My Bad Girl (Jenlisa G!p)

Cap#18

Día 15

Dos días más, y Jennie ya estaba a punto de estallar. ¿dónde diablos se había metido esa imbécil?

-Maldita irresponsable. ¿¡Es que se le olvidó que tenemos un puto contrato!?- gruñó mientras sus tacones Chanel resonaban en la estancia

-Buenos días señorita Jennie- saludó el vigilante con emoción. El chico por supuesto también tenía su crush con la modelo, ¿y quién no?

- Buen día Mino- pasó de largo sin ver al hombre. Su mente estaba puesta en Lalisa y su extraña ausencia- seguro anda follandose a alguna zorra. Maldita estúpida- susurró con disgustó dando zancadas hacia el ascensor

-¿¡Hey Jennie, ya supiste que...!?

-Ahora no Momo- cortó a la recepcionista sin siquiera detener su paso. Estaba furiosa y lo menos que quería era entablar conversación con alguien

Entró en el ascensor y marcó el quinto piso- Eres una imbécil Lalisa Mano...

Unas delgadas manos se apresuraron a detener la puerta, adentrándose en el ascensor. Jennie tragó sus palabras al ver el rostro altivo y sensual de la tailandesa, sonriendo con su típica picardía

-Buongiorno- saludó caballerosa, recostándose en la pared del ascensor

Jennie sintió su ira aumentar ante la actitud chulesca de la más alta, ¿cómo se atrevía a saludarla después de estar días desaparecida?

-¡Hasta que te dignas en aparecer!

Lisa arqueó una ceja y sonrió traviesa

-¿Me extrañaste Kim?

Jennie rodó los ojos

-Ya quisieras

La pelinegra soltó una risita y pulsó el botón de emergencia. Y al instante el elevador oscurecido, quedando estático al instante

-¿Qué Mierda estás...?

Lisa no perdió tiempo. En un abrir y cerrar de ojos ya tenía a la castaña aprisionada contra la pared del elevador con la respiración acelerada

-¿Has follado en un ascensor?- susurró en el oído de la coreana

La respiración de la más baja se agitó ante esas palabras. Su voz habia sonado ronca ¿es que siempre debía ser sexy?. ¡Por dios Jennie, controlate!. Lisa colocó uno de sus largos dedos en el mentón de la chica para que la miré

-¿Dime Jennie, cuántas veces te tocaste pensando en en mi?

Y sus piernas casi flaquean con esa pregunta. ¿Cómo podía decir cosas como esas sin ninguna duda?

Su cuerpo quemaba, no podía decirle que en esos nueve días se había tocado más de una vez y que siempre terminaba gritando su nombre.

-¿Qué te hace pensar que lo hice?

-Tus ojos. Tienes unos ojos que desbordan sensualidad Kim, pero también sinceridad, y basta con verte a los ojos para saberlo

-¿Saber qué cosa?

-Que me deseas tanto como yo a ti- Lisa deslizó su dedo por el cuello de la castaña- solo con tenerme cerca...- bajó su dedo por su clavícula hasta la entrada de sus senos, cortándole la respiración a la coreana- para hacerte enloquecer- junto sus labios carnosos al oído de la coreana-admitelo Kim, te mueres por sentirme

Jennie con los ojos cerrados y los sentidos distorsionados negó. Sus ganas eran mayúsculas, pero su orgullo era aun mayor

- Siendo así...