- Parece que hoy la tienda está bastante tranquila. – comentaba Carla, apoyada sobre el mostrador junto a la caja registradora.
- Bueno. Las siete y media es hola de poco cliente. – respondió Shuhua, fingiendo aquel acento que mucha gente caracterizaba a sus compatriotas, sonriendo hacia la chica, mientras hacía inventario de los productos que debía pedir.
- Por cierto, Susana, ¿le importa que le haga una pregunta personal? – Shuhua emitió un asentimiento por la boca, por lo que Carla hizo su pregunta. - ¿Por qué se toma tantos días libres? – la morena se tocó la pierna derecha y miró a su trabajadora.
- ¿Recuerdas accidente? – Carla asintió. – Pues para recuperar movilidad, médica recomienda tomar días libres a veces.
En ese instante, un chico demasiado conocido por ambas, entraba en la tienda. Shuhua aprovechó el momento para retirarse a la trastienda. Pero, para no perder visión, abrió el ordenador que siempre tenía por ahí y observó la escena que ocurría al otro lado de la pared.
- Menos mal que se ha ido. No la soporto. – se quejaba Víctor, el novio de Carla.
- Pero, si ni siquiera la conoces, es buena jefa. – replicaba su novia, intentando retirar el pelo que el chico tenía en la cara. Shuhua sonrió al ver que la defendía.
- Pero ¿qué dices? Es china y solo viene a nuestro país a robarnos el trabajo. No merece ningún tipo de buenas palabras. – Shuhua rodó los ojos. Victor miró a su alrededor antes de volver la vista a Carla. – Deberías robar algo para demostrarle quién manda en este país. – la chica abrió los ojos como platos.
- Pero ¿qué tonterías estás diciendo? Yo no robo y menos a la persona que me da trabajo. Te has vuelto completamente loco. Dejemos el tema. Dime, ¿qué vamos a hacer esta noche?
- De verdad que no lo digo en broma y no estoy loco. Vamos a robar algo y nos largamos y así no tienes que volver a trabajar en este antro.
- Habló el que no tiene trabajo porque ninguno es suficiente "digo para él". - dijo, haciendo comillas con sus dedos. - Deja de decir bobadas. – Víctor la vio con una mirada dura.
- ¿Estás poniéndote de su lado?
- No hay ningún lado del que ponerse. Robar está mal y más del sitio en el que trabaja tu novia. – el chico se cruzó de brazos.
- Pues, a lo mejor no deberías de ser mi novia. – Carla levantó una ceja. Si aquel intento de machito se creía duro, estaba muy equivocado.
- Perfecto, pues ya no lo soy. Ahora, lárgate de aquí antes de que llame a la policía. – fue entonces el chico el que se sorprendió.
- ¿Estás rompiendo conmigo?
- No, perdona, ya he roto contigo. – tomó su móvil y empezó a marcar el teléfono de la policía. – Lárgate o le doy a llamar. – Víctor refunfuñó y salió de allí.
- No vales nada. – gritaba desde la puerta.
Después de ver aquello, Shuhua volvió de la trastienda. Se colocó al lado de Carla, pero, hasta que no habló, no se dio cuenta de que estaba a su lado.
- Tienes aumento desde el próximo mes. Puedes irte casa por hoy. - la chica le sonrió.
- Gracias, Susana. – tomó sus cosas y se fue, tranquila con la decisión que había tomado.
Poco después de cerrar y, mientras revisaba las cuentas del día, recibió un aviso de la agencia, pero no el que esperaba.
- ¿Qué raro? Esto nunca me había pasado. – dio media vuelta y se introdujo en la trastienda para dirigirse al armario de la esquina.
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𝕬𝖌𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 𝕴𝖓𝖙𝖊𝖗𝖓𝖆𝖈𝖎𝖔𝖓𝖆𝖑 𝖉𝖊 𝕴𝖓𝖙𝖊𝖑𝖎𝖌𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 - SOOSHU
Фанфик𝖀𝖓𝖆 𝖍𝖎𝖘𝖙𝖔𝖗𝖎𝖆 𝖉𝖊 𝖊𝖘𝖕𝖎𝖆𝖘 𝖆𝖑𝖌𝖔 𝖉𝖎𝖋𝖊𝖗𝖊𝖓𝖙𝖊 El destino de su empresa está en sus hombros, pero la agente Yeh Shuhua aún no lo sabe. Ella solo quiero volver al trabajo y demostrar por qué es la mejor agente que tiene la Agen...