Su horario laboral había terminado, lo que significaba que Tanaka ya estaba esperándolo en la salida, muy ansioso. Soltó un suspiro y se despidió de los últimos que quedaban; Sugawara y Daichi. Eran encargados de limpiar antes de cerrar... Aunque ojalá no se distrayeran mucho por cosas sexualmente personales.- Estoy listo - mencionó tras ya estar afuera con su mochila agarrada tras su espalda e hizo un intento de sonrisa ante Tanaka. - lo siento si tardé bastante y te hice esperar...
- no fue ningún problema, jamás tengo cosas que hacer así que... Me mantuve aquí sólo para poder caminar contigo. Ya sabes lo que dije, que los...
- los tipos peligrosos pueden asaltarme otra vez. Lo sé, no soy un niño...
- y aunque no lo fueras pasarán igual cosas peligrosas. Siempre hay que andar acompañado o acompañada, lamentablemente.
Tanaka era un cursi de primeras y un caballero con armadura o eso se creía, pero en si, era bastante admirable y lindo de su parte que se preocupara así por él. Era un tanto extraño ya que se habían conocido de hace poco y ya lo tenía vigilado como si se conocieran de toda la vida. Jamás le pidió que lo protegiera, pero este tenía un síndrome de cuidado muy extraño, cosa que no le estaba molestando en absoluto. Al final, Tanaka tenía razón... Las calles son peligrosas si vas a solas. Sin más preámbulos y espera, comenzaron la caminata y oh, sorpresa, Tanaka guardó algunas donas que sobraron para comerlas.
Sería un dulce camino.
Le compartió una a él, de sabor fresa con relleno de manjar y Tanaka terminó con una dona de chocolate, que le ensucio los labios algo divertido. No pudo evitar, inconscientemente, pararse frente a él y limpiarle esos labios algo secos, pero luego de unos segundos se dio cuenta de la estupidez que hizo. ¡Dios! ¡Esa acción había sido tan...!
- gracias, a veces no noto que cómo como un cerdo, Ennoshita.
- ¡si! Yo...quiero decir, me gustan laa cosas limpias y ordenadas. Verte sucio me hizo limpiarle inconscientemente. Lo siento
- no te disculpes, fue lindo verte de cerca...
- oh...
Su sonrojo aumentó de la nada y era algo tonta su reacción. ¿Por qué se estaba sonrojando por palabras de un pandillero? Además sentía la intensa mirada de Tanaka sobre él, que al fijarse lo miró con el ceño fruncido. Seguía mirándolo con una sonrisa boba y al mirar hacia adelante notó que había un poste frente a Tanaka. Este seguía caminando sin inmutarse y darse cuenta que debía mirar hacia al frente siempre o si no iba a chocar y estamparse la nariz.
- Tanaka mira al frente hay un poste que... Y chocaste.
- ¡auch! A-ah...lo siento, lo siento, lo siento. Estaba distraído.
- lo sé, eres un tonto
- ¡jaja! Pero mira, ahora tendrás un divertido recuerdo cada vez que pasemos aquí. Te diré "mira, con esto choque esta vez ¿recuerdas?" y tu dirás algo como "que divertidos tiempos"
- no creo que diría algo como eso Tanaka.
- es gratis imaginar ¿no? - se alzó de hombros despreocupado y siguieron con su camino. La verdad es que, si, había sido divertido verlo estamparse la cara contra un poste de luz y tendría ese recuerdo por siempre. Y quizás más recuerdos, ya que los caminos tienen diferentes aventuras e historias que contar.
🍩🍩
Las donas habían terminado, todas las sobras sólo eran migajas o restos de manjar caídos. Frente a él estaba la puerta de su pequeño departamento y ahora...no sabía como despedirse de Tanaka.
¿Se iría solo?
¿A dónde iría ahora?
¿Tenía un hogar o algo que lo recibiera con calidez?
- bueno... Creo que es hora de que entre. Gracias por cuidarme en el camino Tanaka. Aunque no era necesario... Pero me divertí mucho caminar junto a ti. - por último le dio una sonrisa y se balanceo en su lugar con la mirada baja. - ahora voy a entra...
Sin embargo Tanaka se abalanzó a él para abrazarlo fuertemente como si tuviera miedo de perderlo. Reaccionó tarde en devolverle el abrazo, pero fue correspondido y también lo abrazó con cariño. No sabía el por qué, pero es cómo si Tanaka lo necesitará.
- ¿que pasa?
-... nada, sólo que tenía una ganas de abrazarte. La pasé muy bien hoy, no tengo amigos porque soy muy hiperactivo o molesto, o solo me tienen miedo los desconocidos y tu, bueno...fuiste diferente y jamás me alejaste. ¿Por qué?
¿Por qué? Sólo era amabilidad y devolverle el pago por salvarlo... ¿O era más que eso? No lo sabía con exactitud, pero no pudo separarse de aquel abrazo que se estaba haciendo íntimo cuando esas manos grande y cálidas le rodearon la cintura. Suspiró por ese gesto y se relajó un montón.
- hay que conocer a la gente en profundidad ¿no?... No eres un mal chico Tanaka, que nadie te diga lo contrario...eres lindo en todos tus sentidos aunque des miedo.
- yo... Buenas noches Ennoshita. Gracias por caminar junto a mi.
- no, gracias por caminar junto a mi y cuidarme...
Desde ese entonces, no supieron que hacer. Pero separarse fue la única opción después de ese momento tan...Cómodo. Finalmente se despidieron y al entrar a casa, estampó su espalda con el respaldo de la puerta, cayó sentado al suelo arrastrándose, con la mano agarrando su pecho porque latia como loco y soltó un nuevo suspiro. Sólo estaba conmocionado por el abrazo ¿o porque Tanaka lo miraba con unos intensos ojos embobados? ¿O porque recordó esos labios secos estar cerca?...ya no sabía que hacer, había sido un día diferente, lleno de pequeños recuerdos... Muy amigables junto a Tanaka. ¿Serían así todas sus caminatas después del trabajo?... Porque lo deseaba un montón.
Deseaba caminar junto a Tanaka siempre... Y recibir sus abrazos en cada final.
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Donas para el camino
FanfictionEnnoshita es el ayudante del talentoso pastelero Asahi después de que este pidiera tener ayuda urgente porque la cafetería se ha vuelto famosa. Sin embargo un día Ennoshita al salir del trabajo es atacado...¿Pero salvado por un tipo extraño y energé...