Pase los siguientes cuatro días con Vegetta, cada quien en un cuarto diferente sobretodo porque el cochino a veces tenía la manía de dormir desnudo, yo usaba una de sus playeras.
Debía de tener cuidado al momento de bajar a desayunar porque a veces se le "olvidaba" que yo estaba ahí. Justamente hoy yo fui quien lo olvido, lo bueno es que estaba vestido, lo malo es que no estaba solo.—¿Enserio, boxers con una tortuguita?— se quedó pasmado al escuchar la voz de Luzu y las risas de los pelinegros.
Willy se sonrojo y trato de usar la playera ajena para cubrir sus boxer, las risas solo se hicieron más fuertes.
Los novios habían ido porque requerían ayuda del señor perfección para unas cosas de la organización de la boda. Así que extendieron todo las opciones de lo que faltaba por decidir sobre la mesa mientras desayunaban.
—Obvio el chino va a ser el fotógrafo, confío plenamente en que hará un trabajo excelente— dijo Auron mostrando el pulgar como seña de aprobación mientras comía un gran pedazo hot cake.
—Yo opino que la mejor opción sería contratar a alguien más o Willfred no va a disfrutar del evento— lo contradijo su prometido mientras cocinaba más hot cakes.
Iban a comenzar a discutir como lo habían hecho por cada punto que les hacía falta, pero unos golpes fuertes en la puerta los interrumpieron. Vegetta supo de quién se trataba e inmediatamente se acercó a atender la puerta.
—Deja de meterte De Luque, esto es entre él y yo— Willy escuchaba los intentos de Fargan por querer hablar con él.
Otra vez sus amigos intervenía por él, no estaba totalmente seguro de como se sentía pero sabía que en parte Fargan tenía razón, el tenía que resolverlo.
Tomo del hombro a Vegetta y con una mirada su amigo entendió que él se encargaría. Salió y cerró la puerta, con esto la actitud agresiva que tenía su novio cambio totalmente y lo abrazo.
—Ratoncito... pensé que ya no volvería hablarte— dijo de manera agraciada y dramática. —Voy admitir que no me esperaba que te fueras ese día, pero veo que necesitabas tiempo con tus amigos, espero no te hayas enfermado— le dió un suave beso en la mejilla y le acomodo el cabello despeinado de su flequillo.
Willy no puso resistencia, más que nada porque no sabía cómo reaccionar.
—¿Por qué viniste?— trato de sonar lo más estático y serio posible.
—Bueno, primero quería verte porque no sabía nada de ti, me tenías preocupado aunque sabía que estabas aquí y en segunda hoy voy a tener una cena y me gustaría que me acompañaras... Si quieres, claro— lo último lo dijo casi como súplica.
Willy lo estaba considerando y una parte de su consciencia le dijo que lo mejor era regresar adentro, así que lo hizo solo para tomar una segunda opinión de sus amigos, pero un suave agarre lo detuvo.
—Si quieres acompañarme...— David lo acerco hasta que quedaron a pocos centímetros y contrario a lo que Willy pensaba, con la mano que había colocado en su cadera dió un pequeño apretón en sus costillas sabiendo que eso le daba cosquillas para relajarlo y que quitará su expresión sería. —Lo mejor sería irnos desde ahora— siguió dando pequeños apretones haciendo que Willy se retorciera con pequeñas risas entre sus brazos.
—Esta bien...solo les aviso que me voy por algo importante— dijo como pudo algo sonrojado.
Abrió un poco la puerta solo lo suficiente para asomar su cabeza y obviamente lo primero que vió fue el ceño fruncido de sus amigos.
—Surgió algo importante en el trabajo y tengo que irme...— dijo muy serio para evitar preguntas.
Solo recibió un "ajá" de Vegetta y un movimiento de negación con la cabeza de la pareja. No le dió importancia fue por sus cosas y salió casi corriendo por lo incómodo que lo hacía sentir la actitud de sus amigos.
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Attention | Willgan
RandomNo romantices que las personas te hagan daño, recuerda que las palabras también lastiman. Ésto se lo repetían a Willy todos lo días.