❃ ↷𝙏𝙝𝙞𝙧𝙩𝙚𝙚𝙣. ↷ ❃

385 58 10
                                    

Maldecía el día en que nació la persona que había dejado escapar este maldito virus

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maldecía el día en que nació la persona que había dejado escapar este maldito virus. Espero que de verdad que haya sido el primero en morir por su invención tan estúpida.

No sabía para donde nos estábamos dirigiendo, pero los malditos infectados no nos dejaban de seguir y parecía que cada vez estaban pisándonos los talones. O tal vez era porque ya estábamos muy cansados, pues llevábamos más de media hora corriendo con tal de que no nos escupieron para infectarnos.

— ¡Ahí! —Gritó Felix señalando un callejón donde habian unas escaleras de metal pegadas en la pared de un edificio. Todos estuvimos de acuerdo y corrimos hacia ellas.

JiSung jadeó apretando con fuerza mi mano para no soltarse y yo lo jalé para que siguiera corriendo junto a mí y no se atrasara.

Cuando llegamos al callejón el primero que subió fue ChangBin y luego le siguió Felix.

— ¡Sube tú, JeongIn! —Grité cuando comencé a oír los grunidos acercarse, pero JeongIn negó.

— ¡Sube primero a JiSung, trataré de detenerlos! —JeongIn sacó la pistola de su pantalón y en Cuanto comenzaron a aparecer los infectados comenzó a disparar. Lo que más me sorprendió fue la perfecta puntería que tenía, cada bala estaba dándoles en medio de las cejas.

— Escúchame bien, JiSung. Agárrate fuerte de los barrotes o caerás, ¿Entendiste? —Lo hice que tocara los barrotes y como pudo comenzó a subir lentamente agarrándose fuertemente de estos.

— Ya no tengo balas! —Gritó JeongIn corriendo lo más rápido que pudo hacia mi. Cuando vi que JiSung ya llevaba una cierta cantidad de barrotes subidos, comencé a subir lo más rápido que pude para que cuando JeongIn llegara no le costara trabajo.

— ¡Vamos JeongIn! —Grité desesperado al ver que los infectados le estaban pisando los talones. En cuanto llegó al inicio de las escaleras comenzó a subir lo más rápido que pudo, pero los infectados lo alcanzaron y uno de ellos tomó su pie impidiéndole subir—. ¡Dame la mano! —Grité tomándolo con fuerza una vez que me hizo caso. Lo jalé lo más que pude, pero otro de los infectados también lo había agarrado también, haciendo que su mano comenzara a resbalarse de la mia.

— ¡Ayúdame, MinHo!  —Gritó desesperado tratando de zafarse del agarre de ellos. Tenía los ojos llorosos y se ve,ía muy asustado—. ¡No me sueltes, por favor! ¡MinHo, me estoy resbalando!

Si lo soltaba, JeongIn caería entre todos los infectados y se lo devorarían. Pero si yo me soltaba para jalarlo, caeríamos los dos. Por qué esta mierda era tan difícil?

— ¡MinHo, quita la cabezal —Gritó ChangBin y lo hice rápidamente. Un pedazo de metal oxidado cayó con fuerza desde donde estaba él hasta uno de los infectados, golpeándolo en la cabeza y por la fuerza, haciéndolo caer el suelo. JeongIn jaloneó su tobillo y yo lo jalé hacia mí, hasta que por fin el infectado lo soltó y pudo volver a subir junto conmigo. Me temblaban las manos por el miedo, así que debía agarrarme más fuerte para no caer.

ᴅᴇsᴛʀᴜᴄᴛɪᴏɴ ¹ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴍɪɴsᴜɴɢ༣᮫ࣤᤳᚒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora