My Bad Girl (Jenlisa G!p)

Cap#20

-Me has dejado olvidada todos estos meses- Barbara acarició el brazo de la Tailandesa con mimo- ¿qué tal si retomamos viejos tiempo?

Kendall intervino con actitud altanera, ganándose la atención de la tailandesa quien no tardó en mirar su escote, y a su vez, sus redondeados senos

-Recuerda que conmigo puedes pasarla mejor- le hizo saber con una voz baja y ronca que dejaba sentir su deseo

Lisa se encontraba en una encrucijada. Si bien todas eran preciosas, y no era un secreto su fama con las modelos, pero ella tenía otra chica en mente esa noche

- Espero no interrumpir, Manoban se viene conmigo

Como si la hubiese invocado, allí estaba la coreana desafiante mirándola exclusivamente a ella. Se notaba su enfado y eso le encantaba. La escena en el camerino con el castaño de Ck volvió a su mente. ¿por qué no pagarle con la misma moneda?

Arqueó una ceja y sonrió

-Lo siento Kim, Kendall llegó primero.- se encogió de hombros como si realmente no le importara- Pero puedes esperar tu turno, creo que Bella es la última en la fila

Jennie apretó con fuerza los puños, al punto de hacer palidecer sus nudillos ¿realmente la acababa de rechazar delante de las otras modelos?

Tomó a Lisa de la chaqueta y sin esperar jaló de la tela, quedando casi pegadas la una de la otra

-Me urge hablar contigo- hizo una pausa y se mordió el labio para mejorar su actuación. Sabía que era sensual y sin duda esa era su carta bajo la manga- A solas...

Y todo en Lisa se distorsionó. y es que madre Santa, ¿quien se negaría a una propuesta como esa de Jennie Kim??. Lisa afirmó bobamente, controlando su instinto animal de saltarle encima

-Señoritas, debo arreglar unos asuntos con Jennie...

Dicho eso siguió de cerca a la Coreana quien esbozó una amplia sonrisa petulante hacia las otras modelos quienes la miraban con odio.

Nadie le gana a Jennie Kim, perras.

Se giró y siguió su camino contoneando sus caderas ante la atenta mirada de la tailandesa

Consiguió llevarla a un lugar lo suficientemente apartado del bullicio y los flashes, y bastó con comprobar que estaban solas para soltarle una estruendoso bofetada que dejó en blanco a la pelinegra

-¿¡Y eso por qué coño fue!?- exclamo Lisa entre confundida y enojada, mientras se frotaba la zona afectada que empezaba a tornarse rojiza

-Eso fue por rechazarme frente a las bastardas de Victoria's Secrets- gruñó disgustada- ¡a mi nadie me dice que no Manoban!

Lisa bufó, frotándose la herida

-Pues qué crees Kim, me importa un carajo-contraatacó Lisa disgustada. Si bien, no permitía que ninguna mujer la abofeteara, pero su enojo era por un tema muy diferente- ¿Por qué no vas a que el modelito de Ck te siga insultando?

-¡Seras...!- Jennie intentó lanzar otra bofetada, fallando en el intento. La más alta detuvo su mano en el aire. Era evidente que no permitiría que na volviera a agredir

Lisa tiró de ella apegando su cuerpo del de la castaña a tal punto que podía sentirla respirar

-Cuidado Kim, no sabes con quien tratas- amenazó Lisa muy cerca del rostro de la castaña

-¿Qué me harás?

-Cogerte hasta el cansancio

-¡Manoban!

Jennie ahogó un gemido al sentir las manos de la tailandesa apretar su trasero

- Salgamos está noche. ¿Qué dices?

Jennie parpadeó confundida. Su respiración estaba acelerada, y vergonzosamente su entrepierna ya estaba húmeda

La idea la dejó en blanco ¿la estaba invitando a salir? Pero de repente cualquier ápice de querer aceptar se esfumó al recordar el flirteo de la tailandesa con las otras modelos

-¿Salir? ¿No tenías algo pendiente con Kendall, o era con las hermanas Habib? ¡Ah si, con Cara de seguro!- soltó la de ojos felinos con el enojo latente. La idea de Lisa en algo intimo con las modelos de Victoria's Secrets le hervía las entrañas

Lisa rió divertida al notar el tono encrespado de la más baja y decidió una vez más usarlo a su favor

-¿Celosa Kim?

-Ni en un millón de años

-Perfecto. ¿Entonces no te importará que seamos tres está noche? Barbara y yo quedamos en...

-No iré a ser plato de segunda mesa Manoban

Lisa sonrió picara al obtener el resultado deseado. Tomó con cuidado la barbilla de la coreana para que la mirara a los ojos

-Gatita, tú eres mí plato principal, y te disfrutaré bocado a bocado

Santa Mierda, terminarás abriéndote de piernas a esta mujer. Se reprochó, negando con la cabeza

-Invita a otra de tus modelos, yo estaré ocupada

-Jennie, te quiero lista esta noche, y no acepto un no como respuesta- le advirtió Lisa con voz demandante

-Hace un momento era una pregunta

-Ahora es una orden

-¡¡Eres una...!!

Pero Lisa cubrió su boca antes de que jennie pudiera culminar. Los ojos de la tailandesa parecían quemarla y solo entonces recordó lo cercas que estaban. Mierda. Lisa prácticamente estaba recostada en ella

-A mi nadie me rechaza Kim

-Y a mi nadie me manda Manoban- contraatacó la coreana

Lisa soltó una risita traviesa. Sus ojos chispeaban de excitación, sin duda estaba disfrutando de su juego, y por vez primera Jennie aceptó que ella también.

-Creo que me arriesgaré

-Ya sabes lo que dicen, no juegues con fuego o acabarás quemandote- soltó recordando como esa frase de la canción la había hecho pensar justamente en sus tira y afloja con la fotógrafa.

Pero Lisa no parecía temer a las consecuencias, y lo confirmó cuando una mano se ajustó posesiva en su cadera. Obligándola a juntarse más al cuerpo de la más alta

-Oh Kim, no hay nada más placentero que eso- susurró en su oído- definitivamente ardere, pero entre tus piernas. Y tú... Tú vas a quemarte entera, y después de eso te aseguró que tu hogar va a ser el mismísimo infierno y vaya que lo vas a disfrutar

Jennie jadeó ante el frote de la cadera de Lisa contra su pelvis. Y se estremeció al sentir una vez más algo duro y cálido presionar contra ella

-¿Que fue esa...?-
Intentó bajar la cara, notando cada poro de su cuerpo arder. Y la canción volvió a resonar en su mente.

-Esta noche Kim... Sal conmigo esta noche y lo sabrás

La castaña tragó saliva con dificultad. La cercanía la tenia atontada, y ya no pensaba con coherencia. Joder. Había dejado de pensar con claridad desde que esa mujer había aparecido en su vida y ya no podía luchar más contra la corriente, solo le quedaba una opción

Ceder

Al final eres tú quien arderá entre las llamas. Se dijo así mis sin dejar de mirar a la más alta. Estoy lista para el incendio

-No tengo toda la noche Kim

-Acepto