspasar mi guardia hasta esté día— sentenció mirando sutilmente a Loki y luego a la princesa Serena que logró notar tal acción —Quisiera saber cómo sucedió.

—No deben saber que nos fuimos hasta nuestro regreso, ¿Entiendes?

El príncipe siguió sus pasos hacia el Himinbjörg y siguió sus demás compañeros, mientras que Loki continuaba estático frente a Heimdall.

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