Realmente no sé cuánto tiempo he estado afuera de la habitación de JiSung esperando a que Christopher o ChangBin salgan para decirme cómo se encuentra, pues cuando volteo a ver hacia la ventana, los débiles rayos del sol que se asoman por las nubes grises ya se encuentran alumbrando suavemente el suelo de la sala.
Suspiré, de verdad estaba muy cansado, los brazos me dolían mucho junto con las piernas. Subir casi tres pisos con un peso más había sido agotador, y lo único que me mantenía tranquilo, era saber que habíamos llegado a tiempo para salvar a JiSung.
Pero había algo que me estaba comiendo, algo que sabía que era completamente verdad y ahora me daba cuenta. Eran las malditas palabras de Felix que retumbaban en mi cabeza ahora mismo; "Llegará el día en que algo te haga reaccionar, y ahí te darás cuenta de la mierda de persona que eres. Sólo así podrás abrir los ojos."
Y ahora lo comprendía totalmente. Estuve a punto de perder a JiSung por mi ignorancia. ¿Qué demonios estuve haciendo todo este tiempo y por qué lo dejé solo?
Jennie.
Ella es una persona hermosa, de buen carácter y además se preocupa mucho por mí. Me hizo acordarme de tantas cosas de mi vida pasada que estaba olvidando por todo lo que el virus está haciendo. Quizá volví a sentirme vivo y tan despreocupado con la vida que me olvidé que de verdad tenía una prioridad.
Pero la perdí. JiSung ya no me acepta, ellos ya no me aceptan.
Me levanté del suelo para ir hacia el baño. Una vez que estuve ahí me miré en el espejo en silencio. Mi cara estaba llena de sangre y tierra. Noté como los huesos de mis clavículas se habían marcado más y por lo tanto sé que he perdido peso. Mi color de piel es aún más pálida de lo normal. Mis labios están resecos y mis ojos sin ningún brillo... Parezco otro infectado más a simple vista. De repente oigo un grito desgarrador que me hace sobresaltarme demasiado y volteó a ver hacia la puerta. Veo a ChangBin pasar y entrar al baño, pero en cuanto me ve también se sobresalta ya que se nota que no sabía que yo estaba aquí.
Pero me asusta más el hecho de que trae un par de toallas totalmente teñidas de sangre. Y él está igual o peor, toda su ropa es un desastre. También tiene los ojos hinchados y rojos, seguramente porque estuvo llorando.
— MinHo, qué bueno que te encuentro —Dijo caminando detrás de mí para dejar las toallas en la tina. Yo lo seguí con la mirada, nervioso por tanta sangre—. Necesito que de tu departamento saques más toallas, todas las que puedas, es muy necesario.
— ¿Y JiSung? ¿Cómo se encuentra? ¿Está bien? -Dije bombardeándolo con pregunta tras pregunta, necesitaba saber qué demonios estaba sucediendo—. Acabo de oír un grito.
— Ya despertó, pero... Está mal, no para de llorar y... —Una ola de gritos desgarradores comienzan a escucharse por todo el departamento y ChangBin cierra los ojos para contener las lágrimas—. Dios, apúrate a traer las toallas, por favor. Chris después les contará.
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ᴅᴇsᴛʀᴜᴄᴛɪᴏɴ ¹ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴍɪɴsᴜɴɢ༣᮫ࣤᤳᚒ
ActionHan JiSung es un joven adulto que ha vivido veintidós años de su vida privado por completo de uno de sus sentidos: La vista. El nació siendo ciego, por lo que cree que no es feliz, debido a las contantes burlas a su alrededor e incluso por algunos c...