THE FATHER.

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Capítulo 7.
If you have Ghosts...

Melissa
Al escuchar tales palabras del cardenal se me dibujó una sonrisa en el rostro, no pude evitar sonrojarme, este hombre es tan lindo y tierno la mayoría del tiempo, posé mi mano en su mejilla, en lo único que me fijaba era en sus labios, nos veíamos a los ojos y luego la tentación de aquel beso que deseábamos nos hacía bajar la mirada a nuestros labios.

-Hazlo...—me dijo y claro que lo haría, por fin, sin ninguna interrupción más, lo acerqué tomandolo de la cara y pude sentir sus algo gruesos y suaves labios.
Él se apresuró más metiendo su lengua a mi boca, pude disfrutar del tremendo manjar que tenía en mis labios, la verdad no era tan bueno besando pero hacía lo mejor que podía y al parecer todo salió bien. Al separarnos para tomar aire, sonreímos, en eso alguien golpeó la puerta.

-Adelante— dijo Copia algo seco.
-Cardenal... ¿tiene... unos minutos?
-Claro, pasa— la voz no sé me hacía para nada conocida, al voltearme vi a un hombre de negro con una máscara... aquella máscara se me hacía muy conocida, era plateada y tenía cuernos pequeños, no se le veía el rostro— Preciosa, ¿nos puedes dar un momento?— se dirigió a mi Copia a lo que asentí— Nos vemos en tu dormitorio.
-Claro...

Copia hablaba sin importar que aquel tipo estaba, no sé si era algún amigo suyo o algo, pero parecía que podía escuchar y simplemente no hablaría, en fin, salí de la oficina y decidí ir al baño, pensaba una y mil veces aquella escena donde besaba a Copia, no podía dejar de sonreír como una idiota, al llegar me acerqué a los lava manos y me eché agua en la cara, necesitaba relajarme un poco, los nervios los sentía en el estómago, en eso escucho unos susurros, me veo en el espejo y de la nada se habre una de las puertas de atrás, veo a dos personas con máscaras salir del baño... lo recuerdo perfectamente, aquel tipo de alucinación que tuve... cerré los ojos y negaba con la cabeza, me eché más agua, estaba algo asustada, no sabía quienes eran esas personas.
Después de hacer mis necesidades, salí de ahí y me fui a mi dormitorio, al abrir me doy la sorpresa que Copia ya estaba esperándome, estaba viendo mis cosas a lo que reí y le preguntaba que qué era lo que estaba buscando.

-¿Cómo?, oh, nada... sólo observaba.
—reí por su respuesta— Claro— y le sonreí— ¿Quiénes son esas personas con máscara?— se volteó y me vio fijamente mientras me sentaba en la cama para escuchar su respuesta.
-Rebeldes que me apoyan, me ayudan... los Papas siempre tienen ayudantes y ellos son mis pequeños Nameless Ghouls.
-¿Son de confiar?
-Por supuesto, pequeña— sonríe.

xXx

-Papa, ¿tiene un momento?
-Claro, Sister, ¿qué sucede?
-Debemos hablar sobre el linaje, ya es tiempo que se nombre al nuevo Papa, más si Emeritus III ya no está en este plano...
-¿Sugiere que llame al Papa II?
-¡No, Papa Zero, no hablo de eso!, sugiero que piense en darle el puesto a alguien más joven, con una nueva mentalidad, además él está más que listo para el cargo.
-Hmmm, ¿recuerda cuando nosotros...
-Oh, no no no, Papa... preste atención... nosotros... eso ya quedó en el pasado, ya nada es como antes, querido, usted ya no está en condiciones para el puesto.
-Hmm... ¿y quién lo está?
-Copia, él es el indicado.
-¿Cardenal Copia?, ¿habla enserio?, no... Hmmm, no no no no... No está listo.
-Pero Papa, pienselo, lleva ya tiempo luchando por el puesto, mantiene esta zona escolar y nos va de maravilla, ya es hora de dar el siguiente paso.
-Sister, él no es de sangre, de nuestro linaje...
-Por eso digo que sería buena idea tener algo nuevo... será excelente con el trabajo, además nueva gente se une a nosotros.
-Hmmm...

xXx

-bueno, pequeña Melissa... debería dejarte dormir—me decía acercándose a mi y apretando de una de mis mejillas, sonreímos. Me paré y lo abracé, sentí el perfume que traía, tan varonil y fresco... era mi olor favorito. Él no sé esperaba el abrazo, pero luego correspondió y bajó sus manos a mi cadera, apretó un poco y me dio un beso en mi cabello, nos quedamos así por unos segundos y luego nos separamos.
-Buenas noches, Cardenal...—alzó mi cara sosteniendo mi mentón, puso su dedo pulgar en mi labio inferior, sonrió y jugó un poco.
-Buena noche, señorita...mi preciosa e inteligente niña— se acercó rápidamente a darme un pequeño beso en los labios, si, esperaba algo más pero igual entiendo su forma de ser y sé que se tiene que comportar y eso me encanta de él— nos vemos mañana.

Nos separamos y vi como Copia caminó hacia la puerta y al abrirla saltó del susto ya que habían dos... ¿ghouls?, si, habían dos de ellos, al parecer espiando.

-¡uh, par de... casi me dan un infarto!— Copia les dice algo molesto— ¿Qué hacen aquí?, chismosos, es de mala educación espiar a la gente, ¿no lo saben?— rodeo los ojos.
-Vaya, no sabía que los Cardenales podían enamorarse...
-Callate, Omega...—susurra Copia y el Ghoul le saca la lengua, me reí, se veía tierno, bastante— Perdona a estos tontos...
-Está bien, buenas noches, chicos— dije y sonreí a lo que nos dijimos "adiós" con la mano y el otro ghoul me sonrió mostrando los dientes. Copia salió con todo y sus ghouls y bueno, creo que llegó la parte en donde me cambio de ropa y me voy a la cama para luego caer en un delicioso sueño.

[ Al siguiente día].

C.Copia
Estaba tan emocionado, desde hace dos semanas me llegó todo lo que necesitaba, comida, la gran jaula y juguetes, e incluso premios y sus camitas, todo tipo de accesorio, y hoy, hoy llegaron mis preciosas y amadas ratas, las cuales cuidaré muy bien, estaba tan encantado viendo como jugaban y eran simplemente ellas, son tan preciosas... les estaba hablando en eso que alguien tocó la puerta de mi oficina, no me dio tanta importancia así que dije que pasara aquella persona que estaba del otro lado de la puerta.

-Cardenal...
-eh, si?— al voltearme me llevo la sorpresa de que era el Papa Zero— ¡oh, Papa!... Papa...
-Cardenal... ¿Qué es eso que... ¿son ratas?—preguntó molesto a lo que no sabía que contestar.
-eh, bueno... Si, digo, al parecer lo son...—sonreí a lo que él negó con la cabeza y rodeó los ojos.
-Solo vengo a decirte que vendrá una modista, te sacarán medidas, tu casulla debe estar lista lo antes posible, al igual que el báculo, la Mitra y el alba.
-¿Qué... cómo?, ¿casulla, pa-para qué?
-Felicidades, hijo...—se pone la mascarilla y respira aquel oxígeno y se la quita— serás parte del linaje emeritus, te nombraré Papa Emeritus IV.

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