_________________ corre rápidamente por los pasillos de su universidad intentando llegar a tiempo a su primera clase del día y en la última esquina al aula, pega un resbalón que la obliga a sostenerse de la pared para evitar caer y pasar la peor vergüenza de su vida—No pasó nada, nadie vio nada —murmura mientras sigue su andar hacia el aula de clases.
Suelta un suspiro de alivio cuando entra al aula de clases y ve vacío el asiento del profesor. Con un poco más de calma camina hacia el lugar vacío al lado de su amiga, Dinah.
—Uy, ¿te persiguió una manada de lobos o algo así? —la mira de arriba a bajo—. ¿O una loba?
______________ la mira mal mientras que Dinah solo sonríe.
—Tuve que venir corriendo para poder llegar a tiempo, Ariana no me dejaba salir del apartamento.
—Tu novia la ninfomana, esa mujer te dejara seca —vuelve a reír y ___________ le da un golpe en la nuca que sólo la hace reir aún más.
—Estas exagerando, no le llames así.
—A ver, ¿cuántas veces al día hacen el delicioso?
_____________ mira a la nada haciendo cuentas y calculando números en su cabeza.
—Unas dos o tres veces por día.
Dinah abre sus ojos sorprendida, estaba por decirle algo pero el profesor entra al aula antes de que pueda abrir la boca para hablar.
—Buen día a todos, busquen sus libros de nivel cinco y abran la página número 69 —dice sin mirar a los alumnos—. ¿Alguien tiene experiencia en administración?
Dinah levanta su mano y el profesor mira a los demás alumnos con la esperanza de que alguien más levantará la mano, conoce a Dinah, pero lastimosamente nadie más levantó la mano, así que no tuvo más remedio que concederle el derecho de hablar a Dinah.
—Bueno, yo administro dos grupos en WhatsApp, todos se llevan bien y nadie se ha salido, ¿eso cuenta?
El profesor se da un golpe en la frente con su libro y vuelve a su sitio en el escritorio. En eso, suenan unos suaves golpes en la puerta, y ____________ sintió asombro al ver a su pequeña novia en la puerta.
—Con permiso, profesor.
—¿Usted es de esta clase? —la detiene.
—Claro que si, profesor —le sonríe.
—Claro que no, profesor —murmura entre dientes __________.
______________ sintió los nervios e incómodidad florecer cuando Ariana camina por el pasillo de mesas atrayendo la mirada de más de uno y una, pero más nerviosa se sintió cuando la de coleta alta tomó haciendo justo detrás de ella.
—¿Que haces aquí? —gira a verla.
—Ver a mi novia y aprender un poco de administración, ¿algún problema?
—Ésta no es tu clase —murmura.
—Sácame —la mira retadora, y ___________ suelta un bufido.
—¿Podemos leer juntas?, le daré mi libro a Ariana —dice hacia Dinah, quien hace un intento de aguantar la risa.
—Aparte de ser su esclava sexual, también eres su gobernada.
El profesor continúa con la clase de números y cuentas, ______________ hacia su mejor intento de prestar atención pero teniendo a Ariana acariciando su cuello y cabello desde atrás se lo ponía difícil, le estaba causando sueño. ____________ se estaba dejando vencer por el sueño causado por las caricias de Ariana, hasta que siente como la morena clava las uñas en su cuero cabelludo haciéndola dar un pequeño brinco.
—¿Todo bien, señorita Gomez?
—pregunta el profesor desde el centro de la clase.—Si, si, todo bien —responde como puede.
Cuando el profesor se da vuelta, ____________ aprovecha de girarse hacia la morena y reprocharle por lo que acaba de hacer.
—¿Que rayos sucede contigo?
—susurra molesta.—Eso debería preguntarte a ti.
—Entras a mi clase, luego las caricias, ahora me clavas las uñas —anumera.
—Lo dices como si fuera la primera vez que lo hago.
—Listo, fuera de mi clase, señorita Gómez —dice el profesor.
Como si hubiera sido con ella, Ariana toma sus cosas y se levanta.
—Eres una idiota —le suelta, y se va directo hacia la salida.
______________ toma sus cosas y sale del aula hecha una furia, y se para en medio del pasillo buscando a cierta chica baja de vestido corto y coleta alta.
—¿Que sucede contigo? —la toma por el brazo.
—Mi novia me dejó a medias esta mañana, ¿cómo quieres que esté? —sonrie inocente.
—Me han sacado de la clase por tu culpa.
—Yo no te obligué a girar a hablarme, cariño —le guiña un ojo y se da vuelta para continuar su camino.
Quizá fue la rabia o la exitacion de ver a Ariana moviendo sus caderas lo que me llevó a tomarla por el brazo y empujarla dentro de una de las aulas desocupadas y tomar sus piernas y dejarla sobre el empolvado escritorio.
—¿Que haces? —pregunta con la respiración entrecortada por el largo beso.
—Sólo...cállate.
Con un poco de impaciencia ___________ desabotona la blusa de Ariana; la impaciencia dio paso a la desesperación entre mas se intensificaba el beso. En cuanto comprobó que la dulce piel morena de su cuello era cada vez más suave conforme iba bajando sus labios, su mano comenzaba a buscar el broche del brassier.
—Alguien puede vernos —advierte mientras busca el rostro de su novia para tomarlo y dejar besos en sus mejillas.
—No quiero dejar mi novia a medias.
Esas palabras hicieron que una sonrisa pervertida se dibujara en el rostro de Ariana, quien no dudo en dar el paso de besarla y decender a su cuello mientras acariciaba su espalda por debajo de la blusa y daba ligeros mordiscos al cuello y hombros.
_____________ la rodea con sus brazos y la apretaron contra su cuerpo, sin dejarle escapatoria. Soltó una exhalación ahogada cuando tiró delicadamente de la piel del cuello de la morena haciendo a un lado los mechones de cabello que estorbaban y su perfume la dejó encantada.Luego, lentamente, ______________ fue bajando por sus piernas, y le subió su falda y bajó su tanga, dejándole sólo sus medias. No había tiempo para caricias o besos, tenía que ser rápida, así que, con su lengua, lamio sus labios, mientras que con uno de sus dedos, acariciaba el clítoris. Continuo con el ritmo hasta sentir a la morena liberarse.
Las dos se tomaron unos minutos para recomponerse, luego ____________ ayudó a Ariana a arreglar su ropa, cabello y maquillaje.
—¿Estamos a mano? —le pregunta al cerrar la puerta a sus espaldas.
—Lo tomaré, pero me ofende muchísimo —ríe.
—No vuelves a entrar a mis clases —dice al ponerse sería luego de la risa.
—Pues me trajo buenos resultados esa táctica, así que, no prometo nada —se da vuelta, golpeando el rostro de ____________ con las puntas de su cabello y meneando sus caderas.
—¡No mames! —grita a su teléfono—, Camila acaba de salir del grupo.
_____________ suelta una carcajada por las palabras dicha por Dinah y juntas caminan hacia la salida.