❃ ↷ 𝙏𝙬𝙚𝙣𝙩𝙮 𝙉𝙞𝙣𝙚.↷ ❃

304 43 11
                                    

JiSung se quedó dormido una hora después de que hablamos, así que para no molestarlo me salí de su habitación en completo silencio y poder sentarme para pensar en lo que habíamos hablado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JiSung se quedó dormido una hora después de que hablamos, así que para no molestarlo me salí de su habitación en completo silencio y poder sentarme para pensar en lo que habíamos hablado. JiSung había creído a que los ayudáramos, asi que no desaprovecharía la oportunidad y haría todo lo posible que estuviese en mis manos para lograrlo.

Observé por la ventana detrás de mi, así que me paré de mi lugar y apoyé mis codos en el marco y mis manos sobre mi barbilla con más comodidad. Desde aquí podía ver algunas personas caminando con tranquilidad por las aceras y uno que otro oficial de policía vigilando con detenimiento cada lugar de donde se encontraba.

¿Cuánto tiempo duraría esto? Era como el paraíso después de la mierda que habíamos vivido en Corea y temía que nos durara poco todo lo que habíamos logrado. Por primera vez desde que el virus atacó, hoy por fin podría dormir en una cama sin el miedo a que un infectado se me lanzara encima mientras duerma.

— ¿Qué sucedió con JiSung? Por qué estás aquí afuera? —Preguntó Felix con voz suave para no asustarme, ya que estaba detrás de mi. Me volteé despacio mirándolo y luego sonreí.

— Está dormido, me salí para no molestarlo —Dije encogiéndome de hombros y el asintió posándose a mi lado, mirando hacia abajo—. ¿Cómo se encuentra ChangBin?

— Está bien, dice que le duele un poco pero que no fue nada grave, según por lo que le dijo el doctor —Dijo con media sonrisa—. Me asusté mucho cuando vi que estaba herido, ¿Sabes? Después de todo, él fue quien nos ayudó a salir de Corea. Sin él, posiblemente estaríamos muertos.

— Lo sé, pero también fue por ti. El tren no se hubiera podido mover solo sin tu ayuda. A ustedes dos les debemos la vida —Felix rió y por unos segundos pude observar como sus mejillas se tiñeron de un leve color rojo.

— ¿Y JiSung, qué te dijo? —Preguntó mirándome con cierta curiosidad.

— Dejará que lo ayudemos a que supere lo que le hicieron... —Felix abrió con asombro sus ojos y yo asentí—. Me amenazó un poco, pero al final aceptó que nos pudiéramos acercar a él.

— ¿Por qué dices que te amenazó? —Preguntó y yo reí suavemente.

—Me dijo que si vuelvo a traicionarlo, me matará —Cuando dejé de hablar, hubo un pequeño silencio entre nosotros, pero cuando volteé a ver a Felix, me di cuenta que se había quedado callado porque se estaba aguantando la risa.

Lo miré con cierta indignación y él ya no se pudo contener, asi que comenzó a reír con fuerza mientras se agarra el estómago.

— Si yo fuera JiSung, hubiera hecho lo mismo —Dijo entre risas y yo golpeé su brazo con fuerza en respuesta, asi que rápidamente se calló sobándose la parte lastimada—. ¿Qué? Sólo digo la verdad.

— Eres un idiota —Gruñí desviando la mirada hacia la ventana y él rió, abrazándome con fuerza por la espalda. Sin que se diera cuenta sonreí enternecido, así era su forma de disculparse desde que lo conocí y me parecía un gesto tierno de parte suya.

ᴅᴇsᴛʀᴜᴄᴛɪᴏɴ ¹ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴍɪɴsᴜɴɢ༣᮫ࣤᤳᚒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora