𝙻'𝚎𝚏𝚏𝚎𝚝 𝙳𝚎 𝙼𝚊𝚜𝚜𝚎 (𝔰𝔥𝔞𝔡𝔬𝔲𝔟𝔦𝔨)

4

Rich estuvo suspendido por problemas de salud, creo que le pegó una alergia. Esa semana fué demasiado tranquila, Shadoune llegaba sin golpes tan graves y apenas y le hacían caso sus abusadores.

Llevé una tortilla de huevo el miércoles, lamentablemente, tropecé dejándola caer al suelo. Supuse que ese día no comería nada en el almuerzo, pero él me vió y sin nada que lo detuviera, ni siquiera las penetrantes miradas en su contra, me ofreció la mitad de su desayuno.

— Oye, te invito de mis galletas— sus dientes blancos se asomaron cuando sonrió. Me acercó el paquete de Marías y yo las tomé gustoso. — ¿Tienes algo para tomar?, Si gustas te puedo dejar beber de mi agua. Te juro que está limpia — hablaba con su acento francofono, se le colaba alguna que otra “L”. Sencillamente adorable.

“¿Cómo alguien tan gentil estaba siendo cruelmente apagado de esa manera?”, Pasó esa pregunta por mi cabeza pero la ignoré al instante de sentarme a su lado y conversar con él.

Ahí supe que era de París, parte de un intercambio totalmente pagado gracias a su excelente promedio; también influyeron los trabajos de su padre para decidir migrar al extranjero con su familia. Me dijo que tenía un hermano y que vivía cerca de mi casa. No tenía amigos en este país y los que vivían en Francia le hablaban muy de vez en cuando.

¿Quería ser mi amigo?, Si, el me lo confesó.

Yo acepté... Para su desgracia.

Luego de eso sonó la campana indicando que debíamos volver a nuestros salones. Él me habló antes de entrar al salón.

— ¿Cómo te llamas? — preguntó.

— Rubik — respondí.

— Ton nom est très beau — me sentí alagado. Sabía muy poco francés pero había comprendido lo que dijo.

— Tu nombre también es muy bonito, Shadoune — ambos sonreímos, en ese momento esperaba que no fuese la última vez que hablaríamos en la vida.