ᴅᴇsᴛʀᴜᴄᴛɪᴏɴ ¹ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴍɪɴsᴜɴɢ༣᮫ࣤᤳᚒ

❃ ↷𝙏𝙝𝙞𝙧𝙩𝙮 𝙀𝙞𝙜𝙝𝙩 ↷ ❃

El viaje a Estados Unidos hasta ahora era el más aburrido que había tenido que soportar. Y no era por los chicos, sino por el hecho de que cada uno venía en su mundo que ninguno habló después de que pasó la primera hora. Todo había transcurrido bien al principio; Christopher me había limpiado y vendado la mano, mientras que los demás sacaban algo para comer y platicaban amenamente de lo rico que era comer sopa y verdura enlatada.

Pero conforme el viaje transcurrió, uno por uno fue quedándose callado hasta que el único ruido era el de los motores del avión. Incluso hasta SooBin se quedó callado, recostado en el brazo de JeongIn quien se había quedado dormido.

Y por ahora habían transcurrido siete horas y media donde había dormido muy poco y lo único entretenido que hacía era acariciar el cabello de JiSung quien se encontraba jugando con las mangas de su sudadera.

Suspiré mirando por octava vez en la misma hora hacia la ventanilla. Estábamos a media hora de llegar a Washington y por lo tanto apenas se lograba ver el cielo nocturno lleno de nubes blancas. Ver el cielo así me traía un poco de paz, era tan tranquilo y sin infectados que incluso estaba pensando en vivir en un avión para siempre.

— ¿MinHo? —Preguntó JiSung con voz susurrante— ¿Estás dormido?

Regresé mi vista de la ventanilla y bajé mi mirada hacia JiSung, quien me veía con cierta curiosidad en sus ojos.

Y cada que recordaba que ya era posible que me diferenciara, me emocionarme como la primera vez.

— No estoy dormido, ¿Qué sucede? —Pregunté con una pequeña sonrisa y él asintió, mostrando un leve sonrisita en sus labios.

— Nada, sólo que estoy aburrido y creo que los chicos sí están dormidos —Rápidamente regresé mi vista hacia los chicos y JiSung tenía razón, todos estaban dormidos—. ¿Puedes contarme algo? Desperté hace media hora y ahora ya no tengo nada de sueño.

— Claro, ¿Qué quieres que te cuente? —Pregunté acomodándome para verlo de frente.

— ¿Qué te parece si me cuenta sobre tu vida anterior? Ya sé un poco de tu carrera musical, pero quiero saber de ti, tu vida personal –Dijo sonriendo y yo asentí mirando hacia el techo del avión tratando de recordar lo necesario.

— Bien... —Dije mientras hacia una mueca buscando qué decir—. Mi nombre es Lee MinHo –JiSung me miró con cierta obviedad, por lo que yo reí acariciando su cabeza como si fuese un niño—. Soy de Gimpo. Desde pequeño me gusta la música e incluso mi sueño era ser un importante compositor. Toda mi infancia y parte de mi adolescencia la vivi con mis padres, estudiando arduamente y siendo buen chico hasta que cumplí la mayoría de edad y me fui a vivir a Seúl buscando un trabajo que me pudiera dar algo de dinero ya que estaba recién graduado. Vivía en un pequeño departamento, donde casi todos los días peleaba con mis vecinas molestas, era un fastidio. Sin embargo, sólo una vecina me caía bien, una anciana en el último piso que me siempre me quería tener en su casa para alimentarme, ya que decía "Que me parecía a su nieto". Me terminé encariñando con ella, pero un mes después enfermó, por lo que yo era el único que la ayudaba. Tomaba muchos medicamentos y cada uno tenía su hora y el día para tomarlos, así que, memoricé todos los medicamentos por medio de música. Un año después ella falleció, por lo que regresé a mi vida monótona y aburrida, hasta que conocí a mi mánager en un bar. El idiota me dejó caer un vaso en mi ropa, por lo que antes de armar una pelea me ofreció una disculpa y terminamos platicando sobre nuestras vidas. Al final, él me dio un trabajo al ver que era muy bueno componiendo y poco a poco mi vida se arregló. Conseguí el trabajo de mis sueños y luego, descubrí que era muy bueno con el rap, así que planeé sacar mi primer álbum... sin embargo, por lo del virus ya no lo pude hacer y ahora estoy aquí, tratando de sobrevivir y de mantenerte a salvo.