Cap#46

11K 1K 79
                                    

Rose abre los ojos y suspira. Su primera vez había sido Lisa, y también su primer amor, pero muchas cosas habían cambiado, aquello era como recordar una bonita película de amor con final feliz, muy ajena a la realidad, ya no sentía que fuera parte de ella. Su amor por Lisa había evolucionado, era puro y sin barreras, más allá del romance, lo que realmente quería es que fuese feliz

Observa a la coreana y el fuerte sonrojo en sus mejillas

—Seguramente esperabas algo más bestia

—Viniendo de Lisa te imagine invalida por un mes

—Lis nunca fue mala conmigo, siempre nos hemos entendido bien, pero sé que no era feliz

—¿Entonces… la amabas?

—La amo

El móvil de Rose suena y se disculpa con su compañera para responder.

¿¡Por qué debe ser tan bella incluso para responder el celular!?

La observa embelesada, Rose era diferente a todas las chicas

Ay dios, si tuviera que elegir entre ella y el pollo frito definitivamente elegiría el pollo frito, porque bueno, no me puedo morir de hambre. ¡Aunque preferiría tenerla a ella mientras como pollo frito!

La surcoreana asiente con una sonrisa ante su lógica. Que lista eres Jisoo. Gracias Jisoo, tú también eres muy lista

—Joder, tanto tiempo con máquinas ya me atrofió el cerebro- susurra para si misma. No se había percatado de que mientras mantenía su monologo interno, las facciones de Rose habían cambiado. Su sonrisa se había borrado y su rostro había perdido el color— ¿Rose?

La chica no hablaba, y su móvil seguía sujeto fuertemente contra su oreja a pesar de que la llamada había concluido. Su respiración empezaba a agitarse y su cuerpo tiritaba exageradamente. ¿Qué le sucedía? Hace un segundo estaba sonriendo

Jisoo se pone de pie al verla levantarse totalmente ida

—¿¡Rose, espera a dónde vas!? ¡Tu bolso! — toma el bolso y paga la cuenta para seguir sus pasos. La australiana no caminaba, literalmente corría hacia la salida, y antes de poder abrir la puerta se deja caer de rodillas, captando la mirada de el resto de las personas— ¿Por dios, Rose, qué sucede?

Y es entonces que libera el llanto, tan desgarrador que Jisoo sintió temor por lo que había significado aquella llamada

—Es Lisa, ha tenido un accidente— Suelta al fin con la voz quebrada y casi inaudible, pero había sido lo suficiente para que Jisoo lo escuchara

—Oh no…





La castaña estaba inquieta, necesitaba hablar con Lalisa, pero después de todo lo ocurrido estaba segura de que la tailandesa rechazaría su encuentro. Piensa Jennie. Su conversación con la señorita Chan había aclarado muchas dudas; Lisa había sufrido mucho en su niñez, rechazo tras rechazo a causa de su diferencia, y ella se sentía culpable por usar su diferencia como excusa para alejarla

—Soy un asco— se deja caer en su cama cubriéndose el rostro con su antebrazo— ¿por qué tuve que decirle eso?

Bufa. Pero la pregunta estaba demás, lo sabía, sus razones se basaban en el miedo, miedo de volver a sentir, de volver a aferrarse para después perderlo todo. No quería volver a involucrar su corazón, le había costado recuperar cada trozo de él y se había asegurado de blindarlo para evitar sufrir, dejó de lado sus sentimientos para ser la reina de hielo ¿Pero realmente lo era?

—Pero tuviste que aparecer y cagarlo todo, estúpida tailandesa— sin embargo, una sonrisa se dibuja en sus labios al decir aquello— Y pensar que no podía verte ni en pintura— aparta la mano de su rostro y mira el techo— Genial, como le diré a mis padres que ahora soy lesbiana… — lo analiza— aunque técnicamente tiene pene, joder, pero también senos ¿Bisexual entonces?

Saca de su bolso el celular y se sorprende al ver una pila de llamadas perdidas

—¿43 llamadas perdidas? Jisoo debe estar teniendo una crisis existencial— repica y se acerca el móvil a la mejilla mientras se dirige a la cocina por un té— Si haré de consejera necesitaré una enorme taza de tilo

Toma una taza del gabinete y su amiga contesta su llamada

—Jisoo, no me digas que te le declaraste a Rose y te rechazó por que… ¿Qué?

La taza se estrella contra el suelo y se hace trizas frente a sus pies. Sigue escuchando la voz de la empresaria repitiendo su nombre y de fondo con claridad puede Oir el llanto desconsolado de Rose. No, no otra vez. Todo se vuelve negro, todo su cuerpo deja de reaccionar, su pánico, los recuerdos y el dolor se apoderaban de ella tal y como sucedió aquella vez

—¡Jennie, respira!

Avienta el celular contra la pared haciéndolo añicos y suelta un grito, su pecho se sentía encajonado, pero las lágrimas no salían de sus ojos, como si estuviera seca, pero el dolor estaba allí, quemándola viva

Su vista está nublada, y sus pasos son torpes, pero se apresura a caminar hacia la salida, necesitaba ir al hospital, necesitaba verla con sus propios ojos.

Jisoo debe estar mintiendo, es solo una broma.

Pero sabía que ni siquiera su amiga jugaría con algo como eso

—¿Señorita Jennie, está bien?

Mira al hombre junto a ella, ni siquiera supo en qué momento había subido al ascensor, ni tampoco que estaba acompañada, no podía coordinar, su mente estaba en blanco y le costaba pronunciar palabra.

Sale del ascensor y se dirige hasta la salida, había dejado las llaves de su coche, pero en su estado no creía ser capaz de conducir 

—¿Va a salir en su coche Señorita Kim? — pregunta el Valet de la entrada

—Un taxi, rápido

—Si señorita




—Tengo hambre

—¿¡Jisoo, cómo puedes pensar en comida en un momento así!?

—¡No soy yo ok, es mi estomago! — Rose cubre su rostro con ambas manos y la surcoreana se arrepiente— Lo siento Chae, los nervios me dan hambre de pollo frito, y de papas con kétchup también

—¿La viste? Estaba morada

La llamada que había recibido Rose era del hospital avisando a sus familiares más cercanos del accidente de la tailandesa, y se le quebró el corazón al saber que era ella quien estaba en los contactos de emergencia. Al llegar vió horrorizada como sacaban el cuerpo pálido y azulado en una camilla hacia el quirófano, estaba ensangrentada y no se movía

—Y si Lisa está…

—No, no lo esta

Rose observa a la recién llegada. Jennie, la miraba neutral, pero en sus ojos Rose pudo notar la preocupación y el dolor que le causaba la noticia

—Espero que no te moleste que llamara a Jennie— dice Jisoo algo cohibida

—Claro que no, Jennie forma parte de Lisa ahora

Si bien, la modelo no sabía el significado de sus palabras, pero no tenía cabeza para indagar en eso, su mayor interés era saber del estado de la tailandesa

—¿Cómo está?

Los ojos de Rose vuelven a cristalizarse y su rostro enrojece en un vano intento de contener el llanto

—No lo sé, desde que entró al quirófano no he tenido noticias, entran y salen, pero nadie dice nada

—¿Qué le pasó?

—Tuvo un accidente en la moto. Esa tonta, conociéndola debió estar volando para no ver…— vuelve a llorar— Lo siento— se levanta y se aleja

Jisoo hace intento de seguirla, pero Jennie se lo impide y niega con la cabeza

—Déjala, necesita tiempo a solas para procesarlo

—¿Y tú, cómo estás?

—Estoy bien

—A mi no tienes que mentirme Jennie, quizás no lloras, ni te alteres, pero sé que estás preocupada, por algo estás aquí

Rose vuelve, sus ojos hinchados y cabizbaja, pero esboza una pequeña sonrisa que apretuja el corazón de Jisoo; no le gusta verla así.

El cirujano se acerca hasta ellas, y tanto Jennie como Rose se ponen de pie para recibir las noticias

—¿Doctor, cómo está?

—Siempre es difícil decirle a un familiar el estado del paciente, y más buscar las palabras correctas para decirlo, así que seré sincera. La señorita Manoban ha sufrido una lesión hepática, una de sus costillas a perforado su hígado— hace una pausa y suspira— Sería más simple si hubiese sido superficial, pero penetró hasta el parénquima hepático, el traumatismo a causado una hemorragia grave en el hígado. estamos haciendo lo posible para controlar el sangrado interno

—¿Se va a salvar?— pregunta Jisoo, ya que ninguna de las dos chicas parecía reaccionar

—Estamos haciendo todo lo que está en nuestro alcance, pero no puedo asegurarle nada

My Bad Girl (Jenlisa G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora