My Bad Girl (Jenlisa G!p)

cap#14

Day 2

Namdaemun era uno de los mercados más conocidos en Seúl. El lugar estaba repleto de vendedores deambulantes y locales diversos. Todo allí era colorido y en constante movimiento, pero sin duda no era sitio para la modelo de Chanel. Estaba atestado de gente, lo que hacia que Jennie se sintiera sofocada en ese lugar. ¿Qué hacían allí? Arrugó la nariz en disgustó cuando pasaron cerca de la venta de mariscos y pescado fresco, y casi pega un grito cuando un hombre le mostró una serpiente viva

-Gracias por asustarla, te felicito colega- Ironizó la tailandesa con desinterés. Veía la acción de la castaña divertida ¿qué clase de vida había tenido esa modelo?- Kim, sólo es una serpiente, no fue para tanto

-¿Qué no fue para tanto? ¡Me la puso en la cara! No sé como la gente puede comer esas cosas- se estremeció asqueada

-También comen aletas de tiburón y no te quejas

Jennie suspiró y volvió a mirar a su alrededor

-¿Qué hacemos en este lugar Manoban?

Lisa miró al frente, buscando un buen lugar

-Bueno, ya que alguien vino tarde a su sesión, tuve que hacer un par de cambios. Y está es la hora más transcurrirá del mercado.

Jennie amplió los ojos con cierto pánico

-¿Quieres hacer las fotos aquí?

-¿Por qué No? Es muy pintoresco y quedará genial con la gente de fondo. Es perfecto

Jennie rodó los ojos ¿Que clase de fotos necesitaba Lalisa?. Resopló indignada sin poner más peros, y comenzó a seguir las indicaciones de la más alta.

Lisa era multifacetas, cambiaba cuando tomaba fotografías. Adquiría una actitud mas centrada. Podría decir que casi profesional a no ser por sus constante piropos

-Eso es nena, dame más... muy sexy

-Joder para con Eso, ni siquiera estoy posando sensual- se quejó Jennie con las mejillas rojas de la vergüenza y mirando de reojo las personas que pasaban a su alrededor ¿es que no notaba las miradas de la gente a su alrededor?

- Lo siento Kim, es que hasta tu modo de respirar es sumamente erótico. ¿Seguimos?- alzó la cámara en señal y Jennie con un nudo en el vientre asintió

A medio día ya habían acabado y la pelinegra se aventuró a invitarla a comer. La idea de Jennie era un buen restaurante en la zona, quizás un salmón con nabos y algún vino tinto de calidad, pero no esperaba detenerse en ese lugar en específico

-¿Comida rápida?

-La mejor. Aquí sirven el mejor tteokbokki de todos

Jennie miró el lugar, el mostrador grasoso y el hombre regordete que atendía el puesto.

-No comeré aquí

-Bien- Lisa miró al hombre y sonrio- deme una ración buen hombre, y  té frío por favor

Jennie la fulminó con la mirada ¿es que no la había oído?

-Dije que no voy a comer aquí- repitió con autoridad

Lisa nisiquiera la miró. Se encogió de hombros mientras tecleaba en su móvil

-Que no comas no significa que yo tampoco vaya a hacerlo- la sonrisa de la tailandesa era traviesa y divertida- sólo siéntate Kim, no vas a contraer el ebola por eso

Jennie rodó los ojos y con una mueca de desagrado tomó asiento en el taburete junto a Lisa. ¡Maldita tailandesa!

La pelinegra le dio un bocado a su comida y soltó un sonido de placer que erizo los bellos de la castaña ¿incluso para comer Lalisa manoban debe ser jodidamente atractiva?

- De lo que te pierdes Kim. La comida callejera es el puto cielo- miró a la castaña mientras tragaba su segundo bocado- ni tus ensaladitas, ni tu comida de liliputiense se comparan a este manjar

Jennie rodó los ojos no muy convencida

-Prefiero mis ensaladita, gracias- ironizó cruzandose de brazos.

-No juzgues un libro por su portada. Pruebalo- le extendió una porción con los palillos

-No gracias

-No fue una pregunta Kim, cometelo

Jennie la miró desafiante ¿quien se creía para ordenarse cosas?

-Dije que no

La tailandesa resopló impaciente, su tolerancia era mínima. Al igual que Jennie, a Lisa le gustaba que todo se hiciera como y cuando ella quería

-Bien, hagamos algo, tú lo comes y yo a cambio haré más flexible tu horario de trabajo

La castaña la miró con intensidad, ese cambio ayudaría mucho. Ese día había tenido prácticamente que correr de la agencia hasta el lugar en que la fotógrafa la había citado para la sesión, y había sido todo un proceso. Miró su móvil, en una hora debía volver a la agencia

Observó el plato de la tailandesa y asintió con una mueca de desagrado.

Lisa sonrió ampliamente y deslizó el plato al alcance de la coreana, todo sin quitarle la mirada de encima

-Espero que digas la verdad- soltó Jennie, acercando el plato

-Me ofendes Kim, soy mujer de palabra

Jennie tomó los palillos con una mueca y con algo de cautela se los acercó a la boca. Su facción cambió mientras masticaba. Era cierto lo que decía la tailandesa, aquello sabía simplemente delicioso. Tomó otra porción y otra, deleitandose con el sabor ¿por qué carajo sabía tan Bien? Cerró los ojos centrándose en los sabores en su boca y suspiró al tragar

-Joder, esto sabe increíble

Al abrirlos nuevamente notó que la tailandesa ya tenía un plato con lo mismo y con una sonrisa petulante

-No quiero decir te lo dije pero...- se inclinó hacia jennie- Te lo Dije- susurró en su oído

Jennie contuvo un jadeo. La cercanía de la tailandesa, y su aliento calido en la oreja causaba corrientes por todo su cuerpo ¿Qué tenía esa pelinegra que la hacia perder la cordura?

Al recuperar sus sentidos vio a la tailandesa sonreír a su móvil y todas su sensaciones se desbanecieron cambiando a irá. ¿por qué sonreía?. La vio teclear sin borrar su sonrisa y poco después dar el último bocado y pagar

-Listo, hay que irnos. Me surgió algo de último minuto

-Querrás decir que apareció alguien de último minuto- soltó Jennie con cierto recelo y se arrepintió de haberlo dicho ¿qué le importaba a ella?

-Exacto- Lisa sacudió sus manos y se puso de pie sin inmutarse- y no debo hacerla esperar. ¿Te llevo o prefieres ir a pie?

-De hecho, prefiero un taxi

La pelinegra se encogió de hombros

-Como quieras. Hasta mañana Kim

Y Jennie la maldijo por milésima vez al girarse y ver que la tailandesa se había ido, dejándola en aquel mercado atestado de gente

-Maldita idiota