Amar

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Fui al taller por la tarde para que Jaebum y Jumgjae pudieran ir a casa a dormir un poco. Parpadearon ligeramente antes de bostezar y dirigirse hacia el coche, donde Soojin los esperaba para llevarlos.

Me detuvo antes de que saliera del automóvil, con una mano sobre mi hombro.

-Lo que sea que decidas, asegúrate de que sea la elección correcta para ti.

Jackson me saludó con un asentamiento.

‒Young está en la oficina -me avisó en voz baja mientras ingresaba al garaje -¿Es raro sorprenderse cada vez que lo veamos aquí de nuevo?

-Nos acostumbraremos, no es que vaya a irse a ninguna parte -me encogí de hombros.

Él soltó una carcajada.

-Eso es lo que yo hubiera dicho hace tres años.

Y dolió porque decía la verdad, yo también hubiera dicho lo mismo y no sabía si podría confiar en mis propias palabras. Jin Young estaba sentado detrás de su escritorio, tecleando con su dedo índice mientras fruncía el ceño a la pantalla de la computadora.

-¿Qué es esto? -gruñó -Nada de esto tiene sentido.

-Tuvimos que cambiarnos a un nuevo sistema mientras no estabas. El anterior estaba desactualizado.

-No lo estaba, funcionaba bien para lo que lo usaba.

-No lo usabas.

-¿Y esto va a ser algo ahora? -me miró fijo.

-Probablemente -respondí con soltura.

-¿Por cuánto tiempo?

-Por el tiempo que crea necesario.

-Malditos Alfas -murmuró y frunció el ceño al monitor.

-¿Estás bien aquí?

-De maravilla -agregó con sarcasmo -Solo me sentaré aquí e intentaré descifrar cómo usar algo que ni siquiera necesitamos.

-Eres un grano en el culo -le dije mientras salía al piso del taller.

* * *

Jackson estaba en lo cierto: era extraño verlo aquí.

Ver como se inclinaba contra la puerta de la oficina, con sus brazos cruzados sobre su pecho mientras escuchaba a Jackson cantar sus canciones en español. Escucharlo gruñir al teléfono a algún proveedor, diciéndoles que estaban condenadamente fuera de sí mismos si creían que iba a pagarles tanto, que tenía un negocio del cual encargarse y que podría ir a otro lugar. Sentir su mano en la parte trasera de mi cuello, presionando cada vez que caminaba a mi lado.

Era extraño.

Bueno, pero extraño.

* * *

‒¿Quieres que te lleve? -preguntó cuando cerrábamos el taller.

Despedíamos a Jackson con la mano mientras se marchaba en su viejo Corolla. Eran solo las tres, pero estábamos lentos hoy. Negué con la cabeza.

-¿Te está esperando?

-Probablemente.

-¿Vas a arreglar las cosas?

-¿Por qué?

-Por qué, ¿qué?

-¿Por qué te importa?

-Claro -se burló -¡por qué mierda me importaría! Me pregunto, ¿por qué mierda me importas tú y Kook y sus patrañas? Eh, no lo sé, Yoon.

-Es bueno ver que algunas cosas no cambiaron.

𝙷𝚘𝚠𝚕𝚒𝚗𝚐 𝚆𝚘𝚕𝚏  (𝚈𝚘𝚘𝚗𝚔𝚘𝚘𝚔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora